Líderes de Rusia, Turquía e Irán se reúnen en Ankara, en busca de un acuerdo sobre Siria

Estarán presentes Putin, Erdogan y Rouhani. Los Estados Unidos se desvincularían; inminente retiro de tropas. Analistas y expertos resaltan la ausencia de los sirios. Prosigue la ofensiva del gobierno en Guta oriental, mientras se emprenden las operaciones para la evacuación de la última localidad en manos de los rebeldes.

Damasco (AsiaNews/Agencias) – Los presidentes de Rusia, Irán y Turquía se encontrarán mañana en Ankara, para una segunda cumbre tripartita sobre la cuestión Siria, que tiene como protagonistas a los tres principales actores en el marco del conflicto, considerando la creciente desvinculación mostrada por los Estados Unidos. Una anómala alianza de tres, formada por Vladimir Putin, Hassan Rouhani y el dueño de casa, Recep Tayyip Erodgan, que durante largo tiempo han ocupado posiciones opuestas en el tablero medio-oriental, y que hoy muestran una “sorprendente” unidad de intenciones.

Este segundo encuentro en suelo turco es la continuación de una primera cumbre entre los tres líderes, llevada a cabo en noviembre pasado en Sochi, Rusia. En la misma no se ocultan los obstáculos ni los elementos que revisten criticidad, como es el caso de la reciente ofensiva lanzada por Ankara contra las milicias kurdas (que en el pasado tuvieron un rol protagónico en la lucha contra el Estado islámico) en la región de Afrin, en el norte de Siria.

Analistas y expertos concuerdan en considerar que los tres países son actualmente los verdaderos actores de conflicto sirio, si se tiene en cuenta que el presidente de los EEUU, Donald Trump, se refirió a un “inminente” retiro de las tropas del país árabe. El año pasado, estos tres países promovieron los coloquios de paz celebrados en Astaná -alternativos a los encuentros organizados por la ONU en Ginebra-, cimentando su alianza.

Rusia tendría el control de los cielos de Siria, en tanto Irán cuenta con una presencia fuerte y arraigada en el terreno, tanto gracias a la presencia de sus milicias como a través de los combatientes extranjeros. Simultáneamente, Erdogan también ha incrementado la influencia turca en el país, al conquistar porciones de territorio ubicadas a lo largo de la frontera.

Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre la factibilidad de una alianza a largo plazo entre las tres naciones, que en el pasado han estado en constante guerra entre sí para hacerse del control de la región situada en torno al Mar Negro. Además, siguen colocados en frentes opuestos en el conflicto sirio: Rusia e Irán son aliados de Bashar al-Assad, en tanto Turquía se muestra cercana a los grupos rebeldes (y yihadistas) que luchan para expulsar al presidente.

Jennifer Cafarella, experta siria del Institute for the Study of War (ISW), describe la relación de Erdogan con Rusia como una “alineación por conveniencia”. La misma durará el tiempo que sea necesario para lograr sus objetivos”, que se ciñen a la victoria contra las milicias kurdas.

Sin embargo, estos esfuerzos diplomáticos y militares tendientes a poner fin a una guerra que ya ha llegado a su octavo año, no prevén la presencia de los principales actores (y víctimas) de este conflicto: los sirios.

En tanto, las tropas de Damasco prosiguen su ofensiva en la Guta oriental, el enclave rebelde situado en los suburbios de la capital que lleva largo tiempo sitiado por el ejército del gobierno. Los militares del presidente Assad ya controlan prácticamente la totalidad del territorio; en las últimas horas, se han emprendido operaciones para lograr la evacuación de la última localidad en manos de los grupos rebeldes. Los medios de gobierno informan que durante el fin de semana, los primeros miembros de las milicias de Jaysh al-Islam abandonaron Duma a bordo de un autobús en dirección al norte, rumbo a Yarábulus.

Desde que comenzó la ofensiva del gobierno habrían muerto cuando menos 1600 personas y serían miles los heridos. Según los medios del Estado, unos 629 combatientes y sus familias habrían dejado Duma a bordo de 12 vehículos, pasando a través del puesto de control de al-Wafideen.