Los astilleros de Seúl solicitan más inmigrantes, pero con salarios más bajos

La federación de empresas coreanas pidió al Ministerio de Economía que flexibilizara una serie de medidas que afectan principalmente a los trabajadores empleados en la construcción naval. Pero los expertos afirman que estas medidas podrían obligar a los inmigrantes a convertir sus horas libres en horas extra y aumentar así los accidentes laborales.

Seúl (AsiaNews/Agencias) - La Federación de Empresas Coreanas (KEF) solicitó a las autoridades locales que reduzcan el salario mínimo de los trabajadores migrantes empleados en la industria de la construcción naval que cuentan con el visado E-7. A los titulares de este permiso se les concede un salario básico igual al 80% de la producto nacional bruto (PNB) per cápita del año anterior, por lo que actualmente pueden ganar unos 2,7 millones de wones (2.050 dólares) al mes.

Pero a principios de este año, para hacer más accesible la mano de obra extranjera, el Ministerio de Justicia había aprobado una medida temporal de tres años según la cual las pequeñas y medianas empresas situadas fuera del área metropolitana de Seúl podrán pagar a los empleados con visado E-7 hasta el 70% del PNB per cápita del año anterior (unos 2,5 millones de wones al mes). Los empresarios sostienen que los trabajadores extranjeros pueden seguir ganando más que los coreanos si hacen muchas horas extra.

Corea sufre una persistente escasez de mano de obra en los astilleros, razón por la cual KEF, que envió la petición al Ministerio de Economía y a la Oficina de Coordinación de Políticas Gubernamentales en nombre de los subcontratistas, instó al gobierno a que también permitiera a los grandes fabricantes contratar trabajadores con visado E-9. En efecto, actualmente solo están autorizadas estas contrataciones para empresas con menos de 300 empleados y un capital inferior a 8.000 millones de wones. Por último, los empresarios coreanos instaron al Ejecutivo a que les permita contratar extranjeros también para la clasificación de paquetes y el mantenimiento de vehículos en empresas de transporte, pidiendo que se modifique la ley que actualmente sólo autoriza a los trabajadores inmigrantes a trabajar en las actividades de carga y descarga en centros logísticos.

"Para que Corea supere sus dificultades económicas, el gobierno debe relajar varias normativas que han obstaculizado la gestión empresarial", declaró Lim Young-tae, jefe de la sección de política de empleo del KEF, a Korea Times.

Sin embargo, las demandas de los empresarios industriales también causaron preocupación porque podrían obligar a los extranjeros a convertir sus horas de descanso en horas extra. Según Kim Hyun-mee, profesor de la facultad de Antropología de la Universidad de Yonsei, "la acumulación de fatiga podría hacer que los trabajadores inmigrantes fueran más propensos al riesgo de accidentes laborales".