Las Carmelitas de Gujarat y el Covid-19
El testimonio de las religiosas de un monasterio situado en el corazón del país más afectado por el coronavirus: "Todas nos hemos contagiado, pero nos estamos recuperando. A pesar de las dificultades de este momento, hemos podido experimentar la Providencia de Dios a través de muchos hermanos y hermanas".
Bombay (AsiaNews) - Desde la India siguen llegando imágenes y cifras dramáticas sobre la nueva ola de Covid-19 que está asolando el país. Pero en medio de este sufrimiento extremo, también hay historias que dan esperanza. Por ejemplo, el testimonio del monasterio de monjas carmelitas de Bombay: quien habla, cuenta cómo las 16 monjas de su comunidad -todas, contagiadas de coronavirus- lograron superar esta prueba. Gracias a la inestimable ayuda de un médico al que habían ayudado a estudiar cuando eran jóvenes y a la de muchas otras familias que de mil maneras les hicieron sentir la cercanía de la Providencia divina.
En nuestro convento todas enfermamos de Covid-19. Somos 16 hermanas, y nuestras edades oscilan entre los 30 y los 87 años, estuvimos enfermas durante la Semana Santa. Una de nosotras estaba grave: la llevaron al hospital. Ahora se está recuperando y le estamos dando oxígeno en nuestro Carmelo, sus niveles de oxígeno en sangre están mejorando lentamente. Estamos nuevamente de pie, recuperando poco a poco nuestras fuerzas.
Jesús ha sido maravilloso con nosotras. Realmente maravilloso. La gente venía a preguntar por nuestra salud. Experimentamos la providencia de Dios a través de la abundante generosidad de la gente. Nos atendían en nuestro Carmelo y la gente venía a traernos un paquete de harina, cajas de fruta, leche, verduras. Muchas personas vinieron con alimentos cocinados y comidas preparadas para nosotras y todos estos preciosos regalos nos llegaron sin pedir nada. El párroco había informado a los fieles de que no estábamos bien y la gente fue muy generosa y atenta con nosotros. Quiero dar las gracias a todas estas familias.
El Dr. Prashant, un radiólogo, se encargó de nuestra atención médica. Cuando era joven necesitaba un lugar tranquilo para estudiar: le ofrecimos una habitación fuera de la clausura de nuestro monasterio. Venía a última hora de la tarde y yo le preparaba alguna bebida láctea nutritiva porque sabía bien que estudiaría toda la noche y recién a primera hora de la mañana volvería a casa para lavarse, desayunar e ir directamente a la universidad. Este chico ha crecido aquí, es una muy buena persona y está muy agradecido con nosotras, las Hermanas Carmelitas. Ahora es médico radiólogo, para cualquier necesidad nos atiende. Nos lleva al hospital y a las consultas médicas, siempre lo organiza todo.
Cuando el Covid-19 nos golpeó, llevó a una de las monjas que estaba en estado crítico a un hospital privado y nos pidió que informáramos a su familia diciéndoles que no había muchas esperanzas de que se recuperara. Esa misma tarde les informamos. En el hospital, el jefe de la guardia, un hindú, le pidió al Dr. Prashant: “Dígale a las monjas que hagan todas sus oraciones y yo también haré mi parte". Expusimos el Santísimo Sacramento y los 15 lo adoramos durante toda la noche. La monja está nuevamente con nosotros en el monasterio y le estamos dando oxígeno.
Jesús nos dijo: "Yo estaré con ustedes". El Covid despierta miedo en la gente, pero Jesús nos dice: "Estoy aquí por vosotros". Nos ha ayudado a todas, a cada una de nosotras, a recuperarnos y hasta la monja más grave se está recuperando y estará bien. Jesús también se ocupó de nosotras espiritualmente. A pesar de que nos enfermamos de Covid en Semana Santa, pudimos participar en las liturgias online de los Padres Redentoristas de Bangalore. El Viernes Santo nuestra priora nos dio la comunión sacramental durante el momento de comunión espiritual y pudimos participar en la celebración cantando y respondiendo. Todo esto fue maravilloso.
* Hermana del Monasterio de Clausura, Ashram del Carmelo, Baroda, Gujarat
Colaboró en esta nota: Nirmala Carvalho