Malasia, empresa mundial de guantes de látex cierra sus fábricas tras confirmarse casos de Covid-19
Se constató que al menos 2500 empleados están contagiados, tras realizar 5800 tests en la empresa Top Glove, la mayor productora de guantes de látex a nivel mundial. En los últimos meses, la compañía registró un récord de ganancias por el incremento de la demanda de dispositivos de protección individual. La empresa afronta acusaciones por las condiciones laborales de los operarios, la mayoría de ellos inmigrantes, originarios de Nepal. En el pasado, la empresa estuvo en la mira de los activistas y ONGs, por explotación laboral.
Kuala Lumpur (AsiaNews/Agencias) - La mayor productora de guantes de látex a nivel mundial tendrá que cerrar más de la mitad de sus fábricas. Un screening masivo reveló que más de 2500 empleados de la compañía se contagiaron de Covid-19. En un intento por contener los contagios, la empresa malasia Top Glove se ve obligada a interrumpir sus actividades en al menos 28 plantas diseminadas por todo el país.
Este año la compañía registró un récord en su facturación, como consecuencia del vertiginoso aumento de la demanda de dispositivos de protección individual (PPE) -especialmente guantes y mascarillas - a medida que se extendía la pandemia de Covid-19. Sin embargo, tras el anuncio de esta mañana, sus acciones cayeron un 7,5%.
El Ministerio de Salud de Malasia registró un vertiginoso aumento de casos en los alrededores de las fábricas e instalaciones de Top Glove. La Compañía posee 41 establecimientos en todo el país y prometió realizar tests masivos en 5800 personas; de éstas, 2453 resultaron positivas. La mayor parte de sus empleados son inmigrantes provenientes de Nepal y viven hacinados en condiciones precarias, en dormitorios insalubres.
El Director general del Departamento de Salud, Noor Hisham Abdullah, informa que “todas las personas que dieron positivo fueron hospitalizadas y quienes entraron en contacto con ellos se encuentran en cuarentena, para evitar que la infección se extienda entre los trabajadores”.
En los últimos meses, Top Glove fue blanco de duras críticas por las condiciones laborales en sus fábricas. En el mes de julio, Estados Unidos interrumpió la importación de guantes fabricados en dos filiales de la compañía, por las acusaciones de trabajo forzado, con una carga horaria de 72 horas a la semana, con salarios bajos y en condiciones de vida paupérrimas.
