de Sumon Corraya

Cerca de 600 personas en la misa organizada por Encuentro Matrimonial en la parroquia de Tejgaon. El obispo auxiliar Shorot Francis Gomes a los recién casados: "Dediquen por los menos diez minutos por día a escucharse el uno al otro".

 

Dhaka (AsiaNews) - En la fiesta del Día de San Valentín, las parejas católicas de Dhaka celebraron el Día Mundial del Matrimonio en la parroquia de Tejgaon. La iniciativa fue organizada por el grupo local de Encuentro Matrimonial Mundial, un programa eclesial para matrimonios difundido en todo el mundo. “Trabajamos para ayudar a los cónyuges a vivir su vida matrimonial con alegría y paz”, explica Robi Alexander Dorse, uno de los responsables en Bangladés.

En la celebración del Día de San Valentín en Dhaka, los voluntarios del grupo distribuyeron 600 rosas rojas a la entrada, acompañadas con tarjetas simbólicas con frases como "El amor respeta", "El amor confía", "El amor acepta", "El amor sabe esperar", "El amor trae paz", “El amor te hace feliz". Para la ocasión, las parejas vestían el tradicional sari y panjabi de color rojo.

La misa fue presidida por el obispo auxiliar de Dhaka, monseñor Shorot Francis Gomes, quien también fue asesor de Encuentro Matrimonial. “Antes del matrimonio - les dijo a los cónyuges en su homilía - siempre veo que los hombres corren detrás de las mujeres. Pero cuando pasan uno o dos meses, el marido ya no escucha a su esposa ... La vida matrimonial no tiene que ser así. El matrimonio es un sacramento que los hace una sola cosa. Por eso - siguió diciendo Mons. Gomes -  está bendecido con la alegría del amor, el perdón, el respeto, la tolerancia y la confianza. Yo les pido a los matrimonios que dediquen por lo menos diez minutos del día para escucharse mutuamente. Que compartan los dolores y las alegrías. Y que sepan empezar cada nuevo día con el perdón”.

Algunas parejas presentes quisieron compartir su alegría con AsiaNews: "El hecho de que yo use un panjabi rojo y mi esposa un sari rojo significa que somos un solo corazón", dijo Liton Corraya. “Esta es una oportunidad para renovar las promesas que hicimos cuando nos casamos, de amarnos incluso en la pobreza y la enfermedad”, agregó Mala Gomes, madre de dos hijos, quien junto a su esposo también participa en otras iniciativas que organiza el Encuentro Matrimonial.