Luego del asesinato del Rev. Zanambani, los habitantes de Hitadipa huyen por miedo a los militares
Los aldeanos papúes se sienten amenazados por las autoridades, que quieren extraer oro en el área. Algunos activistas acusan a un soldado por la muerte del pastor protestante. En octubre, dos catequistas católicos fueron asesinados. La comunidad local quiere que los militares se retiren.
Jayapura (AsiaNews) – La ejecución del pastor protestante Jeremiah Zanambani empujó a 1.100 residentes de la aldea de Hitadipa (provincia de Papúa) a huir a los bosques. Así lo afirmó Haris Azhar, miembro del Papua Humanitarian Team, durante una conferencia de prensa celebrada el fin de semana en la capital de la provincia. Azhar dice que los lugareños se preguntan qué será de ellos si un pastor tan respetado puede ser asesinado con total impunidad.
El 19 de septiembre, el reverendo Zanambani fue hallado muerto en un charco de sangre. Su esposa lo encontró tendido boca abajo, en un corral de cerdos, con numerosas puñaladas y su brazo izquierdo prácticamente mutilado. Según el Papua Humanitarian Team, el autor del asesinato es un soldado que se había alojado en la casa de la familia, en la comunidad del pastor. Para el Coronel IGN Suriastawa, el comandante militar local, la acusación de los activistas es “un invento". Desde un principio, los militares culparon a los separatistas papúes por el asesinato de Zanambani.
La comunidad de Hitadipa se siente amenazada por los planes del gobierno, que quiere extraer oro en la regencia local de Intan Jaya. La población necesita ayuda con urgencia. "Una mujer que se refugió en el bosque", dice Azhar, "está muerta, y lo más probable es que haya muerto de hambre". Desde agosto se han intensificado las protestas de los estudiantes y los grupos indígenas. Entre ellos, las de los moni, el grupo al que pertenecía el Rev. Zanambani.
La zona de las minas de Wabu posee recursos en oro valuados en 15,4 millardos de dólares, informa CNBC Indonesia. El sitio es administrado por la compañía estatal PT Aneka Tambang (ANTAM). Los grupos eclesiales y los activistas locales se preguntan si los planes mineros de la zona están relacionados con la creciente presencia de los militares y los ataques contra los civiles, como ocurrió con el Rev. Zanambani.
El asesinato del pastor no es un caso aislado. En octubre, los militares mataron a dos civiles locales, luego de acusarlos de ser rebeldes separatistas. La versión fue rechazada por la Iglesia Católica local, que informó que los dos hombres eran simples catequistas.
En diálogo con AsiaNews, el experto Usman Hamid, de Amnesty International Indonesia, explica que los militares muchas veces crean situaciones deliberadas para forzar a la gente a abandonar ciertas zonas. De esta forma, las compañías mineras puedan operar “sin obstáculos”.
Los habitantes del lugar pidieron al gobierno que deje de enviar tropas a Papúa. Sin embargo, el Dr. Mahfud, Ministro de Asuntos Políticos, Legales y Humanitarios, dijo que son los propios papúes los que están pidiendo protección. La policía dice que los "grupos armados criminales" (separatistas locales) se han vuelto cada vez más atrevidos en sus ataques. El 9 de octubre, el equipo del gobierno que investigaba la muerte del pastor Zanambani fue atacado a tiros en Intan Jaya. El Ejército de Liberación Nacional de Papúa Occidental reivindicó su responsabilidad en el asalto. La agrupación sostiene que las autoridades están investigando con el único propósito de convertir a los separatistas en "chivos expiatorios".
Dora Balubun es pastora de la Iglesia Cristiana Evangélica de Indonesia (GKII), donde prestaba su servicio el Rev. Zanambani. Dice que el mayor anhelo de los habitantes de Hitadipa es que los soldados se retiren de la zona. “Este suelo es sagrado, es parte de una misión religiosa, y el lugar era pacífico hasta que llegaron los soldados”.
17/12/2016 13:14
21/09/2020 14:37