Los pozos petrolíferos de Kashagan y las miras de Rusia en Asia Central
Kazajistán busca más de 150.000 millones de dólares de financiación extranjera para explotar los yacimientos del Caspio. Pero Moscú no deja de mencionar a menudo que sus territorios del norte son "originalmente rusos" y rusoparlantes, como se reivindica para el Donbass
Moscú (AsiaNews) - El curso de la guerra en Ucrania parece inclinarse cada vez más a favor de Rusia, que utiliza su superioridad en número de soldados y armas para avanzar a lo largo del frente del Donbass. Esto está causando una considerable preocupación en los estados de Asia Central y el Cáucaso, temiendo que los rusos puedan ver sus territorios como las próximas etapas en la reconstitución del antiguo "mundo ruso" soviético. De todos ellos, el país que corre más peligro es sin duda Kazajistán, al que los dirigentes rusos recuerdan a menudo que sus territorios septentrionales son "originalmente rusos" y de habla rusa, como se afirma para el Donbass.
Se discute mucho en los medios de comunicación sobre los planes económicos de Astana, que intenta obtener una financiación extranjera de más de 150.000 millones de dólares para la explotación de los nuevos pozos petrolíferos de Kashagan, en el Caspio, con el fin de poder hacer frente a las necesidades impuestas por el largo periodo de grandes inundaciones, pero también para garantizar los sistemas de seguridad de Kazajistán. En la agencia japonesa Nikkei Asia, un observador, Hirojuki Akita, recuerda que en los pasillos de la conferencia de seguridad de Tiflis del pasado mes de marzo, muchos miembros de las delegaciones de los países postsoviéticos señalaban a sus socios occidentales los peligros de un giro ruso hacia la guerra en el Este, explicando las razones de la gran prudencia en la política exterior de sus gobiernos, tratando por todos los medios de no irritar a los amos del Kremlin.
Según Akita, la situación está cambiando de forma bastante radical. e, y los intentos de los centroasiáticos de pactar con los occidentales pueden llegar ahora a un punto muerto, sobre todo si a finales de año Estados Unidos elige a Donald Trump, que está en contra de apoyar a Ucrania. La presión de Putin sobre estos países para que "reconozcan la prioridad de las relaciones con Rusia" es cada vez mayor, según informaron varias fuentes al periodista japonés. Los rusos difícilmente podrían invadir Kazajistán con la misma arrogancia con la que atacaron Ucrania, pero sí podrían "desestabilizar" este y otros países inmiscuyéndose en sus asuntos internos con herramientas políticas y propagandísticas.
Según el ex ministro de Integración Europea de Georgia, Aleks Petriašvili, "si Rusia gana en Ucrania, no cabe duda de que intentará reafirmar su papel dominante en todos los bloques postsoviéticos", y en su opinión esto afectará especialmente a Georgia y Moldavia, así como a los territorios asiáticos. Y si siguiera por el camino de la reconstitución del espacio soviético, "entonces también se volvería hacia los Estados bálticos".
Según Upstream Online, agencia especializada en información petrolera, los planes de Astana para el yacimiento de kashagan serán, por tanto, decisivos para la evolución futura. Los 150.000 millones de dólares serían compensaciones por disputas internacionales que también podrían derivar en recursos arbitrales, como confirma Bloomberg, que habla de 138.000 millones de dólares a obtener por "lucro cesante" frente a los costes de extracción de petróleo en el panorama de los acuerdos internacionales. Los representantes italianos de Eni, que forman parte del consorcio del Caspio Septentrional -interesado en los pozos de Kashagan junto con Shell, TotalEnergies, ExxonMobil, China National Petroleum e Inpex-, informan de que el Gobierno de Astana ha iniciado efectivamente un procedimiento de arbitraje, aunque no consideran fundadas sus pretensiones.
La conclusión, como escribe Bne Intellinews, es que Kazajistán "es el lugar preferido por muchas empresas rusas para encontrar fórmulas que les permitan eludir las sanciones occidentales", una práctica de la que el Gobierno de Astaná asegura no estar familiarizado, pero que de hecho es crucial para el futuro desarrollo de las relaciones internacionales. La guerra entre Europa y Asia no sólo tiene lugar en las trincheras del Donbass o en las vastas estepas de Kazajistán, sino también y sobre todo en los ámbitos de la gran producción y en los asuntos económicos y financieros.
02/08/2021 10:10
20/12/2022 12:08