Los abusos sexuales de Kitagawa: la otra cara del mercado japonés de los ídolos adolescentes

de Alessandra Tamponi

Johnny and Associates -una de las mayores agencias de cantantes de J-pop- se ha visto desbordada por las acusaciones contra su fundador (fallecido en 2019) que durante décadas habría abusado de cientos de jóvenes artistas. Un asunto que se mantuvo oculto durante mucho tiempo a pesar de que las primeras acusaciones salieron a la luz en 1999. La insuficiencia de las medidas de protección de las víctimas en Japón.

Tokio (AsiaNews) - En Japón, un escándalo de acoso sexual en una importante agencia de talentos del mundo de la música y del espectáculo está haciendo que todas las dificultades de la sociedad japonesa se enfrenten realmente a esta plaga. En una rueda de prensa celebrada el 7 de septiembre, Julie K. Fujishima anunció su dimisión renunciando a la presidencia de Johnny and Associates y admitiendo por primera vez la verdad detrás de las acusaciones de acoso sexual hechas contra Johnny Kitagawa, el fundador de la empresa, además de su tío, fallecido en 2019.

Fundada en 1962, Johnny and Associates es una de las mayores agencias de talentos de Japón: entrena y promociona a jóvenes estrellas masculinas y ha estado detrás del nacimiento de artistas de la talla de SMAP, TOKIO y Arashi, que cuentan con fans en todo el continente asiático. Desde el pasado mes de marzo, sin embargo, está en el ojo del huracán por las acusaciones de acoso sexual formuladas por varios idols que se han relacionado con Johnny Kitagawa a lo largo de los años.

En realidad, las primeras acusaciones se remontan a 1999, cuando fue el tabloide Shukan Bunshun quien las planteó. Sin embargo, no fue hasta este año, a raíz de un documental producido por la BBC y de nuevas denuncias de sus víctimas, cuando el asunto recibió la atención que merecía, causando indignación entre la población japonesa. En mayo, la agencia designó a un equipo de expertos para llevar a cabo una investigación independiente. Este estudio, tras entrevistar a 41 personas, estableció que Johnny Kitagawa comenzó a abusar sexualmente de chicos en la década de 1950 y, tras la inauguración de la agencia, desde la década de 1970 hasta la de 2010. El número de niños y jóvenes de los que abusó sexualmente podría superar varios centenares, con acusaciones de sexo oral o situaciones en las que se colaba en sus camas por la noche. En mayo, tras las conclusiones de los expertos, Fujishima se disculpó por primera vez, pero negó tener conocimiento alguno de los delitos de su tío. Ahora, tras una nueva denuncia pública de otra estrella -Kauan Okamoto-, ha decidido dimitir.

El caso de Johnny's Juniors ha puesto de manifiesto no sólo las insuficientes medidas de protección de las personas víctimas de abusos sexuales en Japón, sino también la cultura de omertà que rodea los casos de abusos sexuales. A pesar de que los informes llevan circulando más de 20 años, las agencias de noticias locales no han arrojado luz sobre el asunto, debido al poder que ostenta la agencia de Kitagawa y a una cultura que dificulta que las víctimas se presenten y denuncien. Las autoridades suelen pedir a las víctimas que denuncian que "reproduzcan" el acto, lo que convierte la denuncia en una segunda violencia. Un estudio estadístico de 2014 estimaba que menos del 5% de las personas en Japón decidirían denunciar la violencia y los abusos sexuales. Un porcentaje que se reduce aún más en el caso de los menores y las personas LGBTQ+.

Ante el escándalo de Johnny y Asociados, Japón ha anunciado ahora nuevas medidas para luchar contra el acoso y los abusos sexuales a menores, afirmando que a partir de septiembre pondrá en marcha una línea telefónica dedicada a las víctimas masculinas de delitos sexuales. La historia también ha llamado la atención de las Naciones Unidas, que han instado no sólo a Johnny and Associates, sino también a otras agencias de espectáculos, a llevar a cabo "investigaciones transparentes y legítimas con plazos claros". En concreto, Damilola Olawuyi, presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, viajó a Japón en julio para reunirse con funcionarios del gobierno. Sus declaraciones fueron bien acogidas por varias víctimas que se presentaron para compartir su experiencia.