Liberaron y exiliaron en Alemania a Nguyen Van Dai, abogado por los derechos humanos
Junto a su colega, Le Thu Ha, esta mañana habría llegado a Frankfurt a bordo de un vuelo de Vietnam Airlines, proveniente de Hanói. Los dos abogados y otros cuatro miembros de Brotherhood for Democracy fueron condenados a un total de 66 años de prisión y a 17 años bajo arresto domiciliario.
Hanói (AsiaNews/Agencias) – El conocido abogado por los derechos humanos Nguyen Van Dai y otro miembros de Brotherhood for Democracy fueron liberados de la cárcel anoche, para ser embarcados en un vuelo directo, rumbo a Alemania. La liberación y el exilio de Dai y de su colega, Le Thu Ha, se producen tras casi dos meses, luego de una dura condena por el desarrollo de “actividades tendientes a derrocar el Estado”. El 5 de abril pasado, Dai fue condenado a 15 años de prisión y a cinco bajo arresto domiciliario, en tanto Ha recibió nueve años de reclusión (foto).
Los dos abogados y los periodistas Pham Van Troi, Nguyen Trung Ton, Truong Minh Duc y Nguyen Bac Truyen fueron condenados por ser miembros de Brotherhood for Democracy, un grupo fundado por Dai en 2013 para defender los derechos humanos y promover los ideales democráticos en Vietnam. Ellos han llevado adelante campañas en defensa de las víctimas de la injusticia, han sostenido la libertad religiosa, así como a los prisioneros políticos y a sus familias. En total, el tribunal de Hanói les ha infligido condenas que suman 66 años de prisión y 17 bajo arresto domiciliario.
Exponentes del partido democrático vietnamita Viet Tan, informan que Dai, su esposa Vu Minh Khanh y Ha, habrían arribado esta mañana a Frankfurt en un vuelo de Vietnam Airlines proveniente de Hanói. El gobierno vietnamita y los medios estatales no han brindado declaraciones acerca de la liberación de los dos abogados, que fue confirmada por militantes de Brotherhood for Democracy.
Dai, de 48 años, fue arrestado junto a Ha en diciembre de 2015, luego de un encuentro sobre derechos humanos con funcionarios de la Unión Europea y Hanói. Dos días atrás, su caso fue mencionado por 90 ONG ligadas a Vietnam en una carta que exhortaba a la UE a rechazar un pacto de libre comercio con Vietnam, hasta tanto el régimen no libere a los prisioneros políticos y reconozca la libertad de expresión y otros derechos fundamentales.
Según el reporte publicado en febrero pasado por Human Rights Watch (HRW), en el país del sudeste asiático actualmente hay 129 prisioneros políticos, que fueron arrestados por haber criticado o protestado contra el régimen comunista; estas acusaciones fueron rechazadas por Hanói, aduciendo que no hay detenidos por delitos de opinión, sino criminales que han recibido penas por haber violado la ley. Vietnam ocupa uno de los escalones más bajos en lo que respecta a la libertad de prensa: según el índice publicado en 2017 por la ONG Reporters sans frontières, se ubica en el puesto número 175 sobre un total de 180 países.
Desde 2016, activistas y blogueros configuran el blanco de una campaña emprendida por el gobierno contra el disenso. Los opositores al régimen padecen a diario el hostigamiento, las intimidaciones, la vigilancia y los interrogatorios de la policía, y son sometidos a largos períodos de detención preventiva, sin tener acceso a un letrado, y sin poder contactar a sus familiares. La comunidad católica también ha pagado el precio por su compromiso. Se han vuelto frecuentes las duras condenas dictadas contra activistas católicos, como queda demostrado por los casos de Nguyễn Văn Oai (cinco años de cárcel), Trần Thị Nga (nueve), Nguyễn Ngọc Như Quỳnh (10) e Nguyễn Văn Hóa (siete).