Manila suspende los proyectos de recuperación de la bahía debido a la presencia china
Los ecologistas festejan pero Estados Unidos también apoya la decisión tras informar que una de las empresas chinas involucradas se encuentra sometida a sanciones. El Ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi pidió hoy que se reduzcan las tensiones tras los últimos hechos ocurridos en el Mar de China Meridional. El gobierno del presidente Marcos cuenta en el Senado con el apoyo de ambos partidos con respecto a las demandas de Beijing.
Manila (AsiaNews) - Los grupos ecologistas de Filipinas acogieron con satisfacción la decisión del gobierno encabezado por el presidente Ferdinand Marcos Jr. de suspender cerca de veinte proyectos de recuperación en la bahía de Manila en los que está involucrada China. El Ejecutivo anunció que el propósito de la suspensión de las actividades era permitir que se realizara un estudio de impacto ambiental y revisar todos los proyectos aprobados durante la administración del ex presidente Rodrigo Duterte. Las organizaciones de defensa del medio ambiente y de la biodiversidad señalaron que la cancelación de los proyectos favorecería la reproducción de las almejas gigantes (objeto de la caza furtiva) y la recuperación del arrecife de coral, que fue destruido por la presencia de barcos militares chinos.
A principios de este mes la embajada de EE. UU. en Manila también había expresado su preocupación por la recuperación de la zona debido a la participación de una empresa estatal china que se encuentra sometida a sanciones por EE. UU., acusada de haber participado en la construcción y militarización de algunas islas artificiales en el Mar de China Meridional.
De hecho la suspensión de los proyectos se produce tras una serie de tensiones entre China y Filipinas debido a la antigua disputa por el control territorial de algunas zonas del mar -por donde pasan cada año 3 billones de dólares en comercio- ubicadas entre China y los países del Sudeste Asiático, pero que Beijing reclama enteramente para sí.
El fin de semana pasado un barco de la Guardia Costera de China disparó un cañón de agua contra un barco de la Guardia Costera de Filipinas que escoltaba a un convoy civil que transportaba suministros para un puesto de avanzada ubicado dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas. Tras un airado intercambio de mensajes entre ambos países, Manila anunció que estaba dispuesta a realizar patrullas conjuntas con Estados Unidos en las aguas en disputa y también desplegaría allí algunos buques de su Armada.
La agencia estatal de noticias Xinhua afirmó que el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, exhortó hoy a Filipinas a trabajar juntos para reducir las tensiones.
Un fallo internacional había condenado en 2016 la injerencia china en aguas filipinas y afirmó que no tenían base legal, pero Beijing nunca reconoció el veredicto y en los seis años de la administración de Duterte consiguió de todos modos firmar varios acuerdos con Manila, a pesar de que que Filipinas no ha dejado nunca de reforzar las defensas en las zonas del norte del país que se encuentran frente a Taiwán.
Contrarrestar las imposiciones chinas en el Mar de China Meridional goza ahora del apoyo de ambos partidos en el país, e incluso todo el Senado, compuesto por 24 miembros, aprobó por unanimidad una resolución que "condena enérgicamente el continuo acoso a los pescadores filipinos y las persistentes incursiones" en las aguas en disputa que realizan la Guardia Costera y los buques militares chinos”. Los observadores han notado un endurecimiento de la postura de Filipinas con respecto a China (algunos senadores incluso han sugerido un boicot a las empresas y productos chinos) que podría conducir a un mayor aumento en los gastos de defensa y una mayor retórica contraria a China en los medios.
22/03/2017 13:04
21/05/2022 10:13