Maharashtra, las misas por los difuntos sobre las tumbas devastadas por los monzones
El 2 de noviembre el p. Alex D’Mello celebró 3 liturgias en algunas localidades montañosas de la diócesis de Sindhudurg. Los cementerios se encontraban cerca de los cursos de agua y se inundaron; tumbas y cruces fueron arrastradas por la corriente. “Fue una magnífica Eucaristía”.
Mumbai (AsiaNews) – Una experiencia “que toca el corazón”: así a AsiaNews el p. Alex D’Mello, director de las Comunicaciones sociales de la diócesis de Sindhudurg, en Maharashtra, define la celebración de las misas por los difuntos en 3 subestaciones de la misión de Ajra. El 2 de noviembre pasado, día en el cual la Iglesia recuerda las almas de las personas fallecidas, él celebró la misa en cementerios sin tumbas ni cruces, arrastradas por los monzones del pasado agosto. “No teníamos las estructuras para celebrar los servicios religiosos- narra-, pero los fieles se sentaron en la hierba y escucharon la Palabra de Dios. Me hizo recordar las primeras comunidades cristianas que se reunían en las catacumbas”.
La misión de Ajra, explica el sacerdote, “está en las más antiguas de la diócesis y comprende vastos territorios. Fue erigida cerca de hace 250 años atrás y tiene 14 sub estaciones. Al inicio fue confiada a los jesuitas, luego en 2025-2016 fue consignada a la diócesis de Sindhudurg. Meno del 1% de la población es católica”. Por esto, subraya, “Sindhudurg es una verdadera diócesis misionera”.
Los habitantes del lugar, dice el sacerdote, “perdieron los medios para sobrevivir, las casas y las propiedades. Los lugares más dañados fueron justamente los cementerios, situados en las orillas de los ríos. Fui inspirado por la fe de los católicos que viven aquí desde hace tantos años”.
El p. D´Mello visitó 3 localidades: Dhangarmala, Gavase y Kedge. La sub-estaciones se encuentran en una zona montañosa a cerca de 3 horas de viajes de la sede de la diócesis y a 15 Km de distancia de una de la otra. Los habitantes son en su mayoría campesinos pobres. Él partió de la diócesis a las 5 de la mañana y llegó a la primera sub-estación a las 8. “Quería ayudar a los sacerdotes a servir a nuestro pueblo-declara-y fue muy consolador”.
En la estación de Kedge y otra localidad cercana, narra, “los cementerios se encontraban junto a los ríos. Algunas cruces y tumbas fueron arrastradas por los recientes aluviones. Fue muy conmovedor celebrar la misa por ellos”. También las tumbas de Dhangarmala, prosigue, “fueron arrastradas”. “Algunas fueron sumergidas e inundadas de barro. La cruces no existen más. Para marcar las tumbas, los fieles colocaron piedras”.
El p. D’Mello hace notar que “los cementerios tienen daños permanentes. Algunos panchayat (consejos distritales, ndr) han asignado terrenos alternativos, pero otros deben aún recibir la atención de parte del gobierno”. Celebrar las misas por los difuntos en este modo tan simple, concluye, “fue una experiencia que levantó mi fe. En algunos lugares había apenas 15-20 personas, pero fue una magnífica Eucaristía. Fue una gran alegría darles a ellos a Jesús”.
12/08/2019 09:48