Loikaw, mataron a un voluntario del seminario católico

de Francis Khoo Thwe

Fue asesinado sin ningún durante un allanamiento en el edificio religioso donde se alojaban refugiados y desplazados. Las fuerzas de seguridad aterrorizan a la población con disparos, redadas y allanamientos. Los sacerdotes intentaron detenerlos, pero sin éxito. Entre el 15 de febrero y el 15 de mayo mataron a 73 jóvenes menores de 18 años.

Loikaw (AsiaNews) - Un voluntario que trabajaba en el seminario pre teológico de la Iglesia católica, en la capital del estado de Kayah, fue asesinado por las fuerzas de seguridad. El hecho ocurrió hace dos días durante una redada militar en el edificio, donde registraron habitación por habitación. Algunos testigos afirmaron que no había ninguna razón para matarlo, ya que el voluntario no opuso ninguna resistencia.

Los soldados están muy tensos: hace cerca de una semana grupos armados de las Karen (Fuerzas de Defensa del pueblo Karenni) comenzaron a atacar algunas bases y mataron 40 militares. Para contrarrestar a los grupos étnicos armados, los soldados están provocando a la población con violencia y asesinatos. El 24 de mayo bombardearon la Iglesia del Sagrado Corazón en Kayantharyar y mataron a cuatro personas que se habían refugiado en el edificio. El 28 de mayo atacaron la iglesia de San José, en Demoso, y asesinaron a dos jóvenes que estaban recogiendo alimentos para los desplazados.

Para no quedar a merced de los soldados, la población trata de reunirse en iglesias, capillas, conventos y en el seminario. Por eso las fuerzas de seguridad llevan días aterrorizando a la población con disparos, redadas y allanamientos. Los sacerdotes intentaron detenerlos, pero fue inútil.

Los soldados siguen haciendo sentir su violenta presencia en los alrededores del seminario, el convento de las religiosas y el hogar de ancianos de Loikaw. “Nos han tomado de rehenes”, dice un joven.

Para agotar la resistencia y las manifestaciones que se han sucedido desde los primeros días del golpe, los militares atacan letalmente apuntando a los jóvenes.

El ministerio de derechos humanos del gobierno de unidad nacional que se ha formado en el exilio contra la junta, afirmó que entre el 15 de febrero y el 15 de mayo asesinaron a 73 jóvenes menores de 18 años (63 varones y 9 niñas).

Algunos murieron en las manifestaciones, a otros les dispararon a sangre fría durante los allanamientos en las casas y a otros mientras jugaban en la calle.

La Asociación de Asistencia a Presos Políticos publicó un nuevo informe sobre la violencia de la junta: hasta anoche había 840 muertos y 4409 detenidos.