Lucha en la cima del poder: el presidente Sirisena suspende el Parlamento hasta el 8 de mayo

La coalición de gobierno ha comenzado a vacilar luego de la derrota sufrida en las elecciones administrativas locales, en febrero pasado. Algunos diputados del partido del presidente han votado, junto a los grupos de oposición, una moción de censura contra el primer ministro Wickremesinghe. Visiones contrastantes sobre la gestión de la economía y el caso de corrupción en el Banco Central.

Colombo (AsiaNews) – El presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, ha suspendido el Parlameto hasta el 8 de mayo. La decisión fue dada a conocer anoche y está vigente desde la medianoche de ayer. La medida –prevista por el art. 70 de la Constitución –refleja las tensiones internas en el gobierno de coalición, que ve sus aguas cada vez más divididas, contraponiendo al mismo presidente y al primer ministro Ranil Wickremesinghe (en la foto, a la derecha y a la izquierda respectivamente).

El entendimiento entre los dos líderes comenzó a vacilar luego de la derrota en las elecciones de los consejos locales en febrero pasado, cuando se presenció el resurgimiento del partido del ex presidente Mahinda Rajapaksa. La unidad de gobierno sobrevivía desde enero de 2015, cuando la alianza entre el Sri Lanka Freedom Party (SLFP) de Sirisena y el United National Party (UNP) de Wickremesinghe permitió la derrota electoral de Rajapaksa, un personaje político polémico, acusado de haber perpetrado abusos y amenazas durante la guerra civil.

La crisis de gobierno se agudizó a partir del 5 de abril pasado, cuando 13 diputados del partido de Sirisena votaron a favor de una moción de censura contra Wickremesinghe, presentada por los partidos de la oposición. Por su lado, el primer ministro goza de la mayoría otorgada por los 225 escaños del Parlamento, y pudo superar a la votación sin demasiados sobresaltos, aunque con el apoyo de los partidos tamil y musulmanes.

Recientemente, el presidente había criticado a su aliado en varias oportunidades, a raíz de la gestión de la economía y por su involucramiento en un escándalo de corrupción que azotó al Banco Central esrilanqués - dentro de la esfera de Wickremesinghe-, a raíz de un fraude cometido en el mercado de bonos del Estado.