Manila, Comisión Electoral en el punto de mira después de las elecciones
Protestas por largas esperas y fallas en el funcionamiento del sistema electrónico que, sin embargo, no impidieron la rapidísima difusión de los resultados de las urnas. El alcalde de la capital se vuelve a alinear con Marcos Jr. e invita a dispersar las manifestaciones no autorizadas. Se teme un nuevo endurecimiento antiliberal en la dirección ya adoptada en los años de Duterte.
Manila (AsiaNews) - Si bien todavía persiste la euforia de sus partidarios por la amplia victoria de Ferdinand "Bongbong" Marcos en las elecciones presidenciales del lunes (y la aún más consistente de la candidata a la vicepresidencia Sara Duterte, hija del presidente saliente Rodrigo Duterte), Manila es también escenario del descontento por las largas esperas en los centros de votación, las fallas en el sistema de votación electrónica, los retrasos en el escrutinio y los presuntos fraudes que se han denunciado.
En el punto de mira está la Comisión Electoral (Comelec), cuya sede nacional ha sido asediada por una multitud de procedencia y pertenencia política diversa unida por el rechazo a la victoria, aunque la brecha entre Marcos y su rival a la presidencia, Leni Robredo, (más de 16 millones de votos ) deja poco margen de interpretación sobre la voluntad de los votantes que le entregaron la presidencia para los próximos seis años con 31,1 millones de votos, según las cifras extraoficiales facilitadas por la Comelec.
También hay dudas sobre la sorprendente rapidez en la transmisión de los resultados de los colegios electorales a pesar del mal funcionamiento de más de 1.800 dispositivos de votación electrónica. Fue un "momento mágico", dijo el padre Robert Reyes, uno los muchos filipinos que se reunieron frente a la Comelec al día siguiente de las elecciones, entre ellos cientos de estudiantes y activistas de movimientos comprometidos con la garantía de una votación libre de condicionamientos y clara en los resultados.
Hubo protestas en muchas otras ciudades, por lo que el alcande de Manila, Francisco “Isko Moreno” Domagoso, pidió el miércoles a los responsables administrativos y de seguridad que "apliquen de forma estricta" el Batas Pambansa Bilang 880, una disposición que se remonta a la época del gobierno dictatorial de Ferdinand Marcos (padre del nuevo presidente electo que asumirá el cargo el 30 de junio) que permite reuniones públicas no autorizadas exclusivamente en determinados lugares establecidos. La ley se utiliza con intención represiva y los opositores consideran que está en conflicto con el derecho de reunión y libre expresión de protesta contra el gobierno, garantizado por la Constitución de 1987.
La iniciativa de Domagoso -que también fue candidato a la presidencia pero recibió menos de dos millones de preferencias- parece confirmar los temores de que se acentúe una orientación represiva y antiliberal tras la controvertida presidencia de Rodrigo Duterte. En efecto, desde que se dieron a conocer los resultados no oficiales se está verificando un realineamiento hacia las posiciones de la dupla Marcos-Duterte de varias figuras que antes eran políticamente opuestas, pero ahora se muestran dispuestas a apoyar la "unidad nacional" a la que llamó "Bongbong" Marcos después de su triunfo.
23/09/2021 17:34
06/05/2022 11:15