Los capuchinos de Kalimantan Occidental socorren a los más azotados por el Covid-19
Una iniciativa humanitaria muy significativa, organizada por Justice Peace and Integrity Creation (JPIC) de la Orden capuchina franciscana de Pontianak, junto a sus colaboradores locales.
Pontianak (AsiaNews) – Una iniciativa humanitaria muy significativa ha sido organizada por Justice Peace and Integrity Creation (JPIC) de la orden capuchina franciscana de Pontianak, junto a sus colaboradores locales, entre ellos, West Borneo Vespa Lovers del Borneo occidental, un grupo de voluntarios dedicados a actividades humanitarias, originario de Pontianak.
Este grupo humanitario ad hoc realiza una auténtica acción interreligiosa en la que participan varios elementos de la sociedad de Pontianak, la capital de la provincia de Kalimantán Occidental.
“Lo hacemos por motivos humanitarios”, afirmó Fr. Stefanus Paiman OFMCap (en la foto, a la derecha, con Fr. Herman Mayong) un religioso capuchino que a la vez se desempeña como coordinador de este programa.
Gracias a una campaña de fondos se han reunido casi 1,2 millardos de IDR (alrededor de 75.800 euros) en pocas semanas; el proyecto se lanzó el 3 de abril y se extendió hasta fines de mayo.
En diálogo con AsiaNews, Fr. Stefanus Paiman OFMCAP, cuenta que el grupo repartió cuando menos 8065 cajas de alimentos y bebidas a un grupo de personas que han sido particularmente azotadas por el Covid-19. La distribución fue tanto en el centro de la capital provincial, Pontianak, como en otros lugares más remotos de esta enorme provincia de Kalimantan occidental. Por dar un ejemplo, el área de la regencia de Ketapang, en la provincia, es mucho más grande que una provincia de Java.
Esta caja de ayuda humanitaria también fue ampliamente distribuida en algunas áreas remotas, en varios municipios, como Singkawang, Kubu Raya, Kayong Utara, Mempawah, Sambas, Bengkayang, Sanggau, Kapuas Hulu y Landak.
El encuentro con personas muy buenas en las áreas remotas
El religioso capuchino cuenta que la experiencia más memorable, durante estas actividades sociales humanitarias, es la dificultad que supone llegar a estas área remotas que probablemente se encuentran “en medio de la nada”. “Con la ayuda y el apoyo total de numerosos voluntarios de los franciscanos y de sus colaboradores locales, finalmente logramos llegar a las áreas más remotas en la zona montañosa del Kalimantan occidental, a Kapuas Hulu y a Landjak. A veces nos vimos obligados a tomarnos un descanso temporal, haciendo una ‘pausa’, durmiendo en medio de las plantaciones de palmas”. “Dormir de noche, en medio de la plantación de palmas pasó a ser algo común en este grupo”, agregó.
El mayor consuelo fue el hecho de que durante nuestro regreso a Pontianak y en plena celebración del Eid al-Fitr, “los musulmanes de Penyeladi, en el distrito de Sanggau, nos trataron con gran cordialidad, y fueron muy amigables, al ofrecernos abundante comida y bebidas”
“Kalimantan Occidental - continúa - se está convirtiendo en la zona roja del Covid 19 (porque tiene un acceso directo desde y hacia Kalimentan Occidental y Serawak, en el Estado de Malesia oriental), y queremos colaborar con el programa del gobierno dentro de los límites de nuestro presupuesto y capacidades”.
Las personas más azotadas provienen principalmente de estas áreas remotas, un complejo residencial levantado en medio de una enorme plantación de palmas. “Los que más necesitan con cosas simples: algo para comer”, dijo el religioso capuchino.
“Para llegar a estas zonas remotas tuvimos que utilizar el transporte por agua, y navegar con lanchas, porque durante esta estación de lluvias, la principal ruta de acceso es muy difícil de transitar. Cuando tenemos que usar minivan o camión, hay que tener una “transmisión” especial disponible en la ruta, para que nuestros camiones no terminen volcando”.
Apoyo pleno de la Orden
El programa cuenta con amplio respaldo y apoyo financiero de la Orden capuchina franciscana de Pontianak, tal como explicó, en diálogo con AsiaNews, su provincial, el padre Herman Mayong OFMCap.
A través de la Justice Peace and Integrity Creation (JPIC) con sede en Pontianak, esta orden religiosa ha obtenido numerosas ayudas financieras de la red capuchina local y extranjera, además de sus colaboradores locales en Pontianak.
Mientras conversaba con AsiaNews sobre esta exitosa acción humanitaria, este sacerdote de etnia Dayak, dijo: “cuando el Covid-19 estalló en la provincia de Kalimantán occidental, sostenía firmemente que nuestra provincia de la Orden de los capuchinos de Pontianak tenía que hacer algo útil por las personas más desafortunadas. Junto al Padre William Chang - el vice provincial de la Orden de los capuchinos -, el vicario general de la arquidiócesis de Pontianak y el jefe de nuestro JPIC, planeamos este programa humanitario. Esta iniciativa, por tanto, fue llevada adelante por Fr. Stefanus Paiman”. "Nuestra acción tiene su principal motivación en San Francisco, cuyo amor por los pobres es muy fuerte y ha inspirado a nuestros superiores capuchinos, que fueron muy activos en su ayuda a los pacientes durante la peste”.
“Algo que que nos ha alegrado mucho de esta iniciativa humanitaria es la respuesta, que ha sido fuerte y bondadosa, de las comunidades católicas y no católicas de la provincia de Kalimantan occidental y de nuestros capuchinos de la Curia romana”, concluyó.
13/12/2016 14:21
09/11/2020 14:04