Líder musulmán: con el Papa Francisco hay una relación islámico-cristiana 'clara y transparente'

de Dario Salvi

El Sultán Al Remeithi, ex secretario general del Consejo Musulmán de Ancianos, describe el pontificado desde una perspectiva islámica. La firma del documento sobre la "Fraternidad", la afirmación de los valores del cristianismo frente al materialismo y los viajes a países musulmanes "trascienden el diálogo". Los "desafíos" que se plantean y la "voz de la razón" contra el extremismo y el terrorismo.

Milán (AsiaNews)- Francisco goza de “gran admiración” en el mundo islámico por su “fe firme y profunda en la fraternidad humana” y por su “apoyo constante y duradero” a la “resolución de los conflictos” en el mundo, especialmente “en los países en desarrollo", señala a AsiaNews el Sultán Al Remeithi, ex secretario general del Consejo Musulmán de Ancianos y miembro del Comité Superior de la Fraternidad Humana. Al Remeithi habla sobre la relación del Papa argentino con el mundo musulmán en la década de su pontificado. Las relaciones entre cristianos y musulmanes, afirma, "se han vuelto mucho más claras y transparentes desde 2013", porque el mundo islámico "comenzó a distinguir claramente entre la espiritualidad y los valores del cristianismo y la decadencia moral de las sociedades materialistas [occidentales] modernas".

Uno de los elementos característicos del pontificado del Papa argentino -que subió al trono de Pedro el 13 de marzo de hace 10 años- es la relación con el mundo musulmán sunita (con un diálogo privilegiado con el imán de al-Azhar) y chiita tras años de tensión e incomprensión del papado de Benedicto XVI, que no obstante había abierto nuevos espacios de diálogo con el islam. Hay tres momentos importantes en esta década: la firma del documento sobre la “Fraternidad” durante el histórico viaje a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en 2019; el viaje apostólico a Irak, el primero del papa Francisco tras los confinamientos y cierres forzados por la pandemia de Covid-19, en marzo de hace dos años atrás, y el encuentro con el ayatolá al-Sistani en Najaf; y la visita a Baréin, en el Vicariato Apostólico de Arabia del Norte, en noviembre del año pasado, en la que se reafirmó el compromiso común con el diálogo, la libertad religiosa y la protección de la creación y, sobre todo, con la lucha contra la violencia justificada por la religión.

El Sultán Al Remeithi ocupó el cargo de secretario general del Consejo Musulmán de Ancianos, una respetada institución con sede en Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), presidida por el imán de al-Azhar Ahmed al-Tayyib. Fue fundada el 18 de julio de 2014 para "promover la paz en las comunidades musulmanas" y "desactivar conflictos", como explica el documento de presentación, y reúne a sabios musulmanes, expertos en leyes y dignatarios "conocidos por su sabiduría, sentido de la justicia, independencia y moderación". Uno de sus objetivos es contrarrestar la "violencia confesional y el sectarismo", tarea fundamental para una asociación nacida en la época en que el Estado Islámico (IS, ex Isis) con su ideología basada en el terror y la muerte llegó a ocupar casi la mitad de los territorios de Irak y Siria.

“La Iglesia católica -señala Al Remeithi- trabaja desde hace mucho tiempo en la promoción del diálogo interreligioso” a través de un dicasterio vaticano dedicado a tal fin. “Desde que es pontífice, el Papa Francisco ha querido visitar y ver con sus propios ojos varios países de Medio Oriente cuyas poblaciones son predominantemente musulmanas”. Decisiones y gestos que "trascienden el diálogo", como una "extensión de la buena voluntad y la interacción personal". "Esto -advierte el experto musulmán- ha sido sin duda un paso muy positivo para reforzar el diálogo y cultivar" un clima de "buena voluntad en las generaciones futuras".

El diálogo en general, advierte el ex secretario, requiere "paciencia y determinación" para que los resultados sobre el terreno sean "claramente visibles", elemento que también ha "destacado" la encíclica "Fratelli tutti". “Oriente Medio -continúa- ha sido durante mucho tiempo un caldero de conflictos y todas las partes deben trabajar juntas para garantizar una paz duradera y efectiva en la región”.

Colaboran también y sobre todo a consolidar la relación entre el Papa y el mundo islámico los tres viajes apostólicos a países de mayoría musulmana, los Emiratos, Bahrein e Irak, que constituyeron una novedad absoluta para un pontífice. Viajes preparados con mucho tiempo e inspirados en la obra de diálogo y encuentro del santo de Asís cuyo nombre lleva el pontífice. "No hay duda -afirma el sultán Al Remeithi- de que estas tres visitas fueron momentos significativos en la historia de las relaciones" entre cristianos y musulmanes. En cada uno de ellos el Papa “habló de manera clara y sincera sobre los desafíos que enfrenta la región, pidiendo que prevalezca la voz de la razón. Asimismo, sus llamamientos al mundo árabe para que apoyen al Líbano en su crisis actual pusieron de manifiesto su genuino y profundo amor por la región y su gente". Las religiones "alientan" a las personas a mostrar "amor y respeto" por el mundo en el que viven, concluye, y estos "valores" deben "prevalecer en las sociedades" para que "el diálogo interreligioso tenga éxito y se puedan resolver todos los conflictos pendientes".