Los países con menos corrupción en el sector público: Taiwán, en el puesto 25; China, 66
En el índice 2021 de Transparency International, la isla sube tres puestos en la clasificación de 180 países. China tiene una puntuación de 45, la media de Asia-Pacífico. Nueva Zelanda, Dinamarca y Finlandia, a la cabeza. Taiwán es un ejemplo de democracia digital participativa.
Taipéi (AsiaNews) – Taiwán está mejorando en su lucha contra la corrupción. Según el Índice 2021 de Percepción de la Corrupción de Transparency International, publicado ayer, la isla obtuvo 68 puntos y ha subido tres posiciones, situándose en el puesto 25 de la clasificación, que abarca 180 países.
En una escala de cero a cien, las puntuaciones más bajas indican altos niveles de corrupción; un puntaje de 100 señala que existe un alto grado de transparencia en la administración pública.
Aunque también ha subido tres puestos, China se ubica en el puesto 66º, con 45 puntos, en compañía de países como Rumanía, Santo Tomé y Príncipe y Vanuatu. La media mundial es de 43 y para la región de Asia-Pacífico, 45. Entre los estados de la región, Taiwán ocupa el sexto lugar, después de Nueva Zelanda, Singapur, Hong Kong, Australia y Japón. Junto a Dinamarca y Finlandia, Wellington ocupa el primer puesto (Italia, el 42º).
Para mejorar en la lucha contra la corrupción, Transparency International aconseja a los países asiáticos que promuevan la participación de una ciudadanía informada. Los ciudadanos deben poder reunirse y expresarse libremente, y denunciar cualquier caso de corrupción sin temor a sufrir represalias.
En el caso de Taiwán, Audrey Tang (ver foto), a cargo del Ministerio de Asuntos Digitales promovió la adopción de un software desarrollado por una empresa estadounidense para fomentar la participación pública en los procesos de toma de decisiones del gobierno. Todos los proyectos de ley propuestos por el Ejecutivo de Taipéi se someten a 60 días de escrutinio público, y la gente puede utilizar la plataforma Polis para hacer comentarios. Según estimaciones recientes, casi la mitad de los taiwaneses participan en el "debate" en línea. Por su contribución, Tang se autodefine como un "hacker cívico".