Lahore, musulmanes y cristianos: Es necesario actuar contra el terrorismo, las promesas no bastan
Periodistas y activistas critican el discurso de Premier, Nawaz Sharif tras el atentado de Pascua: “Los terroristas no tienen miedo a los eslóganes”. La opinión pública pide menos palabras y más hechos, como la actuación del National Action Plan para la seguridad: “El ejército fracasó en las operaciones anti-terrorismo en Punjab”.
Lahore AsiaNews)- Las palabras del Premier paquistaní Nawaz Sharif tras la masacre de Lahore (Punjab) han dejado un tibia opinión pública, que se pregunta si las condolencias de rito y las condenas verbales al terrorismo serán seguidas de acciones que puedan aumentar la seguridad del país, cada vez más azotado por los talibanes en los últimos meses. En el discurso realizado el 28 de marzo, el jefe de gobierno de Islamabad declaró que “quienes promueven el terrorismo, el odio sectario y el extremismo no podrán escapar, y deberán enfrentarse a la justicia”. Él aseguró que el gobierno no tendrá paz hasta “que la última gota de sangre de nuestros compatriotas sea vengada”.
Los terroristas, agregó Sharif, “puesto que fueron privados de sus campos de adiestramiento y de sus refugios, ahora se han limitado a atacar objetivos fáciles como son los parques y las escuelas”. El Premier reafirmó que el islam es una religión de paz y que no enseña a poner en peligro la vida de los demás: “La tolerancia del gobierno sobre este punto no debe ser entendida como unsigno de debilidad del Estado o una vulnerabilidad de las fuerzas de seguridad”.
Samson Salamat, cristiano y activista por los derechos humanos, afirma: “No dudamos de la sinceridad y de las buenas intenciones de Nawaz Sharif, pero es importante que las palabras se traduzcan en acciones. Ya hemos escuchado este tipo de discursos emotivos, pero desafortunadamente el National Action Plan (NAP), deseado por el gobierno, no funciona cuando se trata de grupos terroristas que amenazan nuestras vidas. En los primeros meses de 2016, Pakistán pagó el precio de centenares de víctimas inocentes. El ataque a la Universidad Khan, el perpetrado contra los autobuses en Peshawar y los recientes episodios de violencia de Lahore muestran claramente qué es lo que el gobierno hizo hasta ahora”.
Según Humza Arshad, musulmán liberal y educador, “en su discurso el Premier atacó también a quienes protestaron contra el ahorcamiento de Mumtaz Qadri “el asesino del gobernador de Punjab, Salman Taseer, defensor de Asia Bibi, ndr) diciendo que a ninguno le está permitido difundir la anarquía en el país. Pero, lo que esperábamos de él era el anuncio de medidas duras. Advertencias y promesas no hacen la diferencia. Ya tenemos bastante de éstas y notamos que los asesinos no temen a los discursos ni a las proclamas. En general, su discurso sólo se asemeja a la acción en lo que se refiere a la actualización sobre las operaciones militares en Punjab”.
Desde hace cuatro días que centenares de extremistas islámicos están sentados frente al parlamento de Islamabad, pidiendo la aplicación de la sharia y la ejecución de Asia Bibi, la madre cristiana condenada a muerte por blasfemia, quien hace cinco años aguarda un proceso de apelación. La "sentada" se inició a un mes de la muerte de Muntaz Qadri, que es venerado como un héroe. Después de permanecer inmóvil por cierto tiempo, el ejército intimó a liberar la plaza en el día de hoy, pero los manifestantes declararon que “están listos para morir” antes que interrumpir dicha manifestación.
Inam Rana, periodista musulmán que reside en Londres, marca algunos de los errores cometidos por el gobierno de Nawaz Sharif: “El Premier ignoró la situación de Islamabad, donde pocos centenares de personas han ocupado la ciudad obligando al gobierno civil a llamar al ejército. Luego él fracasó en las operaciones militares que se iniciaron en Punjab”.
17/12/2016 13:14
28/08/2016 13:40