Liaoning: Li Yuhan, la "hermana mayor" de los abogados de derechos humanos, vuelve libre

Fue detenida tras defender a Wang Yu, un colega más joven que en 2015 fue una de las principales víctimas de la "represión del 9 de julio", una de las más duras contra los activistas en China. A pesar de sus 67 años, cumplió hasta el último día de los seis años y seis meses que se le impusieron porque se la acusó de " provocar peleas y causar problemas".

Beijing (AsiaNews/Agencias) - Libre tras cumplir 6 años y 6 meses de condena por luchar como abogada en favor de los derechos humanos en China. Sus familiares anunciaron ayer la liberación de Li Yuhan, abogada de 67 años, afincada en Beijing y comprometida con la defensa de las víctimas de violaciones de los derechos humanos. Sus colegas la llaman la "hermana mayor", en referencia tanto a su edad como a su actitud compasiva.

Licenciada en Derecho en 1990, comenzó a ejercer al año siguiente en la provincia de Liaoning, donde ya había sido objeto de ataques por parte de las autoridades. En 2006, se vio obligada a trasladarse de Shenyang a Beijing tras sufrir duras represalias de la policía local por sus denuncias. En la capital comenzó entonces a ejercer en el bufete de abogados Dunxin..

Li Yuhan ha participado en casos delicados sobre libertad religiosa y acceso a información gubernamental. En particular, ha estado al frente de la defensa de las víctimas de la represión del "grupo 709", la oleada de detenciones que llevó a prisión a más de 200 abogados y activistas de derechos humanos en China el 9 de julio de 2015. Defendió a Wang Yu, un colega más joven que había asistido, entre otros, al intelectual uigur Ilham Toti, señalado como una de las principales víctimas de la represión. Wang Yu fue finalmente puesto en libertad. Pero unas semanas más tarde -el 9 de octubre de 2017- fue Li Yuhan quien fue detenida por la policía en Shenyang, adonde había regresado para seguir el caso de un cliente.

Acusada de "provocar peleas y causar problemas" (delito que más tarde se convirtió en "subversión del poder del Estado") fue condenada a 6 años y 6 meses de prisión, que cumplió íntegramente. Y de la cárcel también consiguió sacar informes sobre torturas y otros abusos que sufrió, entre ellos que la privaran de alimentos y le negaran medicación a pesar de su edad y sus problemas de salud. "Su estado mental actual sigue siendo bueno", informaron los familiares que la esperaban a la salida de prisión, agradeciendo a quienes en todo el mundo han seguido ofreciéndole "atención, apoyo y ayuda" a lo largo de los años.