Lipa, 10 mil personas marchan contra las centrales a carbón

Dirigidos por el arzobispo, los manifestantes están pidiendo al presidente que será elegido el 9 de mayo desmantelar todos los sistemas eléctricos contaminantes en el país. Mons Arguelles:. "Estamos en el medio de una emergencia planetaria. Basta de utilizar los combustibles fósiles". Sigue habiendo una gran necesidad de energía en el país, en algunas zonas no hay luz durante 4-5 horas al día. Superior regional: "Esperamos que haya energía, al menos, el día de elección".

Lipa (AsiaNews) - Al menos 10 mil personas respondieron al llamamiento del arzobispo de Lipa monseñor Ramón Arguelles y marchó en protesta contra la construcción de nuevas centrales eléctricas a carbón en las Filipinas, que ponen en peligro la salud de los ciudadanos. Los manifestantes provenían de diferentes partes del país y a la procesión se han unido varias organizaciones de la sociedad civil. A cinco días de las elecciones que le dará al país un nuevo presidente, el arzobispo pidió que el nuevo gobierno suspenda todos los proyectos de construcción de nuevas plantas de carbón y que se sustituyen con las centrales de energía renovables.

"Nos enfrentamos a una emergencia planetaria - dijo Mons. Arguelles - y ahora más que nunca, se necesitan líderes que están a favor de las personas y el medio ambiente, no del carbón y el cambio climático".

En particular, las protestas de la población contra la apertura de una planta de 600 megavatios en la localidad de Pinamucan Ibaba, cerca de Batangas. Según el prelado, "es inmoral poner sobre los hombros de las generaciones futuras el peso de la contaminación y el costo de decisiones equivocadas en el campo de la energía. Es hora de acabar con el carbón". Ian Rivera, Coordinador Nacional del Movimiento por la Justicia Climática, explica que la marcha "es una llamada al futuro Presidente y los miembros del gobierno para desechar la central Pinamucan y las otras 26 propuestas que se encuentran en camino de implementarse. Eliminar también las 19 plantas existentes en todo el país".

La falta de electricidad "es una situación de emergencia en Fillipine - dijo el padre Giovanni Re, superior regional del PIME - especialmente en un momento de sequía como la que estamos viviendo. Por ello, el gobierno construye nuevas plantas a carbón. En Mindanao, por ejemplo, la corriente falta durante 4-5 horas cada día. Desde aquí se entiende el interés de las personas públicas y privadas para producir más electricidad". Además, "la mayor preocupación es que haya energía, al menos, el día de elección, cuando se contarán los votos. Las autoridades afirman que instalarán generadores capaces de proporcionar suficientes vatios".

Según el p. Rey, Manila se está moviendo para crear fuentes alternativas de energía: "En algunas áreas, por ejemplo, en el norte, el gobierno construyó grandes parques eólicos, que producen electricidad con el viento. En la región de Batangas, a su vez, él está tratando de hacer más paneles solares, de los cuales un par ya están en funcionamiento. Pero la necesidad de electricidad es tanta y por ahora esta energía renovable no es suficiente”.

Entre los fabricantes de centrales térmicas de carbón y la población local, dijo el cura, "hay una batalla que ha durado muchos años. Los primeros afirman que están utilizando la última tecnología y que la contaminación es muy limitada. Al otro lado una campaña de información que advierte contra la exposición a la contaminación del carbón. Las personas que viven cerca de las plantas, por lo tanto, se oponen a su construcción. No es tan fácil de encontrar una solución dada la demanda de energía que existe".