Los 10 años de AsiaNews, marcados por la bendición del Papa Francisco
Roma (AsiaNews) - Estimados lectores y seguidores de AsiaNews,
Hoy nuestra web cumple 10 años. A lo largo de este viaje, lleno de alegría y de frutos, pero no sin dificultades políticas y económicas, siento que debo dar gracias a Dios y a la Madre Teresa, icono de la misión del tercer milenio y patrona de AsiaNews.
En el simposio que celebramos casi hace un mes, junto con muchos amigos, embajadores, dignatarios, obispos y cardenales, ya han dado un pequeño balance para esta agencia. Nacido con unos cien lectores, ha llegado a tener un seguimiento de millones, sin mencionar los sitios de internet y los medios de comunicación que incorporan y difunden las noticias que producimos.
Esta década se caracteriza principalmente por el mensaje del Papa Francisco, fechado hace unas semanas en el que nos asegura el saludo y la bendición.
La bendición del Papa venido del "fin de la tierra", nos confirma en nuestra labor por la Iglesia y por Cristo mismo y la pone en la luz de la fatiga diaria, el empeño "multitarea" de escuchar a las Iglesias de Asia, de sufrir con ella la persecución, de comprender las alturas y las miserias del desarrollo económico asiático que magnifica las cifras de PIB y las humillaciones para muchos indios, chinos, vietnamita, muchos de ellos, nuestros amigos personales.
La bendición nos da certeza de que ha comenzado el camino a la redención y nuestra proximidad a todas las situaciones en Asia es la verdadera estrella y ganadora de la historia. Para esto nuestras páginas y testimonios, aunque hablen de marginación, dolor, sufrimiento, siempre tienen la flor de la esperanza.
Junto con el conforto, el Papa nos invita a ir más allá: invita a "redoblar los esfuerzos para aumentar la conciencia y la actividad misionera", difundir "el mensaje del Evangelio de la salvación [porque] a todas las períferias del mundo," para fortalecer la "estrecha comunión entre las Iglesias locales, íntimamente ligada con el sucesor de Pedro" y acrecentar "la ayuda generosa mutua".
Este trabajo es en parte lo que ya hacemos desde hace años, lo que provocó a la sociedad mundial para tomar a pecho el destino de los cristianos perseguidos; enviar ayuda a las víctimas del terremoto o las víctimas del tsunami; para apoyar los estudios de los seminaristas, sacerdotes y monjas en Asia; financiar la participación de la juventud mundial de jóvenes chinos y paquistaníes.
Pero la sugerencia del papa Francisco nos empuja a una mayor decisión, a una más radical y definitiva. Para "llegar a todas las períferias del mundo " es necesario "salir" como nos repite continuamente el Papa. Salir significa que no tenemos una patria permanente en cualquier lugar, que no nos llamemos a construir un nido, sino a vivir en todas partes como si fuera nuestra casa.
Desde este punto de vista, parece claro que nuestro objetivo no es construir un "Imperio editorial", o un gigante de la información: Somos una simple herramienta al servicio de testimonio cristiano a favor de los hombres y de Asia.
Esta "salida", ser "desarraigados", "apátridas" es en realidad un basarse aún más radicalmente en la adhesión a Cristo y a la Iglesia. Asianews no oculta su identidad cristiana, para complacer a más personas en un mundo laico y relativista. En cambio, en nuestro pertenecer a la Iglesia, sentimos como nuestro cada problema en el mundo y guardamos con simpatía cada cultura, para dejar las ambigüedades, sufriendo por cada persona humillada y regocijándonos por cada paso hacia la verdad o por el descubrimiento del amor de Cristo que a tantos conviertn.
No es por nada que, entre los amigos de AsiaNews hay protestantes, cristianos ortodoxos, testigos de Jehová, budistas, hindúes, musulmanes, ateos y muchas personas de la investigación.
Esta más radical tarea del Papa Francisco necesita nuestra oración y nuestra decisión. Pero también necesita de la oración, de la decisión y la solidaridad de todos ustedes, queridos amigos.
Gracias por vuestra vecindad. Por nuestra parte, esperamos que con nuestro servicio, el flujo de la fe y el testimonio de tantos cristianos en Asia se conviertan en estímulo, conforto y promesa de frutos para los muchos desiertos en el mundo secularizado en occidente.