Lahore, un pastor fue acusado de blasfemia; sus familiares fueron torturados
En el año 2013, el pastor Adnan Prince fue acusado de haber escrito comentarios contra el islam en un texto religioso. Aún se encuentra en prisión. Estando bajo custodia policial, su hermano mayor fue violado, abofeteado, golpeado con bastones y correas de cuero. Pakistán firmó la Convención de la ONU contra la tortura, pero falta una ley que castigue la violencia perpetrada por la policía.
Lahore (AsiaNews)- El hermano de un pastor protestante que está en prisión, narra la brutal e “inhumana” violencia sufrida durante los treinta y dos días que estuvo bajo custodia policial en la comisaría de Lahore, capital de Punjab. En el año 2013, el pastor Adnan Prince fue acusado de haber escrito comentarios contra el islam en un texto religioso. El hermano, la madre y otros dos familiares fueron arrestados como represalia luego de que el hombre, tras ser acusado, abandonara la ciudad. Luego de varios meses, se presentó ante el superintendente de policía y fue trasladado a la Camp Jail de Lahore.
Cada miércoles, día de la audiencia del tribunal, Irfan Prince visita a su hermano menor en la cárcel. Desde agosto pasado, Irfan vive con la tía, luego de que su madre falleciera durante el sueño a raíz de un ataque cardíaco. El hombre, de 32 años, cuenta a AsiaNews: “Ella lloraba y rezaba por su hijo preso. La depresión terminó llevándosela”.
Dos años atrás, Irfan, que trabajaba en una vidriería, fue alcanzado por su hermano pastor. Prince narra: “El 9 de octubre de 2012, cuando yo estaba fuera del negocio, un colega musulmán le dio un libro titulado “Mein ney Bible sey poocha Qur’an kyun jaley’ (Pregunté a la Biblia por qué el Corán debe ser quemado, ndt). Al día siguiente, el colega me mostró el libro, sosteniendo que mi hermano había escrito notas contra el islam en varias páginas y que había subrayado algunos párrafos. A continuación, fue a informar sobre lo sucedido al Jamaat-ud-Dawa, la organización islámica ilegal que había publicado el libro”.
Tres días después, los agentes del cuartel de policía de la ciudad arrestaron al hermano mayor (Irfan Prince). Estando bajo custodia policial, él fue abusado, abofeteado, golpeado con palos y pateado, como una manera de forzar a su hermano menor (Adnan Prince) a entregarse.
Irfan narra: “Estuve todo el tiempo maniatado y encadenado. Cada vez que trataba de dormir, ellos me propinaban patadas. Para utilizar los sanitarios, debía avisarles con una antelación de dos horas, y recién pasado ese tiempo, me quitaban las cadenas. Las marcas en mis muñecas permanecerán por años”. Los policías dirigían acusaciones contra el administrador cristiano: “solo los cristianos pueden llevar a cabo un gesto de semejante brutalidad”.
El hermano del pastor agrega: “La policía me liberó cuando pudo arrestar a mi hermano, pero retuvo mi dinero. Durante semanas, volví una y otra vez a la comisaría, pero recién logré hacerme de mi dinero tras haber escrito una carta al oficial de policía de Lahore”.
Prince relató el caso a AsiaNews ayer, durante una protesta organizada por la Comisión de derechos humanos de Pakistán en el Press Club de Lahore. Junto a otros 30 manifestantes, él exigió al gobierno que mantenga los compromisos asumidos con la Convención contra la tortura.
El 17 de abril de 2008, Pakistán firmó la Convención de las Naciones Unidas contra la tortura, y la ratificó en el año 2010. Pero aún no existen leyes que penen la tortura cuando se está bajo el régimen de custodia cautelar. El año pasado, el Senado aprobó la Torture and Custodial Death (Punishment) Bill del 2014, pero la ley se encuentra en suspenso en la Asamblea Nacional.
Nadeem Anthony, abogado cristiano y defensor de los derechos humanos, dice: “Pedimos la total prohibición de la tortura, que es un verdadero y auténtico crimen. Del mismo modo, también debe ser frenada la práctica de golpear a los manifestantes. No es la forma [justa] de manejar una multitud”.
13/12/2021 12:11
01/03/2018 13:43