Las admisiones de Duterte sobre la guerra contra las drogas son crímenes contra la humanidad

Así lo subrayó el responsable de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes tras la audiencia de ayer, en la que el expresidente reconoció que había dado órdenes para "animar" a los sospechosos a reaccionar, a fin de justificar los asesinatos a manos de policías. Para abogados y activistas, sus palabras son "una prueba contundente" de culpabilidad.

Manila (AsiaNews) – Las admisiones que hizo ayer ante el Senado el ex presidente filipino Rodrigo Duterte en relación con su papel activo en las numerosas muertes relacionadas con la guerra contra las drogas que llevó a cabo Manila durante su gobierno, lo hacen responsable de "crímenes contra la humanidad", dijo hoy el titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Bienvenido Abante, un día después de la declaración del ex jefe de Estado, según la cual ordenó a los policías que "alentaran" a reaccionar a los sospechosos para poder matarlos. También habría tenido bajo su control directo a un auténtico escuadrón de la muerte.

"Corresponde ahora a las autoridades competentes examinar atentamente la declaración y determinar las responsabilidades penales de las personas implicadas, tanto bajo el concepto de responsabilidad de mando como de conspiración", continuó Abante. "Estos casos podrían incluir crímenes contra la humanidad sancionados por la Ley Republicana No. 9581, la Ley de Crímenes contra el Derecho Internacional Humanitario de Filipinas, genocidio y otros crímenes contra la humanidad", advirtió. Cuando le preguntaron sobre el alcance de la admisión que se hizo ante la comisión, afirmó que era "vinculante".

Una opinión similar sostuvo el abogado de derechos humanos Chel Diokno, que estuvo presente en la audiencia del Senado de ayer, quien dijo que las admisiones de Duterte pueden ser utilizadas en su contra en los tribunales. Es una prueba muy contundente porque hizo esas declaraciones bajo juramento, y es lo que llamamos admisiones extrajudiciales", dijo el abogado y activista en una entrevista televisiva. "Salen de su boca. Es el mejor tipo de prueba", concluyó, "porque no proviene de otra persona. Viene directamente del expresidente".

Volviendo a las declaraciones, el responsable de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara también habló de la "impresionante normalización de la brutalidad" durante el interrogatorio. Duterte, dijo Abante, "no ofrece excusas, ni muestra ningún signo de arrepentimiento" por las ejecuciones extrajudiciales que han caracterizado su mandato.

Duterte ganó la carrera presidencial de 2016 con un consenso abrumador, gracias en parte a la promesa de replicar a escala nacional la campaña contra el crimen que había llevado adelante durante su mandato en la ciudad de Davao. La guerra contra el narcotráfico y el consumo de drogas ha dejado como resultado miles de sospechosos muertos en polémicas operaciones policiales. Actualmente está abierta en la Corte Penal Internacional (CPI) una investigación para determinar si las muertes relacionadas con la violenta campaña antidrogas - que también ha sido investigada por la ONU - son el resultado de una política de Estado. Según datos de la Policía Nacional de Filipinas (PNP), el número de muertes oficiales supera las 6.600, pero según informes de los medios de comunicación y de activistas de derechos humanos, el número de víctimas oscila entre 27 mil y 30 mil contando los asesinatos cometidos por los vigilantes.

La comisión ya había invitado a Duterte a asistir a la sesión del 22 de octubre para que pudiera responder a las acusaciones de que, tras ganar las elecciones presidenciales de 2016, elevó deliberadamente el supuesto "modelo Davao" a nivel nacional. Una política deliberada de ejecuciones que proporciona una recompensa monetaria por cada persona asesinada. La próxima audiencia se ha fijado para el 6 de noviembre. "Esperamos - concluye Abante - que el ex presidente se presente. Tenemos muchas preguntas que hacerle sobre su guerra contra las drogas y las muertes resultantes. Creemos que sus respuestas nos darán un panorama más completo de las ejecuciones extrajudiciales".