Lahore, musulmanes e hindúes celebran juntos el festival de la amistad
Durante la fiesta hindú de Raksha Bandhan, las personas atan un hilo sagrado a la muñeca de los amigos. Por primera vez, la comunidad hindú pudo festejarla en público, y muchísimos musulmanes ayudaron en la preparación de la misma. Al final, todos los presentes firmaron una declaración contra el odio religioso: “Debemos proteger nuestro multiculturalismo”.
Lahore (AsiaNews) – Cerca de 1000 personas, entre ellas muchos musulmanes, celebraron ayer el festival hindú de Raksha Bandhan en un hotel de Lahore. Es la primera vez que la fecha es festejada de manera pública, y los organizadores no se esperaban la participación de tantas personas de diferentes credos. Raksha Bandhan es la fiesta de los vínculos de amistad, y las personas honran sus afectos ciñendo la muñeca de las personas queridas con un rakhi (hilo sagrado de color).
Taimur Rahman, musulmán, músico famoso y activista en defensa de los derechos humanos, estuvo presente en el evento. Tras haber recibido un rakhi de un muchacho hindú, comenzó a tocar música sufí con su banda, haciendo bailar a cientos de personas presentes en la sala. “Hasta ahora lo había visto solamente en las películas –cuenta- y esta es la primera vez que veo un rakhi. Me conmoví. Ahora es nuestra responsabilidad ponernos en pie por los derechos de aquellos que nos han elegido hoy como amigos”.
El activista explica: “Nuestra sociedad está infectada de extremismo. Los hindúes y los cristianos no sólo están amenazados por los terroristas, sino también por la mayor parte de la sociedad. Nuestro grupo musical desde hace décadas lleva adelante la batalla sufí en apoyo de los derechos humanos y oponiéndose al extremismo”.
El evento de ayer fue organizado por el instituto para la Paz y los Estudios Seculares (IPSS), en colaboración con el movimiento Hindu Sundhar Sabbha (HSS). Los hindúes quedaron sorprendidos al ver que muchísimos jóvenes musulmanes se ofrecían como voluntarios para la preparación del festival. Al final de la jornada, todos los participantes firmaron una declaración: “Los firmantes nos comprometemos con nuestros hermanos pertenecientes a diversas religiones y minorías étnicas. Estamos unidos contra la violencia, la discriminación y el odio difundido en nombre de la religión”.
Aroon Kumar Kundnani, secretario general del HSS, afirma que habitualmente “los hindúes celebramos nuestras fiestas en los templos, con un público seleccionado. La reserva es vital en estos tempos tan difíciles, cuando, por ejemplo, en la provincia de Sindh, muchas muchachas hindúes son convertidas por la fuerza”. En los últimos dos años, agrega, “10.000 familias hindúes tuvieron que migrar a la India. En Lahore, el muro perimetral de uno de nuestros templos fue demolido para dar lugar a una nueva vía de ferrocarril. En la ciudad, sólo 2 de los 12 lugares de culto están activos”.
Durante la fiesta, Seeda Deep, activista musulmana y fundadora del IPSS, ciñó un rakhi a la muñeca de Khalil Tahir Sindhu, ministro para las Minorías de Punjab, cristiano. “Lamentablemente, las tensiones entre la India y Pakistán han vuelto la vida muy insegura para los hindúes de aquí – afirma la mujer- . Hoy hemos participado en este evento para honrar su tenacidad y unirnos a su alegría. Debemos proteger nuestro multiculturalismo”.
17/12/2016 13:14
07/08/2017 14:05