Madres de Tiananmen: que el Partido reconozca la masacre del 4 de junio, o sobrevendrá su fin
Por primera vez en 27 años, la carta anual del grupo que reúne a familiares de las víctimas de la masacre no fue preparada por su fundadora, Ding Zilin. Los 131 firmantes denuncian “decenas de abusos de todo tipo, controles y violaciones a las libertades civiles”, pero agregan: “Ya habéis hecho todo lo que podíais, y ahora ya no tenemos más miedo”. El reclamo por la verdad, la responsabilidad y el resarcimiento “siguen inmutables”. Un llamamiento a los jóvenes: “No os dejéis aplastar por la fuerza bruta, reaccionad en nombre de la justicia”.
Beijing (AsiaNews) – En la noche del 3 al 4 de junio de 1989, el ejército “de la liberación del pueblo” puso fin al movimiento de cerca de un millón de personas, entre estudiantes y obreros, que desde hacía un mes ocupaba la Plaza Tiananmen para reclamar mayor democracia y menos corrupción a los miembros del Partido Comunista chino. Según las estimaciones más confiables, entre 200 y 2.000 personas fueron asesinadas por disparos de fusil, y hechas añicos por los carros armados del ejército; decenas de miles fueron arrestadas en los días siguientes, y condenadas como “contrarrevolucionarios” por atentar contra la hegemonía del Partido.
Desde el día siguiente a la masacre, el gobierno tapó todo evento y prohibió toda discusión pública sobre los hechos mencionados. Pero un grupo de familiares de las víctimas, las “Madres de Tiananmen” continuó trabajando a lo largo de todos estos años a fin de que no se olvidase el sacrificio de sus seres queridos. El grupo pide siempre las mismas cosas: la verdad sobre la masacre, la imputación de los culpables y el resarcimiento para las víctimas. Además, busca la eliminación del veredicto oficial emitido por el Partido contra sus hijos. A continuación, el texto completo de la carta de este año, firmada por 131 miembros del grupo, que aún siguen con vida. Traducción al español a cargo de AsiaNews.
En septiembre del año pasado murió uno de los miembros clave del grupo “Madres de Tiananmen”, el Sr. Jiang Peikun. Tras su muerte, vino la de la Sra. Zhang Shuyun, de Shandong. Y en abril de este año murió, a causa de una enfermedad, la Sra. Han Shuxiang de Dalian. Al día de hoy, son 41 los miembros de nuestro grupo –compuesto por familiares de las víctimas- que han fallecido. ¡Su último dolor fue el de no haber logrado ver que vencía la justicia y que la culpa era castigada!
Han pasado 27 años desde la masacre del 4 de junio de 1989. Para nosotros, los familiares de las víctimas, han sido 27 años de terror blanco y de sofocamiento.
Durante 27 años hemos tratado sólo con la policía. Durante 27 años, ellos han sido las visitas más frecuentes a nuestras puertas. A principios de año, durante el aniversario de la muerte del difunto premier Zhao Ziyang, durante los Dos Congresos, el Día de la limpieza de las Tumbas (Qing Ming), el aniversario del 4 de junio, en cada evento nacional y en cada visita de políticos extranjeros importantes… en cada una de estas ocasiones, hemos sido espiados y vigilados por la policía. Fuimos seguidos e incluso arrestados, nuestras computadoras han sido controladas y confiscadas. La policía utiliza los medios más despreciables: inventan historias falsas, fabrican hechos, amenazan…Todo, en contra nuestra. Cada una de estas acciones, y sobre esto no nos quedan dudas, profana las almas de quienes murieron el 4 de junio, e insulta el honor de quien siguió con vida.
Lo peor de este año fue que la policía nos advirtió acerca de “restricciones” en las visitas a la Prof. Ding Zilin entre el 22 de abril y el 4 de junio. Quien quiera reunirse con ella, debe pedir autorización, y puede encontrarse con ella sólo con el permiso de la Oficina de Seguridad Pública de Beijing. Quien va a verla, no puede ser acompañado por familiares de las víctimas.
La Prof. Ding Zilin perdió a dos familiares el año pasado: qué cruel golpe para una mujer de 80 años. Está exhausta desde el punto de vista físico y mental, y su estado es preocupante. El afecto y la amistad entre nosotros, familiares de las víctimas, se vio fortalecido por la sangre de nuestros seres queridos. El afecto que no une es profundo, y la amistad, sincera, superior incluso a la que une a los miembros de una misma familia. Pero incluso hasta este afecto simple nos ha sido negado por la policía, en su detestable perversidad e irracionalidad.
Por 27 años, hemos llevado adelante nuestros reclamos de manera razonable: verdad, responsabilidad y resarcimiento. Es el esfuerzo por ver una justa resolución a los errores cometidos por la justicia aquel 4 de junio. Pero el gobierno nos ha ignorado, sosteniendo que la masacre del 4 de junio –que sacudió al mundo entero- jamás ocurrió en China, y negándose a responder a nuestros reclamos. Mientras tanto, nuestros compatriotas, gradualmente, van olvidando los hechos.
¡Debemos informar al mundo que esta es la realidad actual, que estas son las condiciones de vida de los familiares de las víctimas del 4 de junio!
Como todos saben, la tragedia del 4 de junio nació a raíz de la repentina y enorme movilización del ejército, ordenada por el gobierno, que asesinó a estudiantes y ciudadanos que estaban protestando de manera pacífica. Fue un acto sin precedentes en la historia de China. Si el gobierno sigue sin afrontar los hechos de buena fe, y no resuelve este problema incluso desde el punto de vista legal, ¡China tendrá dificultades para prevenir estas tragedias en el futuro! Las pruebas demuestran que luego de la supresión del 4 de junio, la nación entera comenzó a experimentar la plaga de la corrupción, desde la cúspide a la base, y que a su vez ha llevado a los actuales desafíos vinculados a la lucha por los sobornos.
Un gobierno que masacra a sus ciudadanos sin ningún tipo de escrúpulos, un gobierno que no sabe cómo responder a los pedidos del pueblo, un gobierno que olvida, mistifica y tapa la verdad del sufrimiento histórico es un gobierno que no tiene futuro. Es un gobierno que continúa cometiendo crímenes.
La población necesita poder vivir y poder morir con dignidad. Como familiares de las víctimas, más de un tercio de nuestra vida ha sido pasada a la sombra de nuestros seres queridos, que fueron asesinados.
Pero vivimos con fuerza y optimismo, porque nos mantenemos en la firme convicción de que es necesario afrontar las adversidades, trabajar duramente y perseverar.
En 27 años hemos padecido todo tipo de dificultades, abusos por parte de las autoridades e intimidaciones: ya no nos asusta nada. Estamos convencidos de que la tragedia del 4 de junio ha de ser inevitablemente resuelta, de una manera justa y correcta: estamos convencidos, porque tenemos a la verdad de nuestra parte, y el apoyo vigoroso de tantas personas justas y de buen corazón en todo el mundo. Usamos nuestro inmenso amor materno para decir públicamente a las futuras generaciones: ¡no os pleguéis a la fuerza bruta, afrontad toda entidad malvada con coraje, y la justicia prevalecerá!
La masacre del 4 de junio quedará grabada para siempre en la historia del mundo. Ningún poder, no importa cuán grande sea, podrá eliminarla.
02/06/2018 14:17