Los herederos de Kamal al-Hage a la Iglesia libanesa: que sea reconocido su martirio

de Fady Noun

Asesinado en 1976 durante la guerra civil de Líbano. Filósofo y profesor universitario permaneció en el país para demostrar y testimoniar su amor por el país. Su gesto en una prueba de “caridad perfecta”. Tenía confianza en la Providencia y en la Virgen. El pedido entra dentro del jubileo extraordinario en memoria de los mártires de Líbano.

Beirut (AsiaNews)-Fiel a las líneas guías de la carta apostólica “Tertio Millenio Adveniente”, dirigida por san Juan Pablo II el 10 de noviembre de 1994 y exhortante a las Iglesias locales a hacer “de todo para no dejar perecer la memoria de cuántos han sufrido el martirio”, la Iglesia maronita concluyó ayer, con una misa solemne celebrada por el patriarca Raï en la sede patriarcal de Bkerké, un jubileo extraordinario dedicado a la memoria de sus mártires “conocidos y desconocidos”. El Jubileo se extendió desde la fiesta de San Marón (9 de febrero de 2017) a aquella del primer patriarca John Marón (2 de marzo de 2018).

En ocasión del jubileo, los herederos del filósofo libanés, autor y profesor universitario Kamal Youssef al-Hage, y la Fundación que lleva su nombre, han sometido a las autoridades eclesiásticas maronitas una demanda de reconocimiento oficial de su martirio, el 2 de abril de 1976, en su pueblo de Chbaniye (Alto Metn).

La demanda, apoyada por el superior general de la Orden maronita libanesa, el p. Malek Bou Tanos, además que por el p. Maroun Chamoun, párroco del pueblo de Chbaniye, fue sometida a Mons. Camille Zeidan, obispo de Cornet Chahwan, diócesis en la cual se encuentra la iocalidad.

“Hemos pensado que quizás fuese nuestro deber que a Kamal Youssef al-Hage no fuese reconocido solo su justo valor en cuanto filósofo, más aún, y sobre todo, en cuanto verdadero mártir de la fe en Cristo”, afirma la carta enviada al obispo.

Contemporáneo de filósofos como Charles Malek y René Habachi, Kamal al-Hage, que enseñó la Universidad del Santo Spirito – Kaslik (Usek), fundó una sección de filosofía libanesa en la Università libanesa. Suo hijo, el prof. Youssef al-Hage, se ocupó de la publicación de sus obras completas y una cátedra “Kamal al-Hage” y fue creada en el Usek, para asegurarse la continuidad y el desarrollo.

Caridad perfecta

“Si el Concilio Vaticano II precisa que el martirio ‘es estimado por la Iglesia como don insigne y suprema prueba de caridad’ (“Lumen Gentium” 42), en esa época Kamal al-Hage dio prueba de una caridad perfecta”. Continúa la misiva. “Él habría podido fácilmente dejar su pueblo y su región, hundida en el sufrimiento; pero decidió continuar sirviendo y por lo tanto amando, si bien estaba plenamente consciente que tenía motivos para temer por su seguridad. Pero, él ha querido ser, hasta el final de su vida, un testigo de amor. Poco antes de ser capturado y asesinado en el mismo lugar (se piensa por algunos milicianos palestinos que peleaban junto a los milicianos drusos, Ndr), él volvía de una reunión que había presidido con la finalidad de reconciliar las dos facciones drusas, sí drusas de su pueblo. Hay todavía testigos vivientes para confirmar este hecho. Y esto es de nuevo el caso. No obstante haya sido advertido sobre los peligros que podían abatirse sobre él, Kamal al-Hage tenía confianza en la Providencia divina y en la protección de la Santa Virgen. Nosotros estamos convencidos en nuestro interior que Kamal al-Hage podría, con el tiempo, ser beatificado y también canonizado. Somos también conscientes que esto exige un procedimiento especial, además del mucho tiempo y las investigaciones. Todo lo que podemos decir, con seguridad y humildad es que creemos que la vida y los escritos filosóficos de Kamal al-Hage responden al criterio del martirio”.

El pedido al obispo recuerda que el patriarca Nassrallah-Pierre Sfeir, en su elegía patriarcal del 21 de marzo de 2016, fue el primero en saludar “la memoria del mártir Kamal al-Hage. Esta se basa también sobre la proclamación patriarcal que reclama que sea “redactada una lista de los hijos e hijas de nuestra Iglesia que han derramado su sangre por su fe en Cristo…y cuyo martirio corresponde a diversos períodos de la historia, como… la última guerra libanesa” (proclamación del jubileo extraordinario).