Manila, Congreso de la Misericordia: respecto de los derechos, no a los homicidios en la lucha contra la droga

Del 16 al 20 de enero la capital de Filipinas hospedará el IV Congreso Apostólico Mundial de la Misericordia (WACOM). Para el evento se esperan cuatro mil personas entre prelados, sacerdotes, religiosos y laicos. Obispo de Balanga: Misericordia es “defender a la vida”. Auxiliar de Manila: Imposible callar frente al recuento del gobierno de las víctimas.

Manila (AsiaNews/CBCP)- Respetar los derechos humanos de base de cada individuo y reforzar la lucha por la defensa de la vida, también de cuántos cometieron errores, crímenes o violencias; se trata de personas que, por cuanto posible, deben ser recuperadas y restituir a la sociedad, no cometer homicidios extrajudiciales según un (presunto) principio de legalidad. Es cuanto subraya Mons. Ruperto Santos, obispo de Balanga, capital de la provincia de Bataan, en la región de Luzon Central, presentando el IV Congreso Apostólico Mundial de la Misericordia (WACOM IV), en programa en Manila del 16 al 20 de enero de 2017.

En la vigilia del congreso, el prelado subrayó que WACOM, discutirá sólo de “devoción por la Misericordia Divina”, pero también de la que está pasando el país que hospeda el congreso y que está viviendo una crisis “en tema de derechos humanos”. La referencia, ni siquiera demasiado velada es por las víctimas de la guerra al narcotráfico lanzada por el gobierno y por el presidente Rodrigo Duterte.

“La misericordia- prosiguió Mons. Santos- está ligada a la vida y la vida está ligada al ambiente. En general siempre se debe amar a la vida, ella va vivida a fondo y también va difundida. Es siempre necesario concentrase sobre la vida”. Ella va “promovida, “defendida” y “respetada”.

Unas cuatro mil personas participarán en los próximos días en el Congreso Mundial de la Misericordia, un evento que se realiza cada tres años y que reúne a personalidades eclesiásticas, intelectuales y simples fieles. En Manila está prevista la intervención de obispos, religiosos, hermanas y simples fieles. El Papa Francisco nombró al cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon (Francia), como enviado especial para el evento.

La Iglesia filipina presentó el encuentro mundial como ocasión para realizar una “peregrinación de la misericordia”, que llevará a los participantes cada día en un lugar sagrado diverso. Nació sobre iniciativa vaticana en 2008, el primer encuentro Wacom coincidió con el tercer aniversario de la muerte de san Juan Pablo II.

Para el obispo Santos, responsable de la comisión para los migrantes de la Conferencia episcopal filipina, el evento global garantizará también un “proceso de cicatrización” para el país, convirtiéndose en “fuente de esperanza por aquellos que son considerados como los más pequeños, los perdidos, los últimos”.

En precedencia había intervenido también Mons. Broderick Pabillo, obispo auxiliar de Manila, el cual subrayó que la Iglesia no puede callarse y estar inerme frente al recuento del gobierno de las víctimas de la guerra al narcotráfico, que ya ha superado la cuota de seis mil e, cinco meses. La Iglesia, advierte el prelado está, cerca de sus familias, en particular a aquellas pobres, que han perdido a sus queridos sin poder ni siquiera contar con un proceso justo.

“No podemos callarnos”, explicó Mons. Pabillo, porque este es “otro modo de aterrorizar a las personas. Ahora realmente llegó el tiempo de hacerse escuchar” e invita a los fieles y a las personas de buena voluntad y obrar contra los abusos a los derechos humanos, sin esperar que el recuento aumente. El prelado se augura que el país haya aprendido de esta experiencia y que no repita los mismos errores de los tiempos de la dictadura de Fernando Marcos, cuando aceptó en modo silencioso 14 años de ley marcial interrumpida con la Revolución del Rosario (ESDA).

Le hace eco el p. Robert Reyes, el cual afirma que la guerra a la droga ya provocó demasiadas víctimas y es hora de restituir al país la “paz y la justicia”. “Nos uniremos-concluyó el sacerdote- contra cuántos se la toman con los pobres acusándolos de ser tóxico-dependientes. Estaremos unidos y firmes contra cuántos están drogados de poder. Estaremos unidos en la defensa de la vida.