Lahore, fundación cristiana contra el nuevo metro que pasará por terrenos de la iglesia
El trazado de la línea Naranja toca 27 sitios culturales. Entre ellos, 11 están protegidos por una ley estatal, y otros seis por una ley provincial. También cuatro iglesias que datan de mediados de la década de 1800, incluyendo la catedral de la Resurrección. Activista: "Nosotros no permitiremos que sea destruida la tradición milenaria de la ciudad".
Lahore (AsiaNews) - Una fundación cristiana está desafiando el diseño de la línea Naranja del metro de Lahore, en Punjab, que dañaría sitios históricos e iglesias patrimonio de todo el país. De acuerdo con el proyecto de la línea de transporte público, las 27 estaciones de metro deben construirse cerca de muchas atracciones culturales, entre otras cosas protegidas por diversas normas estatales. Michelle Chaudhry, presidente de la Cecil & Iris Chaudhry Foundation (Cicf), dice a AsiaNews: "No estamos en contra del progreso y el desarrollo de la ciudad, pero por supuesto que condenamos la manera en que el proyecto se ha elaborado. Defendemos la cultura milenaria de Lahore, estamos en el lado de la gente, los lugares de culto y las tradiciones".
La fundación cristiana ha presentado numerosas peticiones por escrito ante el Tribunal Superior de Lahore, alegando la mala gestión de la materia. La línea Naranja debe mejorar las conexiones públicas, pero su trazado ha sido delineado por zonas sensibles desde el punto de vista histórico y cultural.
Entre los lugares en situación de riesgo están los jardines de Shalimar, Patrimonio de la Humanidad, 11 sitios protegidos por la Antiquities Act de 1975 y otros seis lugares protegidos por la Punjab Special Premises Preservation Ordinance de 1985.
Según la Fundación, la única entre las diversas organizaciones cristianas del lugar que en los últimos meses se ha levantado en contra del proyecto, las consecuencias de la construcción son relevantes. Miles de personas se arriesgan a perder sus hogares, muchos propietarios de tiendas estarían obligados a trasladarse.
Por esto los manifestantes han pedido a los jueces de la Corte expresarse en contra de una clara violación de las leyes del Estado relativas a la protección de los bienes culturales, el medio ambiente, y la adquisición indebida de la tierra.
A pesar de las seguridades de los jueces, que han asegurado en repetidas ocasiones que las tierras de las iglesias no serán tocadas, hasta la fecha el proyecto aún no está claro. Las iglesias involucradas son cuatro: la catedral de la Resurrección, la Iglesia de San Andrés, la Naulakha Church (cerca de la estación de tren) y la Iglesia Presbiteriana.
Algunas de estas iglesias se remontan a mediados de la década de 1800 y representan lugares importantes de oración para el pueblo. Su destrucción o daño va en contra del artículo 20 de la Constitución de Pakistán, que consagra el derecho fundamental a profesar libremente su religión y la propiedad de los lugares de culto.
En este sentido, desde hace meses se discute el uso de las tierras de la Naulakha Church. El pastor espera la decisión final, pero el gobierno local afirmó que ninguna de las propiedades de las iglesias será adquirida. Estas declaraciones han levantado duras polémicas, por la clara intención de la administración a intervenir en el asunto.
Michelle Chaudhry reitera: "Somos la única organización que ha levantado la voz sobre la vulnerabilidad de nuestras iglesias. No vamos a permitir que este proyecto perjudique nuestros lugares sagrados".
13/11/2020 12:05