Manila, la Cámara y el Senado aprueban la autonomía del Bangsamoro islámico
Una comisión bicameral conciliará las diferencias entre las dos versiones del proyecto de ley. La región de Bangsamoro tendrá poderes ejecutivos, legislativos y fiscales. Se celebrará un referéndum para determinar qué provincias de Mindanao formarán parte del nuevo territorio. Para Duterte, la ley es fundamental para proseguir con los coloquios de paz y contener el avance islamista.
Manila (AsiaNews/Agencias) – Las Filipinas acaban de dar un paso adelante para encaminarse al fin de los conflictos que por décadas han estado asolando la isla meridional de Mindanao: los legisladores han aprobado un proyecto de ley que permitirá un gobierno autónomo para la minoría musulmana del país. El 30 de mayo pasado, con 227 votos a favor, 11 en contra y dos abstenciones, la Cámara Baja aprobó la Bangsamoro Basic Law (BBL). Al día siguiente, el Senado aprobó su propia versión de la ley. Ahora, competerá a una comisión bicameral conciliar las dos versiones, que se diferencian en muchas disposiciones clave. Sin embargo, los observadores afirman que el presidente Rodrigo Duterte debiera firmar la ley antes de dirigir su discurso a la nación, programado para el próximo 23 de julio.
Muchos consideran que la BBL es un recurso clave para crear una paz duradera con los rebeldes separatistas, y contrastar el ascenso del extremismo islámico en la región más pobre de la nación, pese a la riqueza de recursos con que cuenta. El proyecto de ley está basado en un acuerdo de paz del año 2014, firmado por el gobierno y el Moro Islamic Liberation Front (MILF), el mayor grupo rebelde musulmán del país. En casi 50 años, el conflicto causó más de 120.000 víctimas, y dos millones de desplazados. La BBL traza el proceso de creación de un territorio autónomo en un área que a veces es señalada como Bangsamoro (nación de los Moros), y que comprende montañas, islas y junglas, alojando a cuando menos 4 millones de personas, que en su mayor parte profesan la religión musulmana.
La administración anterior esperaba que la ley fuese aprobada en 2015, pero un desastroso mega-operativo orientado a capturar al terrorista malasio Zulkifli Hir, alias Marwan, realizado a principios de aquel año dio la razón a sus opositores y el proyecto terminó descarrilándose. En los allanamientos y operativos murieron 44 soldados de Manila, que fueron desbordados por los militantes del MILF. Duterte advirtió que un nuevo fracaso podría resultar desastroso y favorecer a grupos extremistas como el Estado islámico (EI), que el año pasado inspiró una alianza islamista la cual culminó en el asedio a la ciudad de Marawi durante cinco meses.
La batalla por la reconquista de la ciudad ha sido la mayor que Filipinas hayan librado desde la Segunda Guerra mundial, y alimentó los temores de que el EI estuviese ambicionando transformar Mindanao en una base para sus operaciones en el sudeste asiático. En Marawi, el MILF se opuso a los terroristas y colaboró con las tropas del gobierno para combatir contra la facción radical de los Bangsamoro Islamic Freedom Fighters, que habían jurado lealtad al EI. El presidente filipino advirtió que la no aprobación de la BBL podría empujar al MILF y a otros rebeldes separatistas a abandonar los coloquios de paz y a declarar nuevamente la guerra.
Ghazali Jaafar, vicepresidente del MILF responsable de Asuntos políticos, declaró que el grupo “quiere más” de lo previsto en las versiones que están siendo tratadas en el Congreso. El MILF había insistido en que la región de Bangsamoro debía contar con una fuerza de policía propia. Por el contrario, los parlamentarios de Manila han decidido que el gobierno central debe seguir ocupándose de la seguridad de la región. Además, se ha destinado un volumen de fondos menor para los proyectos de desarrollo del territorio.
Una vez firmada la ley, la región de Bangsamoro tendrá sus propios poderes ejecutivos, legislativos y fiscales. El gobierno central seguirá a cargo de la supervisión de defensa, seguridad, asuntos exteriores, y política monetaria. Se celebrará un referéndum para determinar cuáles serán las provincias de Mindanao que pasarán a formar parte del nuevo territorio. Mindanao, una isla cuya superficie equivale a Corea del Sur, es la región más subdesarrollada de las Filipinas, Pero es la patria de la mayor parte de sus minas de níquel y el lugar donde se encuentran las zonas de cultivo de fruta más grandes del país, además de vastas áreas que el gobierno quiere convertir en plantaciones de aceite de palma.