Los cristianos, la minoría más perseguida en Turquía en 2023
Así lo indica un informe de la Iniciativa para la Libertad de Creencias. Les siguen judíos, alevíes, yazidíes y ateos. Ataques contra cementerios, lugares de culto, hogares o escuelas vinculados a comunidades religiosas entre los incidentes más frecuentes. Escalada de violencia antijudía desde la guerra de Israel en Gaza.
Estambul (AsiaNews) - Los cristianos son el grupo minoritario víctima del mayor número de ataques confesionales (documentados) en Turquía el año pasado. Así se desprende de un informe publicado en los últimos días por la Iniciativa para la Libertad de Creencias, que da cuenta de decenas de hechos violentos vinculados a "delitos de odio" que tuvieron como blanco a diferentes grupos religiosos, pero con mayor incidencia entre cristianos y judíos.
En el estudio, que abarca el año 2023 y se titula "Crímenes de odio en Turquía basados en la religión, las creencias o la no creencia", se denuncian al menos 47 delitos o incidentes por motivos religiosos, documentados (también) con el objetivo de que los delitos no queden impunes. El grupo más perseguido es el cristiano, seguido del judío, el aleví, el yazidí y el ateo. Se basa en datos procedentes del seguimiento de los medios de comunicación y en notificaciones de las comunidades religiosas.
El informe también muestra un "aumento" de los casos de violencia el año pasado en comparación con el anterior contra protestantes y judíos. Y, al igual que en años anteriores, sigue faltando un proceso judicial efectivo para abordar el alcance de los delitos, lo que se traduce en una frecuente impunidad.
Funda Tekin, responsable del estudio, subraya que los delitos de odio y confesionales contra personas, comunidades o instituciones basados en las creencias o el ateísmo siguen siendo un "problema importante" para la protección y el respeto de los derechos humanos en Turquía. Estos incidentes delictivos transmiten el mensaje de que las víctimas y los grupos asociados a ellas no gozan de los mismos derechos que el resto de la población, lo que supone un importante obstáculo para la paz social.
Analizando los diferentes grupos religiosos y afiliaciones, los ataques en 2023 se desglosan de la siguiente manera: cristianos 22 incidentes; judíos 14 incidentes; alevíes siete incidentes; musulmanes cuatro incidentes; yazidíes dos incidentes y ateos uno. Hubo 26 incidentes de amenazas o comportamientos amenazantes, 11 ataques violentos, nueve incidentes documentados de ataques a lugares de culto o cementerios, al menos siete incidentes de daños a la propiedad, tres ataques verbales y un incidente de acoso sexual.
Una revisión de los datos de años anteriores indica que los ataques a cementerios, lugares de culto, hogares o escuelas vinculados a comunidades religiosas o confesionales se encuentran entre los incidentes más frecuentes. Desde 2020, los grupos más atacados han sido los cristianos (52 incidentes), los alevíes (42 incidentes) y los judíos (23 incidentes), con prejuicios persistentes o actitudes hostiles hacia estas minorías.
Con decenas de casos, los académicos señalan que los datos del informe están generalmente subestimados y no registrados, reflejando sólo una fracción de los incidentes reales. En este sentido, los principales obstáculos para denunciar los delitos de odio incluyen: víctimas acostumbradas a acciones motivadas por prejuicios o con un alto umbral de tolerancia antes de recurrir a la denuncia; miedo a la exclusión social que lleva a la gente a no denunciar; preocupación por que las denuncias no se tomen en serio o puedan dar lugar a nuevas victimizaciones, incluso por parte de las fuerzas del orden.
Algunos lugares asociados a comunidades religiosas o confesionales son objeto de ataques reiterados, lo que indica amenazas o presiones sistemáticas sobre personas o grupos concretos. El informe señala que los delitos motivados por el odio contra protestantes, asirios y yazidíes se han vuelto "sistemáticos" y el acoso "recurrente". En particular, el aumento de los ataques contra los protestantes puede deberse en parte al sesgo de los medios de comunicación y a la retórica del 'odio' contra ellos. Además, desde 2019, unos 250 protestantes han sido deportados o han visto rechazadas sus solicitudes de visado por motivos de 'seguridad'.
Esta postura oficial es paralela a las frecuentes representaciones de los protestantes como una "amenaza" para la sociedad turca debido a las "actividades misioneras". En ocasiones, los periódicos locales facilitan las direcciones de las iglesias, poniendo en el punto de mira los lugares de culto. Por último, está la violencia contra los judíos que se ha acelerado tras la guerra lanzada por Israel contra Hamás en Gaza en respuesta al atentado terrorista del 7 de octubre de 2023. Los incidentes en escuelas donde se utilizaron símbolos nazis subrayan la necesidad de un sistema educativo y un plan de estudios inclusivos, pluralistas y antidiscriminatorios para garantizar un entorno escolar seguro.
