Los Duterte y los Marcos, entre polémicas y balazos
Las acusaciones entre las dos dinastías políticas de Filipinas (aliadas en las últimas elecciones) han alcanzado niveles de violencia verbal sin precedentes: la vicepresidenta Sara Duterte ha amenazado con hacer matar al presidente Ferdinand Marcos Jr. si ella misma fuera eliminada. Según los expertos, la hija del ex presidente, que tiene índices de aprobación más altos, ya tiene los ojos puestos en las elecciones de mitad de mandato previstas para el próximo año.
Manila (AsiaNews)- La Oficina Nacional de Investigación de Filipinas entregó una citación a la vicepresidenta Sara Duterte, quien amenazó con asesinar al presidente Ferdinand Marcos Jr., a la primera dama Liza Araneta-Marcos, y al presidente de la Cámara de Representantes, Martín Romualdez, si ella misma fuera asesinada. La medida - anunció hoy la Oficina - se tomó para darle la oportunidad de que "explique su posición respecto de las supuestas amenazas a su vida".
El sábado 23 de noviembre, durante una rueda de prensa online, aunque no mencionó ninguna amenaza concreta contra ella, la vicepresidenta declaró que enviaría a un asesino a matar a Marcos, a su esposa y a Romualdez, si ella misma fuera asesinada. Por su parte, ayer Marcos declaró que reaccionaría contra lo que denominó "amenazas imprudentes y preocupantes" en su contra y, aunque no nombró a la vicepresidenta Duterte, expresó en tonos fuertes su contrariedad por "planes criminales como estos que no deberían ser ignorados".
El ex presidente Rodrigo Duterte, padre de Sara, pidió hoy al Ejército que proteja la Constitución y corrija lo que describió como una "gobernanza fragmentada": "Ante tantos errores... sólo los militares pueden corregirlo", añadió Duterte en una transmisión en vivo en la página de Facebook de SMNI News, aunque no llegó a convocar a un golpe de Estado.
Se está produciendo una dramática escalada de tensión en las relaciones entre las dos familias, aliadas por intereses políticos antes de la elección de Marcos en 2022. Dos dinastías políticas que provienen de feudos electorales que tienen su sede en puntos geográficos opuestos del país: en el norte (la provincia de Ilocos Norte) para los Marcos y en el Sur (la gran ciudad de Davao en la isla de Mindanao) para los Duterte.
Los comentaristas han subrayado que será difícil para la hija del expresidente Rodrigo Duterte (también acusado por la Corte Penal Internacional por la brutalidad con la que llevó a cabo la campaña antidroga durante su mandato, entre 2016 y 2022) desviarse de los métodos de gestión del poder de su padre, una parte importante de su éxito político. Y ahora se propone - según los expertos - aprovechar la caída del apoyo a Marcos en previsión de las elecciones intermedias que se celebrarán en mayo del año próximo, considerando que Sara Duterte ha seguido obteniendo los índices más altos de confianza y aprobación.
Al mismo tiempo, las autoridades han expresado preocupación por sus declaraciones y el presidente Marcos ha dado luz verde a numerosas investigaciones, ahora que ya no parece necesitar a la familia Duterte. Como el padre, Rodrigo Duterte, no podía volver a postularse, cedió el lugar a su hija, quien a su vez decidió apoyar a Marcos como su vicepresidenta, abandonando la carrera por la presidencia. La misma Sara Duterte, que ya ha sido investigada por uso impropio de fondos públicos (estuvo a cargo del Ministerio de Educación antes de renunciar en junio), aclaró hace pocos días que las afirmaciones eran parte de un discurso más amplio y habían sido sacadas de contexto, pero no las desmintió.
06/05/2022 11:15
10/05/2022 13:10