Los católicos recuerdan el cuarto aniversario de Occupy Central

de Chao Mien

Al cumplirse cuatro años del movimiento que se abocó a reclamar el sufragio universal, en la ex colonia británica reina la desilusión entre los protagonistas de aquella protesta que se concluyó sin ningún logro. Los católicos se reúnen en oración, y denuncian el “agravamiento” de la situación política.

Hong Kong (AsiaNews) – Frustrados al no ver avances en los reclamos que dirigen a Beijing, pidiendo una mayor democracia, pero todavía confiados en que se trata de una batalla que habrá que continuar y llevar adelante, los protagonistas del movimiento Occupy Central recordaron el cuarto aniversario del inicio de las protestas callejeras, que durante 78 días – a partir del 28 de septiembre de 2014 – paralizaron el centro de la ciudad.

Los católicos de la ex colonia británica – que se contaron entre los protagonistas de aquella que luego fue rebautizada con el nombre de “revolución de los paraguas”, en la cual se reclamaba el sufragio universal – conmemoraron la fecha rezando, para superar lo que ellos definen como una “situación política difícil”. El 28 de septiembre, más de 3.000 personas se reunieron en la zona de Admiralty, el centro donde se congregaron las protestas de cuatro años atrás, que fracasaron con la negativa de Beijing a acoger los reclamos de los manifestantes. En el mismo lugar, una misa fue organizada por la Yellow Umbrella Christian Base Community (Comunidad de base Cristiana de los Paraguas Amarillos - ndt), un grupo guiado por católicos surgido durante los eventos de Occupy. “Una vez más, las personas que participaron en el movimiento se reunieron frente a las Oficinas del gobierno central de Hong Kong, para pedir justicia y democracia”, contaron los organizadores. “Las autoridades comunistas de Beijing continúan violando varios derechos humanos, que deben garantizarse a los ciudadanos de Hong Kong, en virtud de la Basic Law”, denunciaron, comentando el agravamiento de la situación política en la ex colonia.

La misa fue celebrada por los padres Franco Mella, del PIME, y Stephen Chan, OFM. Entre los casi 50 católicos que participaron de la celebración estuvo presente el Card. Joseph Zen Ze-kiun.

“No me arrepiento de haber participado en el Movimiento de los paraguas, volvería a hacerlo otra vez”, dijo Gregory Lo Cheuck-fung, un joven católico de 24 años. Lo se contaba entre los miembros del comité ejecutivo de la Federación de Estudiantes Católicos de Hong Kong, que participó activamente en las manifestaciones de protesta. “Quizás fue a raíz del movimiento de los paraguas que en los últimos cuatro años el Partido comunista incrementó el control sobre Hong Kong, y la situación está empeorando”, informa el joven activista, quien también dice estar “decepcionado”. Lo, que también es miembro de la Comisión de Justicia y Paz de la diócesis de Hong Kong (HKJP), actualmente se dedica a la docencia, convencido de la importancia de educar a sus estudiantes en la verdad: “Para mí, es muy difícil enseñar las cosas carentes de sentido que promueve el gobierno, como la educación nacional bajo la bandera china”. “Los estudiantes son mi esperanza – continúa – tenemos que seguir proclamando aquello que es nuestro deber decir”. Lina Chan, secretario ejecutivo de KHJP, resalta que el proceso de democratización de la ciudad no sólo está paralizado, sino que incluso ha sufrido una regresión. “El gobierno local, con la ayuda de las autoridades centrales ha descalificado a algunos parlamentarios electos – recuerda Chan – y se han implementado leyes, aún a pesar de la oposición de la opinión pública”.