Lokhipur, joven musulmán asesinado. Católicos amenazados y en fuga

de Sumon Corraya

El asesinato de un criminal local se convierte en pretexto para el odio contra la comunidad cristiana. La investigación recién inició. Las amenazas y las retorsiones de los musulmanes: “Diez de ellos por uno de los nuestros”. Los temores de los líderes cristianos: “Somos el blanco. Pedimos seguridad”.

Moulvibazar (AsiaNews) – Unos dos mil católicos viven días de miedo después de descubrir, por parte de la policía local, de un cadáver en Meghatila Punji, en el distrito de Moulvibazar. El descubrimiento se dio cerca de la parroquia de Lokipur, en la diócesis de Khulna. En la mañana del 6 de febrero pasado, las autoridades locales han encontrado el cadáver de Rimon Miah, un joven musulmán. Católicos locales afirman que el joven, que vivía en un pueblo cercano, tenía diversos antecedentes penales.

Después de haber encontrado el cadáver del joven de 25 años, los parientes de Rimon Miah organizaron una protesta en Kalaura, un sub-distrito local e incitaron al odio contra la población indígena local, cristiana al 98% que vive cultivando palmas de betel.

Algunos líderes cristianos han informado a la policía de sus preocupaciones por las amenazas de parte de los musulmanes. “Hemos sentido- narra Bably Bably Talang – que durante las protestas de ellos (los musulmanes) declararon: “Ellos (los cristianos) han asesinado uno de los nuestros, nosotros mataremos diez de ellos”. Talang, secretaria general de Kuboraz, una organización para el desarrollo que trabaja en estrecho contacto con las poblaciones indígenas, declara a AsiaNews: “Nuestra gente vive días de miedo, muchos hombres han dejado los pueblos por miedo de ser arrestados por la policía. Podríamos ser atacados por los musulmanes en cualquier momento”.

Los cristianos sostienen que a continuación del incidente personas que no son del lugar han impedido la compra de hojas de betel en los pueblos, bien conocidos como punjees (plantaciones de palmas de betel).

Arun Sangma, católico local, dice: “No sabemos quién mató a Rimon Miah, él era un criminal y tenía muchos enemigos. No sabemos nada pero hemos recibido amenazas de parte de sus parientes. Estamos pasando días de miedo. Podríamos ser atacados. Queremos seguridad”.

Mientras tanto, en la local comisaría de policía se inició una investigación contra ignotos por el asesinato de Rimon Miah.

Nirmol Rozario, presidente de la Asociación cristiana de Bangladesh, narra a AsiaNews: “Pedí al oficial de la comisaría de policía de Kulaura que no arreste a cristianos inocentes”.

“Exijo-continúa Nirmol- que de parte de la policía local se realice una investigación imparcial sobre el asesinato de Rimon Miah para que se haga justicia a la víctima. Pido además seguridad para los cristianos de aquella zona para evitar cualquier tipo de violencia sectaria”.

Md Shamsuddoha, oficial responsable de la comisaría de la policía de Kulaura, afirma que las investigaciones están en curso y que “no hay nada que temer para los cristianos locales, desde el momento que sólo los culpables deberán enfrentar la acción de las autoridades cuando la investigación haya concluido”.

Sin embargo, las violencias sectarias en relación con las minorías religiosas son muy comunes en Bangladesh. Los cristianos son sólo el 0,4% de los más de 160 millones de habitantes del país con una mayoría musulmana.

No fue posible contactar a los sacerdotes oblatos que dirigen la parroquia de Lokhipur, frecuentada por unos tres mil católicos, todos provenientes de las tribus indígenas de esta área de colinas de Bangladesh.