Las 10 noticias más importantes de la Iglesia católica china en el 2018: esperanzas y tristezas
El Padre Peter, sacerdote chino, enumera algunas fechas y hechos a destacar: el acuerdo sino-vaticano, la carta del Papa Francisco a los católicos de China, pero también las persecuciones y los arrestos, junto a los primeros pasos de reconciliación entre obispos oficiales y subterráneos.
Beijing (AsiaNews) – Con ocasión del año (chino) que recién comienza –el Nuevo Año Lunar se inició el 5 de febrero pasado- el Padre Peter, sacerdote chino, brinda un relato del año que se concluyó, con sus luces y sombras.
El 2018 debiera ser un año sumamente extraordinario en lo que concierne a la situación del catolicismo en China. Si bien es cierto que crece la esperanza para algunos, para otros, en cambio, prevalece la tristeza. Para la Santa Sede, parecen haberse dado notables pasos adelante a nivel político. Sin embargo, para los católicos que viven en China, no se han abierto nuevas posibilidades para profesar su fe. En China, para el catolicismo aún queda un largo camino por recorrer.
1. Demolición de cruces y campañas de represión religiosa en muchos lugares de China
No es novedad que la difusión del catolicismo en China se ha encontrado con dificultades y hostilidades a lo largo de la historia, pero en una época marcada por la globalización, oír hablar de la persecución de la Iglesia católica y de la destrucción de las cruces sobre las iglesias es realmente triste. La Cruz es el símbolo de la fe católica por excelencia y es por ello que la demolición de una cruz que corona una iglesia es sentida por los fieles como un golpe doloroso a su fe. Frente a todo esto, además de rezar en silencio, ¿qué pueden hacer los cristianos?
2. En China, las plataformas de compras online han prohibido la venta de Biblias
La Biblia no solo es el pilar de la fe católica, sino también el libro más vendido en el mundo. En el pasado, se podía comprar la Biblia tranquilamente a través de Internet; ahora, en cambio, la venta de Biblias ha quedado terminantemente prohibida, dejando a muchos sin palabras. La cultura religiosa es uno de los principales factores para el desarrollo humano, y, por tanto, debiera ser respetada y promovida, en lugar de prohibirla. Esto es desconcertante. ¿De qué otro modo puede explicarse esta decisión si no es por la pretencisón de impedir el desarrollo de la nación china?
3. “Ama a la patria, ama al partido” se infiltra en la Iglesia. El ejército rojo de obispos se reúne en Jing Gang Shan [1] para su adiestramiento
Cuando Jesús predicaba en este mundo, una vez citó un famoso refrán: “Da a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César”. El fin de la religión es la elevación espiritual y del alma. El clero católico debiera conocer su identidad y misión específicas. Sin embargo, algunos obispos y sacerdotes “rojos”, para mostrar ante todos su fe patriótica, con gran euforia han vestido los uniformes del Ejército Rojo en Jing Gang Shan, dejando a la gente completamente perpleja. A diferencia de ellos, detrás de los obispos, las imágenes de los monjes vestidos con sus hábitos religiosos despiertan en la gente sentimientos de apego a la religión.
4. El cardenal Joseph Zen Ze-kiun se encuentra con el Papa por la cuestión relativa al derecho de nombrar obispos
Con el Papa Francisco y el nombramiento del Card. Pietro Parolin como Secretario de Estado vaticano, se quiso lograr un acuerdo oficial entre la Iglesia católica y el gobierno chino, con la esperanza de que la Iglesia china pueda convivir pacíficamente y desarrollarse. Es obvio que esta intención es buena, pero a largo plazo, este acuerdo, ¿qué podrá cambiar respecto al principio de la elección unilateral de obispos por parte de la Iglesia católica? El obispo emérito de la diócesis de Hong Kong, el Card. Joseph Zen, ha expresado su profunda preocupación por ello, temiendo que la firma de un acuerdo Sino-Vaticano pueda reducir o eliminar el poder del Papa para nombrar obispos en China. A pesar de su avanzada edad, viajó a tal propósito a Roma, para reunirse con el Papa y manifestarle sus preocupaciones. Este es un gesto digno de admiración y de elogios.
5. El Vaticano firma un acuerdo provisorio sobre el nombramiento de obispos
El 22 de septiembre de 2018, el gobierno chino y la Santa Sede firmaron un acuerdo provisorio sobre la cuestión de los obispos. El Papa reconoce como legítimos a aquellos obispos chinos nombrados y ordenados autónomamente por el gobierno chino; además, ordena retirarse al obispo Zhuang Jian Jian, de Shantou, y nombra a Guo Xi Jin como obispo auxiliar de la diócesis de Min Dong. El contenido específico del acuerdo aún sigue siendo secreto, pero por lo que parece, a futuro será China la encargada de seleccionar primero a los posibles candidatos para el episcopado, que luego deberán ser aprobados por la Santa Sede. Si el Papa rechaza estos nombres, las diócesis deberán presentar nuevos candidatos. Para el Secretario de Estado de la Santa Sede, el Card. Parolin, aunque este no sea el mejor acuerdo, un mal acuerdo es mejor que no llegar a ningún acuerdo.
6. Carta del Papa Francisco a los fieles de la Iglesia Católica de China
Luego de la firma del acuerdo provisorio con el gobierno chino, dentro de la Iglesia se registran dos voces radicalmente diferentes: por una parte, los aplausos estáticos por el suceso de la diplomacia vaticana; por otra, la profunda preocupación y confusión por el acuerdo. Es por ello que el Papa Francisco sintió la necesidad de aclarar a los fieles chinos la buena voluntad y las motivaciones que han llevado a la firma del acuerdo, a través de una carta fechada el 26 de septiembre de 2018. Por un lado, el Papa afirma ser el garante y defensor de la fe católica, a la vez que subraya el valor del sufrimiento en la historia de los católicos chinos. Por otro, también debe asegurar el futuro de la supervivencia y el testimonio de la Iglesia católica en China. La publicación de esta carta de alguna manera consuela a aquellos que siempre se han mantenido fieles al Papa y a su Iglesia.
7. Dos obispos chinos fueron “enviados por el Papa” para participar en la Conferencia Episcopal Mundial
El 3 de octubre de 2018, dos obispos chinos llegaron a Roma para participar del Sínodo. Ellos son el obispo Yang Xiaoting, de Yan'an, y el obispo Guo Jincai, de Cheng De. Es la primera vez en 50 años que los obispos de China participan en un encuentro episcopal mundial. En la Misa de apertura, el Papa Francisco se mostró muy contento por ello y dijo: “Démosles nuestra cálida bienvenida: la comunión de todo el episcopado con el Sucesor de Pedro ahora es aún más visible gracias a su presencia”. El Papa, como un padre misericordioso, realmente espera en su corazón que la Iglesia china sea capaz de alcanzar la plena comunión con la Iglesia universal, dedicándose tenazmente a fin de evitar un cisma.
8. Luego de la firma dl acuerdo, dos metas de peregrinación mariana, las de Shanxi y Guizhou, fueron demolidas
Incluso a posteriori del acuerdo con el Vaticano, las estatuas y las cruces de los santuarios marianos de Shanxi y de Guizhou fueron demolidas o retiradas, dejando a sacerdotes y fieles con una sensación de impotencia. Es cierto que estas acciones contra el catolicismo no son el objeto del acuerdo Sino-Vaticano, y que la Santa Sede no se alzará en protesta ni mostrará su descontento. En otras palabras, el acuerdo sino-vaticano no mejora en nada la realidad de la Iglesia católica en China. Aquellos que aún esperan que el acuerdo pueda mejorar la vida de la Iglesia china todavía no comprenden la ideología oficial de China ni la situación objetiva que rige en la sociedad china actual.
9. Cuatro sacerdotes subterráneos de la provincia de Hebei se negaron a recibir sus credenciales y fueron llevados por funcionarios de gobierno
La provincia de Hebei representa en corazón de la Iglesia católica subterránea; por largo tiempo, ella ha luchado para defender los principios de la fe católica, la fidelidad al sucesor de Pedro, rechazando al autonomía del gobierno en cuanto a la selección y ordenación de obispos, y oponiéndose con fuerza a la independencia del Papa de Roma, independencia que promueve la Asociación Patriótica. Si bien el Comité de la Iglesia católica de la provincia de Hebei ha aprobado el reconocimiento de todos los sacerdotes, otorgándoles a todos la credencial de reconocimiento como tales, para los miembros del clero pertenecientes a la Iglesia no-oficial, este compromiso es inaceptable. Es por ello que muchos se han negado a recibir aquel “documento de identidad” que los acredita como sacerdotes oficiales. Puesto que la política religiosa de nuestro país tiene reglas precisas para cada religión, las autoridades reconocen solamente a los grupos religiosos registrados. Las únicas realidades católicas oficiales reconocidas por el gobierno chino son: la Asociación Patriótica católica y la Asamblea de obispos católicos chinos. El Comité Nacional de católicos chinos pertenece a la Asamblea de obispos católicos chinos, y, de la misma manera, los comités locales de la Iglesia católica dependen del Comité Nacional. Como consecuencia, las actividades pastorales y misioneras de los sacerdotes de la Iglesia no oficial –que se niegan a recibir la “credencial de sacerdote”- son consideradas ilegales por parte de las autoridades de gobierno, y esto facilita que estos sacerdotes terminen siendo arrestados.
10. El obispo subterráneo Guo Xijin deja el puesto al obispo ex ilícito Zhan Silu
Antes de la firma del acuerdo provisorio, circularon rumores que afirmaban que la “Santa Sede habría encomendado a un enviado especial la tarea de viajar a China para convencer al obispo Guo Xijin, de Fujian, de dejar el cargo al obispo Zhan Silu. Luego de la firma del acuerdo, dichos rumores se dieron por evidentemente ciertos. La Santa Sede nombró como “embajador” al arzobispo Claudio Maria Celli, quien viajó personalmente a Beijing con el encargo de pedir al obispo Guo Xijin que aceptase humildemente esta disposición de la Santa Sede, pasando a ser obispo auxiliar de la diócesis de Mindong. Quizás esto pueda parecer un paso rumbo a la unidad entre la Iglesia oficial y no oficial, y pueda ser visto como un alba de la comunión entre las dos comunidades.
La mirada a los principales eventos de la crónica a lo largo del 2018, en lo que respecta a la Iglesia católica china, inevitablemente producen mucha confusión y ansiedad. Si bien los funcionarios de la Santa Sede y del gobierno chino han firmado un acuerdo provisorio, el camino hacia la unidad de la Iglesia católica china todavía es largo, y no solo por las numerosas incomprensiones y enemistades surgidas a lo largo de la historia, sino también por las interferencias políticas externas. La extensa corriente del catolicismo a lo largo de la historia humana tiene cerca de 2000 años, y en ellos, las innumerables frustraciones y las difíciles condiciones de la Iglesia china pueden ser consideradas como “normales”. En efecto, Jesús mismo prometió: “Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. Es la certeza de su presencia lo que llena de esperanza el futuro de la Iglesia católica en China.
[1] Las montañas de Jinggang constituyen el lugar donde Mao y sus camaradas se refugiaron luego de la persecución obrada por el Guomingdang en 1927. A partir de allí, se inició la conquista de toda China. Se considera a las montañas de Jinggang como lugar de nacimiento del Ejército para la Liberación del Pueblo y como “cuna de la revolución”.
18/09/2020 12:24
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