Las condolencias del Papa y de Asia por la masacre de Las Vegas

El telegrama firmado por el Card. Parolin va dirigido al obispo de Las Vegas. La cercanía del presidente surcoreano Moon y del chino Xi Jinping. Fueron asesinadas 59 personas y heridas otras 500. El autor de la masacre es un hombre de 64 años, riquísimo, quizás un psicópata. El Estado islámico reivindica el ataque, pero no hay elementos que lo prueben.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El Papa Francisco está “espiritualmente cerca” de todos aquellos afectados por la “tragedia sin sentido” de Las Vegas, donde durante la noche del 1ero de octubre, Stephen Craig Paddock, de 64 años (foto n. 3) realizó una masacre dando muerte a los participantes en un concierto y provocando 59 muertos y más de 500 heridos. En un telegrama enviado ayer al obispo de las Vegas, Mons. Joseph Anthony Pepe y firmado por el Card. Parolin, secretario de Estado, el pontífice “aprecia los esfuerzos de la policía y del personal de los servicios de emergencia” que inmediatamente intervinieron y “ofrece la promesa de sus oraciones por los heridos y por todos aquellos que fallecieron, confiándolos al amor misericordioso de Dios omnipotente”.

Entre los primeros en Asia en enviar telegramas de condolencias, estuvieron el presidente surcoreano Moon Jae-in, “en representación del pueblo coreano”, expresó sus más “profundas condolencias” por el trágico y horrible incidente”. “Una violencia semejante que ha procurado tantas víctimas inocentes debe ser condenada y no puede ser justificada por ninguna razón”.

“Profundas condolencias por las víctimas” y “cercanía con el gobierno de los EEUU y su pueblo” fueron expresados también en un mensaje del presidente chino Xi Jinping, que con “una sincera participación de dolor por los heridos”, les desea una pronta recuperación.

El autor de la matanza abrió el fuego desde el piso 32 del Mandalay Hotel ubicado al lado del área donde se desarrollaba el concierto. La policía encontró en la habitación del hotel 23 tipos de distintos de fusiles y ametralladoras; en la casa del asesino también había armas y explosivos.

Los investigadores se preguntan la razón de esta masacre, la más sanguinaria de la historia reciente de los EEUU. Si bien el Estado islámico ha reivindicado el atentado, diciendo que Paddock se habría convertido al islam hace pocos meses, las fuerzas del orden no encontraron ningún elemento que lo vincule a la red del terrorismo internacional.

Paddock era un riquísimo residente de Mesquite, localidad situada a unos 130 Km del lugar donde realizó la masacre, que amaba la caza y los juegos de azar. Según su hermano, él jamás mostró signos de que podría cometer asesinatos. Se sospecha alguna influencia por parte de su padre, un ladrón de bancos que en otra época fue uno de los hombres más buscados de América, definido como un psicópata. Después de la masacre, Paddock se habría suicidado antes de la llegada de la policía.