Las ejecuciones selectivas de la agencia de espionaje india en Pakistán
Según una investigación, desde 2020 ha aumentado el número de operaciones realizadas en el exterior por el Research & Analysis Wing, que depende directamente de la oficina del primer ministro Narendra Modi. Islamabad se muestra reacio a hablar sobre el tema porque las personas involucradas son terroristas o militantes de organizaciones que Pakistán siempre ha negado que se encuentren en su territorio.
Delhi (AsiaNews)- A principios de mes, la India fue acusada de haber llevado a cabo decenas de ejecuciones selectivas en Pakistán como parte de una estrategia para eliminar las amenazas terroristas incluso en suelo extranjero. La noticia pasó relativamente desapercibida, en comparación con las acusaciones lanzadas por Canadá contra los servicios secretos indios de haber eliminado a un activista sij en favor de la independencia de Khalistán, Hardeep Singh Nijjar, con ciudadanía canadiense. En esa oportunidad Delhi negó cualquier participación, pero no ha ocultado que tiene en la mira a aquellos que están involucrados en actividades terroristas en la India y después se refugian en el extranjero, sobre todo en Pakistán.
En realidad, Islamabad ya había declarado a principios de año que tenía pruebas creíbles que vinculaban a los espías indios con el asesinato de dos ciudadanos en Pakistán. "Tenemos pruebas documentales, financieras y forenses de la participación de los dos agentes indios que planearon estos homicidios", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Muhammad Syrus Qazi. El intercambio de acusaciones recíprocas no es nuevo entre los dos rivales que se disputan la región de Cachemira y Delhi ha afirmado en reiteradas oportunidades que Islamabad entrena y acoge a militantes islámicos que perpetran ataques en la sección de la región del Himalaya administrada por la India.
Pero a principios de abril The Guardian publicó una investigación que arroja nueva luz sobre la estrategia de la India. Según se desprende de una serie de entrevistas con funcionarios de inteligencia de ambos países, a partir de 2019 la India comenzó a ejecutar individuos en el exterior como parte de un nuevo enfoque de la seguridad nacional. Sin embargo, desde 2020 la frecuencia de los homicidios ha aumentado y se han registrado al menos 20 casos en Pakistán a manos del Research & Analysis Wing (RAW), controlado directamente por la oficina del primer ministro indio, Narendra Modi, quien, en las elecciones que comienzan hoy, probablemente será elegido para un tercer mandato.
Según investigaciones realizadas por agencias paquistaníes, los asesinatos fueron orquestados por células de la inteligencia indias con base en los Emiratos Árabes Unidos. El aumento de los homicidios en 2023 se atribuye al incremento de las actividades de estas células, a las que se acusa de pagar millones de rupias a pequeños criminales locales o a paquistaníes indigentes a cambio de información sobre presuntos terroristas u obligarlos a llevar a cabo los asesinatos. Los agentes indios también habrían reclutado yihadistas haciéndoles creer que los objetivos eran "infieles".
Por primera vez las operaciones también fueron comentadas por funcionarios de inteligencia indios, que explicaron que la atención de la agencia de espionaje a los disidentes en el exterior comenzó en 2019, cuando Modi competía por un segundo mandato. En aquel momento el grupo terrorista Jaish-e-Mohammed había llevado a cabo un ataque contra un convoy militar indio en Pulwama, Cachemira, en el que murieron 40 paramilitares. "Después de Pulwama, el enfoque cambió, para centrar la mira en elementos fuera del país antes de que estuvieran en condiciones de lanzar un ataque o crear disturbios", afirmó un agente indio, especificando que para llevar a cabo ese tipo de operaciones "se requiere la aprobación del más alto nivel del gobierno".
Según los analistas, las autoridades paquistaníes no dieron publicidad a la serie de asesinatos porque la mayoría de los objetivos eran terroristas conocidos o militantes pertenecientes a grupos que Islamabad niega que se encuentren en su territorio.
Recientemente se encontró muerto en Lahore a Amir Tamba, un hombre absuelto del asesinato de un espía indio, según comunicaron los funcionarios de la policía paquistaní a cargo de la investigación. Tamba era sospechoso de haber matado a Sarabjit Singh, un ciudadano indio condenado por espionaje en 1991, quien en 2013, mientras se encontraba en prisión, fue atacado por sus compañeros de celda. Los medios paquistaníes, también en este caso, se mostraron reacios a comentar la noticia, a diferencia de los indios, aunque las autoridades de Delhi no añadieron ninguna aclaración al respecto.
“INDIAN MANDALA" ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADO A LA INDIA.
¿QUIERES RECIBIRLO TODOS LOS VIERNES EN TU CORREO ELECTRÓNICO? SUSCRÍBETE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE