Leila de Lima: 'Después del arresto de Duterte, Filipinas debe recuperar su alma'
a ex ministra de Justicia estuvo detenida injustamente durante 2454 días por oponerse a los métodos de la guerra contra las drogas del ex presidente. "Las familias de las víctimas estaban esperando el mandato de la Corte Penal Internacional". Hoy hubo concentraciones en favor de Duterte por su 80 cumpleaños. En La Haya, la audiencia preliminar será el 23 de septiembre. En Roma, en el congreso por los 150 años de los Verbitas, de Lima invitó a buscar la sanación de "aquellos que toleraron y favorecieron los asesinatos".
Roma (AsiaNews) - El arresto en Manila del ex presidente de Filipinas Rodrigo Duterte el pasado 11 de marzo -acusado de crímenes contra la humanidad por su atroz "guerra contra las drogas" y actualmente bajo custodia en La Haya a la espera del juicio- es "un triunfo de la justicia y la responsabilidad". Pero sigue siendo un proceso que hay que vigilar con "cauteloso optimismo", declaró ayer a AsiaNews la ex senadora filipina Leila de Lima, de 65 años. Ex ministra de Justicia de Filipinas, con sus 6 años y 8 meses de "prisión preventiva" sin pruebas concretas, bajo la infamante acusación de complicidad con el narcotráfico, ella se ha convertido en el símbolo de los abusos contra los opositores que se cometieron durante la presidencia de Duterte.
Leila de Lima respondió a nuestras preguntas al margen de la conferencia internacional "La Missio Dei en el mundo de hoy", que se celebra en Roma en la Pontificia Universidad Gregoriana con motivo del 150 aniversario de la fundación de la congregación de los Verbitas. "No podemos permitirnos ser complacientes y no vigilar lo que está ocurriendo -dijo, respondiendo a la pregunta sobre el procedimiento contra Duterte que se está llevando a cabo en La Haya-. Las familias de las víctimas de las ejecuciones sumarias han despositado sus esperanzas en la Corte Penal Internacional, porque nuestros organismo internos no les garantizaban justicia".
Rodrigo Duterte -que precisamente hoy cumplió 80 años en prisión- fue detenido cuando volvía a Filipinas en un vuelo procedente de Hong Kong. "Hemos rezado por esto", afirmó Leila de Lima, una de las voces más críticas con el ex alcalde de Davao y sus "escuadrones de la muerte", responsables, entre 2016 y 2022, del asesinato extrajudicial de cerca de 30.000 filipinos, según estimaciones de organizaciones de defensa de los derechos humanos. "En realidad esperábamos el mandato el año pasado, porque sabíamos que las investigaciones estaban terminando. Todo ocurrió de repente. Lo esperaba desde hacía tiempo, pero todo el asunto todavía parece surrealista". Leila de Lima recién fue puesta en libertad bajo fianza en noviembre de 2023 -un año después de que terminó el mandato presidencial de Duterte-, y en junio de 2024 fue finalmente exonerada de todos los cargos.
La audiencia preliminar en La Haya se ha fijado para el próximo 23 de septiembre. Hasta entonces, es necesario mantener la cautela, a pesar de que hay "cierta euforia" entre los familiares de las víctimas. "En Filipinas la situación política es tal que las familias de las víctimas no tienen esperanza, sobre todo porque Duterte sigue teniendo una influencia considerable en muchos sectores del país -continuó Leila de Lima-. Todavía es muy popular, a pesar de lo que ha hecho y de las acusaciones en su contra". Precisamente hoy, coincidiendo con el 80 cumpleaños del ex presidente, se han llevado a cabo muchas concentraciones de oración para apoyarlo y los participantes piden su libertad. Los partidarios de Rodrigo Duterte de la comunidad filipina también se están reuniendo en La Haya, como ya ocurrió el 14 de marzo, para su primera comparecencia ante la Corte.
"Son crímenes contra la humanidad", suspiró Leila de Lima, desconcertada por la persistencia de estos vínculos. "No de crímenes ordinarios, sino de crímenes contra la humanidad". Ahora nos enfrentamos a la etapa que se denomina "confirmación de cargos". "Realmente no sabemos qué puede pasar -añadió-. Obviamente esperamos que se confirmen y que se inicie el proceso".
"Cuando me arrestaron, no quedaba nadie que luchara contra la 'guerra contra las drogas', fuera de la Iglesia católica. En el momento más grave no pude unirme a ella para atender a las víctimas". Es lo que más ha lamentado Leila de Lima durante su largo encarcelamiento, cuando comenzaba cada día leyendo la Biblia. Lo recordó también ayer durante su apasionado discurso en la Pontificia Universidad Gregoriana, en el que habló sobre el rol de la Iglesia católica en los años de los "crímenes contra la humanidad" de Duterte. El ex presidente tampoco ahorró ataques e intimidaciones al clero, demostrando ser el "portavoz del diablo en la Tierra", al que muchos cristianos no reconocieron e incluso "aplaudieron". Su elección fue interpretada como un "triunfo sobre la Iglesia". "Era sólo cuestión de tiempo que algunos miembros del clero fueran asesinados: durante el mandato de Duterte, tres sacerdotes murieron en circunstancias misteriosas", recordó.
Muchos hombres de Iglesia se opusieron al régimen de violencia que impuso abiertamente el ex presidente. Leila de Lima recordó especialmente al cardenal Pablo Virgilio David -creado cardenal por el papa Francisco el pasado mes de diciembre- que, como obispo de Kalookan, "dio asilo a los niños que habían sido testigos del asesinato de otro adolescente", mientras el gobierno lo amenazaba por "obstrucción de la justicia e incluso secuestro". El cardenal Luis Antonio Tagle tampoco guardó silencio ante los asesinatos. Como arzobispo de Manila, "exhortó a los asesinos, especialmente a los que se cubren el rostro, a dejar de malograr vidas humanas", dijo la ex senadora. También citó al arzobispo Sócrates Buenaventura Villegas, autor de la "declaración más contundente jamás hecha por un líder de la Iglesia" llamando a los católicos a defender a las personas que eran perseguidas, y al p. Alberto Alejo, que ofreció "ayuda y refugio a los que informaban sobre la guerra". Entre ellos, Arturo Lascañas, jefe operativo del escuadrón de la muerte de Davao. "Probablemente el testigo más importante contra Duterte en lo que respecta a un futuro juicio de la Corte Penal Internacional".
Al concluir su discurso, Leila de Lima afirmó que, con el reciente arresto de Rodrigo Duterte en Manila, la búsqueda de justicia se ha "cumplido parcialmente". En efecto, "todavía queda mucho por hacer, entre otras cosas la indemnización a las familias de las víctimas", afirmó. En cualquier caso, la marcha hacia la justicia avanza "gracias sobre todo al compromiso de los hombres de la Iglesia, los activistas de derechos humanos y los aliados en los medios de comunicación".
Para de Lima, ahora le espera un reto decisivo a la mayor nación católica de Asia, que entre 2016 y 2022 "toleró y favoreció los asesinatos": la "recuperación de su alma". Especialmente "después de seis años en los que los cristianos (el 80% de la población, ndr) actuaron en contra de sí mismos debido a las dulces pero falsas promesas de Duterte". La opositora al régimen considera que es indispensable reafirmar los valores cristianos originales para obtener una justicia completa, lo que es más necesario que nunca para pasar página. "Debemos acercarnos a las ovejas perdidas de nuestro pequeño país y traerlas de vuelta al redil de nuestra fe. Recién entonces podrá comenzar la sanación".
17/12/2016 13:14
24/11/2023 14:53