Los nacionalistas baskires de Rusia hacen oír su voz

de Vladimir Rozanskij

Militantes independentistas muy activos en el extranjero. Se oponen a la guerra contra Ucrania. Reivindicaciones en Rusia sofocadas por las autoridades. Continúan las manifestaciones individuales, pero se multiplican los arrestos de aquellos que promueven la causa baskir.

Moscú (AsiaNews)- El político baskir Ruslan Gabbasov, que desde el exilio en Lituania sigue apoyando la causa independentista de la república rusa de los tártaros de Baskortostán, ha publicado en Idel.Realii un análisis sobre el crecimiento del movimiento nacionalista desde el ataque a Ucrania.

Muchos activistas baskires se han pronunciado en este último año en contra de la invasión y paralelamente se han intensificado las medidas represivas de las autoridades. El propio Gabbasov fue acusado de terrorismo y de atentar contra la integridad del Estado. Desde Vilnius promueve el movimiento "Baškort", para apoyar la causa de la autonomía de los pueblos y la verdadera federalización de Rusia, pero siempre "por medios democráticos".

Gabbasov considera que 2022 pasará a la historia no solo como el año de la catastrófica guerra de Rusia contra Ucrania, sino también como el comienzo del renacimiento de los movimientos nacionales de muchos pueblos de la Federación, comenzando por los baskires. Las autoridades de la capital de la república, Ufa, proscribieron el Baskort y arrestaron a algunos de sus miembros más representativos, como Airat Dilmukhamedov y Ramilo Saitov. Tanbién instruyeron varios juicios contra cualquier forma de independentismo, pero la asociación de los "Patriotas de Baškortostán" sigue activa en el territorio.

La manifestación pública que congregó más participación tuvo lugar el 20 de febrero de 2022, antes de la invasión, cuando todavía no era tan peligroso protestar en público. Fue un flashmob con más de 1.000 personas que expresaron su apoyo a los apicultores baskires contra la cesión de la reserva zoológica "Ishimbaysky" a inversores extranjeros que tenían la intención de pasar a la producción masiva de miel. Los franceses interesados en la adquisición se retiraron después debido a las operaciones bélicas.

Cuando comenzó la guerra se impidió cualquier forma de manifestación pública, incluso si se trataba sólo de problemas locales. Hubo intentos de organizar protestas pacíficas en Ufa, pero tampoco tuvieron éxito debido a la vigilancia policial. Luego se pasó a los piquetes individuales, formalmente permitidos por la ley sin el consentimiento de las autoridades, pero todos los manifestantes fueron interceptados y arrestados de inmediato. En general, el movimiento nacionalista baskir, con algunas excepciones, se ha pronunciado abiertamente en contra de la guerra en Ucrania.

Incluso antes de las operaciones militares, los "aksakal" (ancianos de la comunidad) y los referentes del movimiento nacional baskir llamaron a las autoridades rusas a evitar la agresión. Algunas asociaciones progubernamentales, como The World Kurultai of the Bashkirs, en cambio, apoyaron abiertamente las iniciativas de Moscú, sumándose a la propaganda federal. El mismo presidente de la república de Baskortostán, Radia Khabirov, ha organizado batallones de "voluntarios para la guerra" que llevan el nombre de los héroes del período estalinista u otras figuras históricas como Salavat Julaev.

Mientras algunos miembros de la administración de Ufa fueron a "luchar" en Ucrania, los activistas del movimiento autonomista fueron arrestados varias veces, como le sucedió a Fail Alsinov, quien estuvo todo el año entrando y saliendo de la cárcel. Entre los nombres más conocidos de los defensores de la autonomía que han sufrido arrestos y represiones, también se encuentran Rustam Amanov, Ilnur Kinisarov y Rail Abkdirov. Las autoridades los culparon de organizar una red de tráfico de drogas en Karmaškala en noviembre de 2020 y de instigar un violento conflicto con un grupo de armenios de la zona. Todos los arrestados protestaron contra la arbitraria y violenta actuación policial, pero fueron encerrados en celdas de aislamiento o recluidos en asilos psiquiátricos, lo que sólo intensificó los reclamos para que fueran liberados.

La oposición a la clase gobernante en Baskortostán ahora se hace desde el extranjero, sobre todo desde Lituania, lo que permite reforzar la retórica de la oposición, cada vez más dirigida a los países europeos y occidentales, para apoyar la idea de una independencia completa de Baskortostán de Rusia.