Manila rechaza la propuesta de Beijing de “ignorar” la sentencia de La Haya sobre el Mar de China meridional

Perfecto Yasay refiere que su gobierno rechazó un ofrecimiento de negociaciones “por fuera y “desestimando” al veredicto de la Corte internacional. Una propuesta agrega, que “no está en línea” con “nuestro interés nacional”. La prioridad de Filipinas es negociar el retorno de los pescadores a las Scarborough Shoal. Beiijng quiere continuar con su política expansionista en el área.

Manila (AsiaNews/Agencias)- El Ministro filipino de Relaciones Exteriores, Perfecto Yasay, declaró que Manila rechazó el ofrecimiento de negociaciones propuesto por China “por fuera y desestimando” el veredicto de la Corte de La Haya. El gobierno chino había pedido a Filipinas “ignorar” la sentencia de la Corte permanente de arbitraje (CPA) sobre el Derechos del Mar, según la cual Beijing “no tiene ningún derecho” a la soberanía sobre los territorios disputados en el Mar de China meridional. Es cuánto ha afirmado.

La sentencia, emitida el 12 de julio pasado, no es vinculante y Beijing ya anunció que no quiere acatarla, porque dicha sentencia proviene de un tribunal “fracasado”. El veredicto, en cambio, fue recibido con satisfacción por Filipinas, que fue la primera en promover el arbitraje en enero de 2013.

“[El ministerio chino de Relaciones Exteriores] nos ha pedido iniciar negociaciones bilaterales -declaró Yasay- pero fuera, (o) desestimando por completo el arbitraje internacional”. Todo esto, agrega, “no está en línea con lo que dicta nuestra Constitución ni con nuestro interés nacional”.

Después de haber escuchado la línea de Manila, concluye, Beijing subrayó que un “enfrentamiento” entre los dos países parece ser inevitable.

En las últimas horas, China no ha querido comentar las palabras del ministro filipino; sin embargo, al margen de un encuentro con los EEUU sobre la seguridad en los mares, el gobierno de Beijing mantuvo una actitud desafiante en relación a la cuestión.

Según cuanto refiere la agencia oficial Xinhua, un funcionario del ejército chino hizo saber que Beijing “jamás detendrá las obras” en las islas Nansha. En tanto, la prioridad de Manila es negociar sobre el derecho de retorno de los pescadores filipinos al atolón de Scarbourough Shoal; la aplicación de las otras disposiciones previstas por la sentencia deberá ser tomada en consideración de vez en vez.

La vieja disputa en los mares de la región, que viene arrastrándose desde hace años, surge de la reivindicación de Beijing de una porción consistente de océano que comprende las islas Spratly y Paracelso. Estas zonas también son disputadas por Vietnam, Filipinas, Brunei y Malasia.

Allí China inició la construcción de una serie de islas artificiales con bases militares, faros y ha efectuado varios hundimientos de embarcaciones o barcos pequeros vietnamitas y filipinos, causando un continuo incremento de la tensión.