Los 17 años de AsiaNews.it, el atentado de Niza y el islam
El sitio web de nuestra agencia recibe más de 20 mil visitas individuales por día. En 2020, aún cuando estamos a principios de noviembre, ya se registran más de 7 millones de visitantes. La información sobre la situación del Islam y su evolución (o involución) en el mundo. A partir del atentado de Niza muchos sacan la conclusión de que el objetivo del terrorismo islámico son los cristianos y que es necesaria una "cruzada". Pero las "guerras religiosas" sólo sirven a los poderes políticos. Benedicto XVI: los enemigos de la paz son el fundamentalismo religioso y el relativismo. La soberbia positivista, que desprecia la religión y la arroja entre la basura oscurantista de la historia, es tan peligrosa como las decapitaciones del terrorista islamista.
Roma (AsiaNews) – Ayer, 1° de noviembre, se cumplieron 17 años del sitio web de AsiaNews.it. Me hubiera gustado dedicar este espacio a los fabulosos resultados de nuestro servicio: más de 20.000 visitas individuales por día, con un total anual de casi 5,5 millones de visitantes (en 2019). Y en el 2020, hasta ahora, siendo que aún estamos a principios de noviembre, ¡los visitantes ya suman 7 millones! Debemos expresar nuestro agradecimiento a todos nuestros lectores, que aprecian nuestra información "equilibrada, precisa, porque aman la verdad más que la amistad con el poder de turno", como dicen algunos mensajes que llegan a la redacción.
Sin embargo, los hechos que ocurren en Francia y la forma en que se interpretan exigen que no nos demoremos, y que vayamos al fondo de los hechos para sacar a relucir nuestra misión como cristianos. Después de todo, AsiaNews.it nació con un particular interés y preocupación por la situación del Islam y su evolución (o involución) en el mundo. En la mañana del 29 de octubre, un joven tunecino de 21 años, Brahim Aouissaoui, entró a la catedral de Notre Dame de la Asunción en Niza; con un cuchillo de 30 cm casi decapitó a una mujer de 60 años y degolló al sacristán, Vincent, de 55 años, casado y con dos hijos. Otra mujer, de 44 años, fue herida varias veces por el asesino, pero logró escapar a un café cercano. Murió poco después, dejando un mensaje de amor para sus hijos. La horrenda masacre se produjo poco después de la decapitación de Samuel Paty, el profesor de un pueblo cercano a París que, en una clase sobre la libertad de expresión, mostró una caricatura satírica sobre Mahoma, desatando una campaña de odio contra él.
En Francia hay muchos musulmanes que exigen que se margine y prohíba toda enseñanza del Islam radical, dejando solamente un islam “ilustrado”, que se integra a la Modernidad.
Pero otros - especialmente en los medios de comunicación, italianos inclusive - están llamando a una guerra contra el Islam, que parece tener como objetivo la supresión de los cristianos. Para ellos, está en acto una nueva guerra de religión, que se extiende en distintas partes del mundo frente a la mirada indolente y la negligencia de los gobiernos occidentales. Ni siquiera les viene a la mente que esta "guerra religiosa" apunte a objetivos políticos o a la estabilidad de sus gobiernos - como muestran las declaraciones de Erdogan en Turquía o las de Mahatir en Malasia. Lo curioso es que incluso quien lidera la lucha contra el terrorismo en Francia, Jean-François Ricard, ha declarado que "el objetivo es la Iglesia Católica". Enfrentar una religión contra otra es una técnica que se ha desplegado muchas veces en la historia: en el Líbano, en Siria, Pakistán, la India, Myanmar, Indonesia, Vietnam, China... "La guerra religiosa" sirve para dividir y extenuar a la población, y luego asumir el poder, político o militar. La fragilidad de los poderes políticos en el mundo es evidente: una "guerra religiosa" - como una pandemia - puede darles el aura de salvadores y el apoyo que necesitan. Pero si una "cruzada" no es aconsejable, ¿qué hacer entonces? El presidente Emmanuel Macron ha elaborado un programa para detener el Islam radical: bloquear la financiación estatal de sus escuelas coránicas, detener la financiación desde el extranjero, la extradición de sujetos peligrosos, la verificación de la enseñanza conforme a "la República". Aunque todo esto es apreciable, no creo que sea suficiente.
Se precisa de una integración del Islam en la modernidad, pero una integración de la razón iluminista en el mundo de la religión es igualmente necesaria. Es curioso que en Francia (y no solo allí) se defienda la libertad de expresión comprensiva, incluyendo la libertad de blasfemia. Un hecho que me ha impresionado es que los docentes que defienden el modo en que obró Samuel Paty, al mismo tiempo defendían los programas de la República, que “con razón” mostraban los errores de las religiones. "Los musulmanes - se dice - no deben atribuirse la cuestión de las caricaturas. ¡Si también satirizan a los católicos y a otras religiones!". Me parece que el problema de fondo está precisamente aquí: que en Francia -y ahora, en gran parte de Occidente- se muestra la religión como un mero antro de errores, sin dejarse tocar por la pregunta de si la creencia en Dios, que aúna a miles de millones de seres humanos, pueda tener algún lazo con la verdad.
No hay que olvidar lo que escribió Benedicto XVI en el Mensaje por la Jornada mundial por la Paz del 2011: los enemigos de la paz son, por un lado, el fundamentalismo religioso, y por otro, el relativismo, que desprecia las religiones y las margina en un rincón. Es peligroso el terrorista islamista, que hace de la ley su ídolo. Y es igualmente peligrosa la soberbia positivista, que desprecia la religión, arrojándola a la basura oscurantista de la historia. Con decapitaciones y marginación, ninguna sociedad se volverá más humana.
04/11/2020 11:34