Los suspendieron de la escuela primaria por tres años seguidos por ser Testigos de Jehová

de Mathias Hariyadi

Es la denuncia de los padres de tres hermanos que asisten al SD Negeri 051 en Tarakan, provincia de Kalimantan del Norte. Los niños son víctimas de un clima de discriminación y marginación. La escuela defiende la medida porque los alumnos se negaron a saludar la bandera y a entonar el himno nacional. La oferta de un trayecto educativo paralelo para poder terminar el ciclo primario.

Yakarta (AsiaNews) - Los suspendieron por tres años consecutivos, no por “falta de preparación”, sino lisa y llanamente por ser “testigos de Jehová”. Muy a su pesar, los protagonistas del caso son tres hermanitos que participan del movimiento cristiano y asisten a la escuela primaria estatal SD Negeri 051 di Tarakan, en la provincia de Kalimantan del Norte. Según los padres, los niños son víctimas de un “clima discriminatorio y de marginación”, y este es el motivo por el que los docentes decidieron no promocionarlos. El caso es seguido atentamente por la Comisión Indonesia para la Protección de la Infancia (KPAI), que considera que el trío perdió buena parte del ciclo escolar “por el mero hecho de no profesar la fe mayoritaria” en el país.

Como son menores de edad, los tres niños son conocidos por sus iniciales, para proteger sus identidades: M. tiene 14 años y cursa quinto grado; Y. tiene 13 años y está en cuarto grado; YT. está en segundo grado. El primero de los tres hermanos tiene que cursar un año más para completar la escuela primaria; el segundo dos y el tercero tiene un curso de cuatro años por delante para completar la educación primaria. Desde el ciclo lectivo 2018-2019, los tres hermanos están estancados en el mismo nivel académico y no han podido aprobarlo por el simple hecho de ser Testigos de Jehová, una confesión cristiana prohibida por las autoridades indonesias desde 1976, por sus ideas radicales no alineadas con el resto de grupos y movimientos protestantes del país. Una de las infracciones cuestionadas es la negativa a saludar la bandera nacional (pese a que dejó de ser obligatorio en 2001).

En Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, hay alrededor de 28.000 seguidores de la secta cristiana. Los padres han pedido a la dirección de la escuela que permita a sus hijos asistir a clases de cristianismo, pero la dirección se opone, aduciendo que dicho credo es "incompatible" con sus enseñanzas. Según la denuncia de KPIA, la escuela ha violado los derechos de los tres alumnos. Los jueces resolvieron que los niños deberán repetir el año escolar, afirmando el derecho primario al estudio. Sin embargo, el instituto siempre ha buscado otros motivos, o pretextos, para negar a los niños el acceso a las aulas, suspendiéndolos al final del curso.

El nuevo director de la escuela, Hasto Budi Santoso, defendió la actuación de la escuela, desmintió que haya discriminación y avaló la decisión de las autoridades porque los tres alumnos se negaron a homenajear la bandera y a cantar el himno nacional "Indonesia Raya". El director propuso una solución alternativa, que define como "la mejor" opción: ofrece a los tres alumnos un trayecto educativo elaborado por el Ministerio de Educación que no incluye la asistencia diaria a clases [el PKBM: Pusat Kegiatan Belajar Masyarakat o Centro de Actividades de Aprendizaje para la Sociedad]. Por último, el centro se compromete a prestar ayuda para que los tres alumnos puedan aprobar los exámenes de fin de curso previstos para junio de 2022 y luego acceder a la enseñanza secundaria.