Los costos de la ocupación israelí y la "judaización" de Jerusalén

La ocupación de los territorios palestinos ahora parece irreversible. El gobierno y los políticos de la derecha israelí están empujando cada vez más judíos a establecerse en los territorios del flanco occidental. En un ensayo, 20 eruditos explican el impacto negativo de este enfoque desde punto de vista socio - económico y moral. El concepto del estado religioso está reemplazando a la de un país democrático.

Jerusalén (AsiaNews) - La ocupación de los territorios palestinos se ha convertido en un componente central en la reestructuración de la identidad israelí. Sin embargo, sus efectos están corrompiendo la sociedad, que cada vez está abandonando los valores del respeto mutuo de las diversas culturas y religiones para dejar espacio para la cultura de la sospecha y el desprecio. Estos son algunos de los contenidos del ensayo "El impacto duradero de la ocupación: lecciones de la sociedad israelí", creado por Daniel Bar-Tal y Izhak Schnell. El texto será presentado por primera vez en Israel en los próximos días y recopila artículos de más de 20 investigadores en Israel. Durante años, expertos han observado la evolución de las políticas de los gobiernos israelíes desde el punto de vista sociológico, educativo, económico, político, demográfico y ético, pero también intentan ver cómo ha cambiado los ocupantes y empobrecido la ideología del control sobre el territorio ocupado.

Marcelo Daskal, ex decano de la facultad de filosofía y letras en la universidad de Tel Aviv y uno de los autores del libro, ha pronosticado que la ocupación corrompe a la sociedad israelí. "una sociedad ocupante - explica - está destinada a convertir el valor del respeto por el otro de la sospecha crónica. Sospecha y desconfianza están fuertemente conectados a la negación, el desprecio, la humillación, la falta de respeto, la discriminación, la misantropía, la culpabilidad y la deshumanización del otro y de sí mismo. Estos cambios, argumenta, provocan la fragmentación de la textura moral de una sociedad, seguida por un proceso de decadencia moral. Los psicólogos Charles Greenbaum y Yoel Elitzbur a su vez describen los efectos de la ocupación militar. Según los dos eruditos la mayoría de los casos de violencia ocurren no en enfrentamientos directos, sino en intentos de venganza contra los palestinos.

Otro aspecto que se discute en el texto de Bar -Tal and Schnell es el impacto socio-económico de las políticas de empleo. Shir Hiver, economista, divide su análisis en tres fases. En el primer período, desde 1967 hasta 1986, la ocupación fue económicamente lucrativa para Israel. En el segundo periodo, desde el estallido de la primera intifada (1987) hasta el 2004 ("período de resistencia", en palabras de Hiver) la situación se revirtió. El control de Israel sobre los territorios se convirtieron en una carga financiera, y se convirtió en cuestionable si la sociedad israelí podría lidiar con eso. El tercer período ("ocupación privatizada") se caracteriza por el florecimiento de las empresas privadas que se especializa en producir artículos para la "protección de la patria" y exportarlos alrededor del mundo. Hasta ahora el gobierno no ha proporcionado datos oficiales sobre los costos de la ocupación, pero Hiver estima que entre 2004 y 2008 son alrededor $ 107 billones.

"El impacto duradero de la ocupación: lecciones de la sociedad israelí", concluye analizando el panorama actual, caracterizado por una derecha cada vez más poderoso que fomenta la ocupación y la aniquilación de lo que "no es judío."

En vista de las próximas elecciones municipales las calles de Jerusalén se están llenando con enormes carteles con las palabras "judaizar" y consignas para denigrar de los musulmanes palestinos. Los carteles son el resultado de lo anti - islámico y pro - judío del partido lanzado por el "Reino de Jerusalén", encabezado por Samuel Shakdi, militante de la extrema derecha, Aryeh King, el principal partidario de la colonización de Jerusalén oriental. El partido, aunque representante de una minoría de la población, será crucial para las alianzas internas de los candidatos de la derecha israelí, Nir Barkat y Moshe Leon, para reforzar esa búsqueda de votos en el ala más extrema de los partidos sionistas y entre los judíos ortodoxos.

Según un informe elaborado por el investigador Halleli Pinson, "siendo ciudadanos en Israel," el libro de texto requerido para los estudiantes que toman su diploma en la escuela secundaria, se basa exclusivamente en la cuestión etno-nacional. En el texto, la definición de Israel como estado judío precede el estado democrático. El 6 de octubre, la Israel Democracy Index Statistics lanzó una encuesta que indica que el 29,2% de judíos israelíes prefieren un Estado con un carácter judío, comparado con un orden democrático. El número fue de 17% en 2010. El índice indica que 48,9% de los judíos israelíes están convencidos de que los ciudadanos de origen judío deberían tener más derechos que los no-judios.