Manila, a favor de coloquios bilaterales con Beijing para resolver la controversia en los mares
El presidente no tiene intenciones de plantear las cuestiones territoriales en el Mar de China Meridional durante la próxima cumbre de ASEAN. Él pretende afrontar la cuestión “cara a cara”, evitando el enfrentamiento abierto. Yakarta relanza los proyectos de soberanía y está dispuesta a cambiar el nombre de las aguas a lo largo de Borneo. El requerimiento será presentado a la ONU a la brevedad.
Manila (AsiaNews/Agencias) - Manila no tiene intenciones de plantear la añosa cuestión de las disputas territoriales en el Mar de China meridional -que enfrenta a China con algunas naciones de la región Asia-Pacífico (entre ellas Vietnam y Filipinas)- durante la próxima cumbre ASEAN. Quien anunció esto fue el mismísimo presidente de las Filipinas, Rodrigo Duterte, en vista de la cumbre de la asociación que reúne a 10 naciones del Sudeste asiático y que está programada para el mes que viene en Laos.
Durante una conferencia de prensa, Duterte explicó que prefiere afrontar la cuestión de un modo sereno y en una situación de cara a cara con la contraparte china. Una modalidad que siempre ha sido sostenida por China, que ha preferido afrontar las controversias territoriales en los mares a través de coloquios bilaterales, en lugar de hacerlo en el marco de cumbres grupales.
“Plantearé la cuestión –afirmó el presidente filipino- cuando estemos cara a cara. Porque si nos enfrentamos ahora, reivindicando la soberanía y levantando un polvorín, corremos el riesgo de que llegado el momento [los chinos] no querrán siquiera hablar”.
Para Manila se trata de un cambio de ruta radical, luego del arbitraje promovido por la anterior administración de Aquino. Una causa que, tras el procedimiento iniciado por las Filipinas, terminó en un tribunal, el cual juzgó que Beijing “no tiene ningún derecho” a efectuar reivindicaciones en el área.
Duterte agregó que su enviado especial a China, el ex presidente Fidel Ramos, está preparando el camino para entablar posible coloquios con Beijing. “Creamos un contexto –concluyó- en el cual nos podamos sentar y hablar de un modo directo”.
Si las Filipinas parecen querer optar por la vía de la reconciliación, Indonesia, en cambio, parece querer relanzar sus proyectos de soberanía sobre algunas de las áreas disputadas, cambiado el nombre de las aguas abarcadas por las 200 millas náuticas que delinean los límites de su territorio. La idea es modificar el nombre de Mar de China meridional por Mar de Natuna, en la porción de mar que circunda las islas homónimas, al noroeste de la isla de Borneo.
Ahmad Santosa, a cargo del Task Force 115, que combate la pesca ilegal en aguas indonesias, confirma que la cuestión será presentada a las Naciones Unidas, y agrega que “si no hay objeciones… el nombre será cambiado a Mar de Natuna”. Para el intendente de las islas de Natuna, Hamid Rizal, el cambio ayudará a la gente a entender que el área pertenece a Indonesia, y contrastar así la pesca ilegal.
Justamente ayer, coincidiendo con la Fiesta nacional por la Independencia, las autoridades indonesias hundieron 60 barcos pesqueros, 59 de ellos extranjeros, por llevar adelante actividades de pesca sin debida autorización. Según los datos brindados por el Ministerio de Pesca y asuntos del mar, desde diciembre de 2014, son 236 las embarcaciones que han sido interceptadas y hundidas.
Hace tiempo que las disputas en los mares corren el riesgo de deteriorar las relaciones bilaterales y multilaterales entre China y las naciones del área, además de poner en crisis la unidad del bloque ASEAN (Asociación que reúne a 10 países del Sudeste asiático). El mismo está formado por naciones que se oponen a la política china (Vietnam), por otras que buscan relanzar las relaciones (ver Filipinas, post-arbitraje) y por otros aliados históricos de Beijing como son Laos y Camboya.
El 24 de julio pasado, la cumbre de ministros de Relaciones Exteriores de ASEAN se concluyó sin mencionar la decisión del arbitraje, y más de un experto pone en duda que surja un movimiento unitario en torno al tema, fundamentalmente a causa de la política del “divide y reinarás” que China lleva adelante en la región.
11/08/2016 13:53