Manila, sacerdote y religiosa acusados de rapto
Están incriminados junto a un ex senador de la oposición y un abogado. La policía los acusa sobre la base de un testimonio que data de hace 2 años. Lo hizo, una mujer que declara que fue secuestrada y obligada a acusar al presidente Duterte.
Manila (AsiaNews/Agencias) – Ya acusado de subversión, un sacerdote jesuita deberá responder también sobre el delito de secuestro de persona junto a una religiosa, un abogado y un importante político de la oposición. Sobre la base de un testimonio que data de un caso de 2017, la policía incriminó al p. Albert Alejo (Foto 1), al legal Jude Sabio, al ex senador Antonio Trillanes IV y a una tal “sor Ling” del “Convento de las canosianas” del Makati City por el rapto de Guillermina Arcillas de 43 años (Foto 2).
Residente en la provincia de Davao del Norte, hace dos años atrás la mujer había testimoniado contra Trillanes afirmando de haber sido instruida y obligada a declarar que el presidente Rodrigo Duterte estaba involucrado en el tráfico de droga y en los asesinatos extrajudiciales. El político rechaza toda acusación, sosteniendo que fue Arcillas quien declaró por su voluntad las informaciones contra Duterte en Sabio en 2016. Trillanes admitió que su equipo se había encontrado con la mujer para verificar sus revelaciones, pero concluyó que la testigo no era creíble.
En una nueva declaración jurada a la policía, Arcillas reafirmó su acusación contra el grupo; explicó en detalle cómo haya sido presumiblemente tenida por 14 días en un convento en Metro Manila en diciembre de 2016 y se le impidió salir, hasta cuando no hubiese firmado un affidavit “ya preparado”.
Junto a la vicepresidente Leni Robredo, 4 obispos, dos sacerdotes y un fraile, Trillanes y el p. Alejo forman parte de un grupo de 36 personas que el pasado julio fueron acusadas de “incitación a la sedición, calumnias online y obstáculo a la justicia”. La Conferencia episcopal de Filipinas (CBCP) se declaró en defensa del sacerdote y de los obispos involucrados en el caso, afirmando que las acusaciones están “más allá de toda imaginación”. “Estas son personas cuyo amor por el país y la dedicación por el bienestar de nuestra gente no son discutibles”, afirmó Mons. Rómulo Geolina Valles, arzobispo de Davao y presidente de la CBCP.
En una declaración enviada a los periodistas esta mañana, Trillanes definió la última denuncia un claro “caso de molestias y persecuciones” en relación de los críticos de la administración Duterte. “¿Pueden quizás creer que un cura y una religiosa me han ayudado a raptar a Arcillas y que la hayamos detenido en un convento? Luego, que la mujer fue raptada en 2016: ¿y sólo ahora realiza la denuncia? Trillanes sostiene que el dinero parece ser el único motivo para Arcillas. “De las informaciones en mi posición sé que ella se ofreció voluntariamente para atestiguar contra Duterte, pero su historia tenía muchas lagunas y se dice que pidió dinero en cambio de su testimonio, por lo tanto no fue admitida como testigo. Luego, cuando no se le dio dinero, hizo marcha atrás”.
La denuncia por rapto es la última de una serie de acusaciones contra Trillanes, un feroz crítico de Duterte. En septiembre de 2018 el ex senador fue arrestado por viejas acusaciones de rebelión, restauradas después que Duterte ordenó la revocación de la amnistía concedida en relación con los intentos de golpe de Estado en 2003 y 2007 contra la ex presidente Gloria Arroyo. Trillanes fue liberado tras caución. En diciembre de 2018, un tribunal de Davao-ciudad de la cual Duterte fue intendente entre 2013 y 2016- emitió 4 mandatos de arresto contra Trillanes por separadas denuncias presentadas por el hijo y el yerno del presidente.
11/02/2020 13:48
04/09/2018 17:22