Los Institutos misioneros nacidos en Italia rezan y reflexionan sobre la misión ad gentes
Como preparación para el mes misionero extraordinario de octubre de 2019, los superiores y superioras de los institutos misioneros ad gentes se reunieron en Nepi (Viterbo) para comprender el valor actual de su vocación.
Roma (AsiaNews) – “Si toda la Iglesia es misionera, ¿cuál es el rol de las Congregaciones que son específicamente ad gentes? Si el diálogo es necesario ¿en qué se convierte la predicación? Si las religiones contienen elementos salvíficos, ¿cuál es la razón para partir?: éstas son algunas de las preguntas que han planteado los superiores de los institutos misioneros nacidos en Italia, al reunirse en Nepi (Viterbo) del 5 al 12 de agosto pasados.
Para los superiores de los institutos ad gentes, entre los cristianos suele aparecer cierta “sospecha por la vocación misionera” que va al encuentro de otros pueblos, culturas y religiones, visto que –como suele decirse- “la misión también está aquí”. Sin embargo –tal como dijo el Papa Francisco en la Evangelii Gaudium, la misión y el anuncio son el “paradigma” de toda obra de la Iglesia (nro. 15) pero en el fondo, se prefiere ignorar estos elementos para permanecer apegados al “gris pragmatismo cotidiano”.
El encuentro de Nepi se realiza como preparación para octubre de 2019, cuando habrá de celebrarse un mes misionero extraordinario por indicación del Papa, que ha querido dedicarlo al redescubrimiento de la misión ad gentes.
A continuación, transcribimos el comunicado final de la reunión.
Queridos hermanos y hermanas:
Como Direcciones Generales de los ocho Institutos masculinos y femeninos, exclusivamente misioneros de fundación italiana –Consolata, PIME, Javerianos/as y Combonianos/as– nos reunimos del 5 por la tarde al 12 de agosto de 2018 en Nepi, en casa de las Hermanas Misioneras de la Consolata, para rezar y reflexionar juntos sobre la misión ad gentes. Estuvimos presentes 43, entre misioneros y misioneras. Reservamos los primeros cinco días para los Ejercicios Espirituales, dirigidos por Teresina Caffi, misionera javeriana, mientras que los dos últimos días, 11 y 12 de agosto, se dedicaron a la formación y al intercambio sobre el tema "Misión ad gentes– nuestra identidad como misioneros", ayudados para la reflexión por el P. Félicien Ntambwe, CICM, misionero de Scheut, originario de Congo-Kinshasa.
Durante los Ejercicios Espirituales, meditando fragmentos sobre los primeros dieciséis capítulos de los Hechos de los Apóstoles, iniciamos con los primeros pasos de la misión confiada por Jesús a sus apóstoles: "Me seréis testigos" (Hechos 1,8), para captar los valores permanentes y reconocer el dinamismo que el Espíritu Santo ha dado a la Iglesia desde el principio.
"El Espíritu de verdad os guiará a toda la verdad" (Juan 16,13) fue la promesa de Jesús. Y los Hechos muestran el entendimiento progresivo por parte de los apóstoles y evangelizadores de la salvación traída y realizada por Jesús. Un don gratuito que el Espíritu está "impaciente" por ofrecer a todos y a cada uno, derribando una serie de barreras, de pasos graduales, de prioridades que la antigua mentalidad todavía albergaba en los anunciadores. "Dios les dio el mismo regalo que nos ha dado a nosotros". (Hechos 11,17), el autor de los Hechos repite implacablemente, en efecto, "creemos que por la gracia del Señor Jesucristo somos salvos, como lo son ellos" (Hechos 15,11), para significar que la gratuidad del don a los gentiles revela a los antiguos seguidores de la Ley que es por pura gracia que ellos también son salvos. En los Hechos, Lucas da repetidamente un modelo de procedimiento para abrirse al Espíritu nuevo: se trata de una elección firme de vivir en la ciudad en la "habitación superior" de la oración (cf. Hch 1,13), de una atención apasionada a la historia y del intercambio franco y fraterno en la comunidad de los creyentes, para llegar a una lectura de los signos. ¿Cómo afrontar las urgencias del Espíritu que germinan hoy en el suelo de la historia?
Los dos días siguientes los dedicamos a un momento de formación permanente. Fue una iniciativa sin precedentes, un tiempo de estudio y de compartir sobre el tema de la misión ad gentes. Tiene lugar en este momento que conduce al Octubre Misionero especial convocado para 2019 por el Papa Francisco "para despertar la conciencia de la misión ad gentes y reanudar con nuevo ímpetu la transformación misionera de la vida y de la pastoral" (Carta del Santo Padre del 22/10/2017).
En la mañana del 11 de agosto, los ocho Institutos presenteshan compartido experiencias y reflexiones sobre lo que debería "cualificar el servicio ad gentes: áreas a privilegiar, conversión, formación".
En la elección de las áreas de servicio, las menciones que surgieron con más frecuencia fueron el primer anuncio, la elección de grupos históricamente "alejados" del Evangelio o donde la comunidad cristiana vive los inicios de su historia, contextos de fuerte conflicto y grave injusticia social. La consagración de por vida es esencial, junto con la referencia espiritual cada vez más intensa a Aquel que llama a la misión y el vínculo carismático con respecto al origen de cada Instituto.
La sustancia y el método viajan juntos: hemos compartido el deseo de promover presencias menos estructuradas, con comunidades ágiles y fraternas, de estilo humilde, pobres en medios, pero ricas en relaciones humanas. La sensibilidad de la comunidad y el trabajo en colaboración ministerial y fraterna es también un elemento que encuentra cada vez más espacio y atención.
Otro elemento particularmente actual es el proceso de interculturalidad, tanto dentro de los Institutos como en relación con las diferentes culturas encontradas. El desafío del encuentro con un pueblo, con su historia y su cultura, requiere tiempos prolongados de conocimiento y profundización, y esto a veces pesa por reconciliarse con la condición de temporalidad propia de la opción misionera.
Por la tarde, el P. FélicienNtambwe desarrolló el tema: "El ad gentes: carisma y misión. Problema, relevancia y futuro". El carisma y la misión, dijo el P. Félicien, son las dos caras de una misma moneda y deben ser mantenidas juntas. Más allá de una definición territorial, ad gentes significa "fuera de nuestra comunidad de fe".
El misionero necesita una formación adecuada y una espiritualidad particularmente sólida, ya que se encuentra fuera del contexto de la fe que le es propia. Asumir más plenamente nuestro carisma ad gentes requiere: el encuentro personal con Jesucristo; el sentido de ser salvados por él y la gratitud; la compasión por el mundo y el desinterés total; el "despojamiento" de la propia vida, que pertenece a Cristo.
A continuación, él señaló los interrogantes que algunos aspectos del pensamiento actual y de la reflexión teológica suscitan sobre el concepto de misión y misionero ad gentes:
- Si toda la Iglesia es misionera, ¿cuál es el papel de las Congregaciones específicamente ad gentes? Si el diálogo es necesario, ¿en qué se convierte la predicación? Si las religiones contienen elementos salvíficos, ¿cuál es la razón para ir? La incertidumbre sobre estos aspectos ha suscitado cierto descontento, incluso la sospecha de una vocación misionera.
- La globalización ha sustituido a la colonización, el mundo es mixto, las fronteras son humanas y no geográficas. Si las "gentes" están en todas partes, ¿qué significa "ad extra"?
- Los misioneros también cambian: el hecho de que la mayoría de los misioneros vendrán pronto de los países del Sur del mundo, ¿qué cambio traerá a la misión?
A continuación, el P. Félicien describió las características del mundo actual: globalización, migración, postmodernidad y ecología; la crisis actual de la fe también interpela a la misión. La misión global no es sólo ad gentes, sino también inter gentes; estamos llamados a movernos hacia fronteras no sólo geográficas sino también humanas, a pasar del "plantar" la Iglesia al "ser" Iglesia.
También ha sido parte de la experiencia de su Congregación al considerar la interculturalidad como un proceso doloroso, una gestión económica que combina la solidaridad general y el compromiso con la autosuficiencia local, y finalmente ad extra entendida como una disponibilidad absoluta para la misión universal; sobre todo al principio también se configura como una salida más allá de las fronteras.
El 12 de agosto, a través de la discusión en grupos y la posterior discusión en la asamblea, tratamos de dar forma a propuestas concretas para una colaboración más intensa y continua entre los Institutos. Se ha expresado el deseo de que esta colaboración se reproduzcalocamente en los Países en los que hay varios Institutos.
Una parte importante del debate se centró en cómo ser una "voz" común y fuerte cuando es necesario hacerla escuchar, en los canales de difusión y en cómo hacerla más efectiva.
También se estudió cómo ofrecer una animación cualificada de cara al octubre de 2019.
Los Superiores y Superioras Generales se han dado cita para el 12 de octubre para sacar conclusiones sobre las propuestas hechas al final de los días de formación.
Aquí, queridos hermanos y hermanas, está la esencia de nuestros intercambios y sobre todo la indicación de este espíritu de fraternidad y colaboración que estamos invitados a fomentar entre nuestras familias misioneras, para responder mejor hoy a las exigencias del anuncio ad gentes.
Nepi, 13 de agosto de 2018.
Direcciones Generales de
Misioneros y Misioneras de la Consolata
Misioneros y Misioneras del PIME
Misioneros y Misioneras Combonianos
Misioneros y misioneras Javerianos
02/08/2019 16:49