Los ataques houthi reavivan el 'corredor saudí' entre el Golfo e Israel
Milicianos proiraníes han atacado en estas horas un barco británico mientras navegaba por el Golfo de Adén. Un fuerte obstáculo en las rutas entre Oriente y Occidente. De ahí la aceleración del proyecto "alternativo" a la Ruta de la Seda china, defendido por India y Estados Unidos. Las protestas del mundo musulmán.
Dubai (AsiaNews) - Los ataques de los Houthi a los barcos con destino al Mar Rojo, el último de los cuales tuvo lugar en las últimas horas y golpeó a un barco británico en el Golfo de Adén que terminó bajo una lluvia de misiles, está relanzando con fuerza una nueva ruta comercial: un "corredor" que, partiendo de la India, atraviesa el Golfo por tierra para llegar al puerto israelí de Haifa, y luego continúa su camino hacia los países de la Unión Europea. Un proyecto rebautizado como "nueva Ruta de la Seda", en contraposición a la china, que ya está encontrando una aplicación concreta en estas semanas de guerra lanzada por Israel contra Hamás en Gaza y sus repercusiones en la región de Oriente Medio (sin olvidar los obstáculos al comercio).
En una nota relanzada por la cadena de televisión por satélite al-Masirah, el portavoz militar houthi Yahya Sarea informa que las milicias rebeldes proiraníes de Yemen llevaron a cabo una operación "contra un barco británico, el Lycavitos, mientras navegaba por el golfo de Adén". Los misiles, prosigue el comunicado, habrían apuntado "directamente y con precisión" al buque mientras navegaba desde el océano Índico hacia Adén. "Seguiremos atacando", concluye el comunicado, "buques vinculados a Israel o que se dirijan a puertos israelíes en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, hasta que cese la agresión en Gaza y se levante el asedio al pueblo palestino".
Para evitar los ataques de las milicias vinculadas a Irán, se trata de reforzar el desarrollo de la llamada alternativa a la Ruta de la Seda china, un corredor económico entre India, Medio Oriente y Europa firmado en los últimos meses en Nueva Deli al margen del G20. Apoyado por Washington, registra la adhesión, entre otros, de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí, que jugarían un papel protagonista en el proyecto, como se está haciendo cada vez más evidente en estas semanas de tensión regional y crisis del transporte. La contribución de Jordania e Israel también es importante: este último, de hecho, representa la puerta que abre las conexiones con Europa a través del Mediterráneo, además de favorecer el desarrollo de relaciones entre bastidores con Riad, a la espera de unas relaciones diplomáticas plenas que los saudíes condicionan al reconocimiento de un Estado palestino.
Los misiles y aviones no tripulados de los Houthi resultan ser un nuevo impulso para el proyecto, sobre todo en lo que respecta al desarrollo de un "puente terrestre" alternativo para transportar camiones desde el Golfo hasta Jordania, Israel y Egipto a través de Arabia Saudí. Como relata Voice of America (Voa) en un extenso reportaje, el proyecto ya ha despegado de hecho, con decenas de vehículos que llegan cada día al puerto de Haifa, en Israel, aunque Riad -al menos de momento- no está dispuesto a dar demasiada publicidad al acuerdo. El enlace sigue siendo fuente de polémica en la región -y en el mundo musulmán- debido a la implicación del Estado judío, suscitando protestas como la ocurrida la semana pasada en Jordania: cientos de personas marcharon por las calles de Ammán y otras ciudades pidiendo al gobierno, entre otras cosas, que bloqueara los camiones procedentes del Golfo y con destino a Israel.
Los esfuerzos para establecer la ruta terrestre llevan en marcha al menos desde mediados de 2023 y se han acelerado con los ataques de drones y misiles de los Houthi. Varias compañías navieras están desviando buques hacia el continente africano, con un aumento significativo de tiempo y costes, lo que hace que la ruta terrestre resulte económicamente atractiva. Según el acuerdo, los buques de carga procedentes de Extremo Oriente colocan su carga en camiones jordanos en Dubai o Baréin, que viajan a través de Arabia Saudí y Jordania y luego transfieren la mercancía a vehículos israelíes para el tramo final desde la frontera hasta el puerto israelí de Haifa, en el Mediterráneo. Las mercancías destinadas a Egipto, por su parte, pueden continuar por carretera o por barco hasta el país de los faraones. El director gerente de Mentfield, Omer Izhari, declaró al Times of Israel que "la ruta terrestre ahorra unos 20 días, de modo que en lugar de 50-60 días, las mercancías llegan en 20-25 días de China a Israel". Barry Pintow, director de la Federación Israelí de Transitarios y Agentes de Aduanas, dijo que la idea del puente terrestre es "brillante"; sin embargo, que su puesta en práctica sigue siendo problemática en un momento de grandes tensiones en la región. "La idea", explicó, "es permitir que un solo camión y un solo conductor lleguen de Dubai al puerto de Haifa sin tener que cambiar de conductor y de vehículo en los pasos fronterizos entre los países".
22/03/2017 13:04
17/06/2022 11:46