Manila: el presidente Marcos habló de criminalidad y defensa, pero los filipinos se sienten más pobres
En su tercer discurso sobre el estado de la nación, el presidente filipino Marcos anunció el fin de las concesiones a los operadores de casinos extraterritoriales y reiteró la necesidad de defender el territorio del país, incluso después del acuerdo alcanzado en las últimas horas con Beijing sobre el abastecimiento en el Mar de China Meridional. A pesar de los datos que exhibe el gobierno, un informe reciente indica que entre las familias está aumentando la percepción de pobreza.
Manila (AsiaNews)- El presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. pronunció hoy su tercer discurso anual sobre el estado de la nación en una capital asediada por el tifón Carina que obligó a cerrar las escuelas en las provincias vecinas. También resultó significativo que ese mismo día se publicara un nuevo informe sobre la pobreza en las familias y detalles sobre una especie de acuerdo alcanzado ayer con China en relación con los reclamos en el Mar de China Meridional.
En su discurso ante las dos cámaras del Parlamento, Marcos destacó el compromiso del gobierno en la lucha contra el crimen, dando prioridad al cibercrimen. En los últimos dos años se ha registrado una caída de más del 10% en algunos delitos, afirmó el presidente filipino. El anuncio sobre el fin de las concesiones a los operadores de casinos extraterritoriales fue recibido con largos aplausos. Este es, en efecto, un tema que entra en conflicto con la sensibilidad común y estaba suponiendo consecuencias económicas negativas, además de abrir las puertas a la delincuencia transnacional.
Reiteró asimismo la necesidad de modernizar y reforzar las Fuerzas Armadas con fines defensivos, afirmación hecha al día siguiente del acuerdo que alcanzó con Beijing sobre el reabastecimiento de combustible del barco Sierra Madre que, encallado voluntariamente en un banco de arena de una zona marítima reclamada por los chinos, sirve de base para respaldar los derechos de Manila en una zona de su propia competencia económica. Según lo que el Ministerio de Relaciones Exteriores chino llamó un "acuerdo provisional" (ninguno de los países ha publicado el texto), ambas partes reconocen "la necesidad de aliviar las tensiones en el Mar de China Meridional y gestionar las diferencias a través del diálogo y la consulta", informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas, y aclaró que “el acuerdo no afectará las respectivas posiciones marítimas”. Sin embargo, Beijing ha pedido a Manila que restablezca el estado original del atolón - conocido como Second Thomas Shoal - retirando la tripulación y las estructuras presentes, y ha aceptado que por el momento sólo se realizarán suministros de artículos de primera necesidad.
A diferencia de lo que se afirmó en el discurso sobre el estado de la nación, investigaciones independientes revelan la incapacidad general de la administración de Marcos (que ocupa el cargo desde junio de 2022) para aliviar las dificultades económicas de la mayoría de la población. Según un informe de Social Weather Station, hay aproximadamente 16 millones de núcleos familiares que se consideran pobres, un porcentaje del 58% del total, de los cuales el 43% declara verse afectado por la pobreza alimentaria, el nivel más alto registrado desde septiembre de 2002.
Las encuestas realizadas por Social Weather Station confirman que la percepción de pobreza hoy supera a la inmediatamente posterior a la pandemia de covid-19 y también se está acelerando, dado que en marzo había 12,9 millones de familias que se consideraban pobres.
La encuesta también puso en evidencia que otro 12% de las familias encuestadas se consideran en el umbral de pobreza y el 30% en el rango de bienestar. A nivel geográfico, la parte central del archipiélago, la de las Visayas, registra el récord de pobreza percibida, el 67% de las familias, mientras que Metro Manila tiene la cifra más baja, el 39%.
Sin embargo, el número de familias que se consideran "no pobres" ha aumentado 22 puntos porcentuales con respecto al 8% registrado en 1991, el nivel más bajo de la historia reciente, aunque que de todos modos hoy supone menos de un tercio de la población.
Los resultados se pueden comparar con los que publicó el año pasado la Autoridad de Estadísticas de Filipinas, según los cuales, 17,54 millones de personas (sobre una población de 119 millones) no pueden cubrir sus necesidades básicas, lo que representa una disminución del 18,1% de la población en 2021 al 15,5% en 2023, cifra que Marcos destacó en su discurso sobre el estado de la nación. En total, afirma la Autoridad, la pobreza más grave afecta a tres millones de familias, un nivel igual al anterior a la pandemia.
17/12/2016 13:14
23/12/2015