Las amenazas a la libertad religiosa agrietan el poder del Partido Comunista de Vietnam
Hanoi (AsiaNews) - La Iglesia
vietnamita aprovecha la oportunidad que ofrece el periodo de Cuaresma para
declarar su lealtad a la
Iglesia Católica y al Papa Francisco. Algunos feligreses
vietnamita, de hecho, dijeron a AsiaNews:
"Siempre creemos en Dios y en la Iglesia. Oramos
por las comunidades católicas de Vietnam Si no estamos en comunión con la Iglesia, no somos
católicos".
La situación de la Iglesia
católica (así como otras denominaciones) en Vietnam sigue siendo compleja y delicada,
porque la comunidad de los creyentes y las personas religiosas tienen que
lidiar con el control estatal operad por el Partido Comunista que ha
reunificado el país en 1976. La apertura de fachada con el "Decreto de
92", en vigor desde 2013, se contradice con los hechos. Si bien el
objetivo es aumentar la libertad religiosa en el país, desde su aprobación, el
decreto ha sido definido como antiliberal tanto por la Iglesia Católica como
por los miembros de otras religiones (como la Unión budista, no reconocida por Hanoi) y lo demuestra
el enésimo intento del Partido Comunista de tener un control total sobre las
actividades de las comunidades religiosas locales.
Sobre este tema también ha expresado Heiner Bielefeldt, el enviado especial de la ONU para la libertad
religiosa, que en agosto pasado destacó el hecho de que existen "graves
violaciones a la libertad religiosa en Vietnam."
En particular, los gobiernos locales suprimen regularmente las minorías
religiosas (la
Iglesia Católica, la Unión Budista, las religiones tradicionales Cao Đài y Hòa Hảo) por la fuerza
o con amenazas, limitando también la libertad de expresión con la censura de la
prensa.
Los líderes religiosos de diversas denominaciones son unánimes en declarar que
"el mayor problema es la interferencia del gobierno en los asuntos
internos de las religiones, como el nombramiento o destitución de los
religiosos, causando peligrosas divisiones entre los fieles en Vietnam, creando
un conflicto entre los jefes religiosos".
Mientras Vietnam sigue reiterando a la comunidad internacional que la libertad
religiosa y el respeto de los derechos humanos han tenido un progreso en los
últimos tiempos, un "preso de conciencia" dice a AsiaNews: "Es evidente que el gobierno de Vietnam está
violando los derechos humanos. Ni siquiera la Asamblea Nacional
de Vietnam [órgano que ostenta el poder legislativo, ndr] protege los derechos
humanos de las personas. Hay más de 100 presos de conciencia. Hemos tenido este
problema en nuestra piel. Hemos enviado un informe a Asamblea Nacional", continúa,"pero
no hubo respuesta, ya sea con nosotros o con la gente. Ellos deben escuchar a
las recomendaciones, sugerencias y quejas de la población, pero siempre las ignoran.
Tal vez esta es la esencia de la Asamblea Nacional. La Asamblea Nacional
está sirviendo al Partido Comunista. Ellos no tienen el servicio a la gente
como una prioridad".
Cerca de 20 organizaciones de la sociedad civil vietnamitas se expresaron en
estos términos: "Durante 2014 y en los últimos meses, el Partido Comunista
de Vietnam fue desacreditado cada vez más por la población. Debido a su
política social, la ley y su aplicación se han opuesto a uno y otra. Los
gobiernos locales están utilizando cada vez más la violencia y la imposición en
sus operaciones y están perdiendo cada vez más la fe de las personas".
Algunos expertos del derecho, profesores de la Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad
de Ciencias Sociales y Humanidades, dijeron a AsiaNews:. "Vietnam tiene muchos tipos de leyes, diversos
decretos, muchas de políticas sociales, etc., pero ellos hablan sin acción. La
ley y su implementación están aún muy lejos en Vietnam".
Prof. Trần Ngọc, profesor de la
Facultad de Humanidades, está de acuerdo con este punto de
vista: "Hoy una de las causas de la violencia en la sociedad vietnamita es
el hecho de que la población no cree en las leyes de Vietnam. La mayoría de los
grupos de jóvenes y de la población en la sociedad se ha vuelto agresiva. Ellos
quieren luchar y usar la violencia para resolver los problemas sociales".
De todo esto, está claro que la represión religiosa y el formalismo de las
leyes sin ejecución amenaza con socavar los cimientos de todo el sistema
comunista, como se ha señalado por algunos estudiosos de la historia de
Vietnam: "En el desarrollo de la historiografía de las civilizaciones
humanas, la nación que sigue al comunismo no duran más de 80 años".
02/08/2016 19:26
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