La sentada del P. A Mella por el derecho de residencia en Hong Kong

En 1999, Beijing reinterpretó la ley para prohibir que los nacidos en China continental de padres de Hong Kong se reunieran con su familia. Desde entonces el misionero del PIME lucha contra un problema que afecta a unas 60 mil personas. La negativa va en contra de la propaganda del propio gobierno chino.

Hong Kong (AsiaNews)- Más de tres semanas de sentadas para pedir que se conceda el derecho a la ciudadanía a los hijos de hongkoneses nacidos en China continental. Es la última batalla del padre Franco Mella, misionero del PIME y conocido defensor de los derechos humanos, que instaló una tienda de campaña frente a la sede del gobierno de Admiralty porque - explicó a AsiaNews - "han pasado 25 años desde que Beijing decidió quitar el derecho de ciudadanía a los hijos de ciudadanos de Hong Kong nacidos en China”.

“Si Hong Kong forma parte de la patria china, como dicen las autoridades de Beijing, ¿por qué algunas personas no pueden trasladarse a vivir de una parte a otra del país?”, se pregunta el misionero de 75 años.

La cuestión se remonta a los años inmediatamente posteriores a la transferencia de territorio en 1997, cuando Gran Bretaña cedió a China la ciudad de Hong Kong. “En aquel momento un grupo de personas nacidas en China de padres de Hong Kong pidieron que se les permitiera reunirse con su familia”, dijo el P. Mella. "Las autoridades locales llevaron el asunto a los tribunales: los jueces concedieron el derecho de residencia recién en el último recurso, con una sentencia promulgada el 29 de enero de 1999, y de esa manera 3.700 personas obtuvieron documentos de residencia en Hong Kong".

Sin embargo, el gobierno local no quedó contento con la decisión y pidió a Beijing que reinterpretara la Ley Básica, la mini constitución de la ciudad, y las cosas cambiaron: "Otras 15.000 personas pidieron el derecho de residencia en Hong Kong, pero se los negaron. Desde entonces llevamos adelante esta batalla”, añadió el sacerdote.

El movimiento de protesta continuó hasta 2011, cuando los dos gobiernos de Macao y Hong Kong declararon que sólo los niños menores de 14 años podían trasladarse de China continental a esas ciudades. "En aquel momento las autoridades locales nos dijeron que más adelante se ocuparían también de los mayores de 14 años", continúa el p. Mella. Pero en realidad nunca sucedió. "En 2019 se completó el traslado de los niños menores de 14 años y entonces volvimos a preguntar cuándo se concedería el derecho de residencia a todos los demás". La respuesta de las autoridades locales es siempre la misma: "Beijing no ha decidido nada todavía".

"En comparación con 25 años atrás, hoy ya no existe la misma urgencia de trasladarse a Hong Kong porque en China han cambiado muchas cosas", siguió explicando el P. Mella. “Y mientras tanto, los hijos de los hongkoneses ya son mayores y ahora tienen entre 50 y 60 años. Pero si se les permitiera reunirse con sus padres, sería importante".

El sacerdote del PIME afirma que continuará con esta batalla: "Últimamente los dos gobiernos, el de Hong Kong y el de Beijing, siguen reiterando la necesidad de invertir en la libre circulación entre las tres provincias chinas al norte de Hong Kong y la ciudad. Por eso es absurdo que los hijos no puedan reunirse con sus padres".

No parece haber ninguna verdadera razón para negar este derecho: “A los que habían regresado a China hace 25 años a la espera de la decisión del tribunal se les negaron los documentos de residencia en Hong Kong, cuando poco antes se los habían entregado a 3.700 personas que simplemente habían declarado que tenían derecho", comentó el misionero. Y el problema hoy afecta a 60 mil personas.

No es la primera sentada del padre. Mella, quien en el pasado también protestó para pedir la liberación de unos 2.000 miembros del movimiento democrático, en su mayoría estudiantes. “La policía me dijo que me quedara aquí, donde instalé mi tienda”, comentó. Hace unos días, después de visitar a un miembro de la Revolución de los Paraguas (el movimiento de protesta pacífica de 2014 que pedía el sufragio universal) que está en la cárcel, los agentes investigaron de inmediato cuáles eran las intenciones del religioso: "Me preguntaron si realmente estaba haciendo la sentada frente a la sede del gobierno. Están muy atentos a lo que hacen todos", dijo el P. Mella.

“Generalmente tratamos de sensibilizar a la población hablando sobre la situación de los hermanos y hermanas que están en la cárcel antes del Año Nuevo chino, que este año cae el 10 de febrero”, continuó el misionero. “Veremos si una vez finalizada esta acción por el derecho de residencia el 29 de enero comenzamos otra sentada frente a las cárceles”, concluyó.

"LINTERNAS ROJAS" ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADO A CHINA.

¿QUIERES RECIBIRLO TODOS LOS JUEVES EN TU CORREO ELECTRÓNICO? SUSCRÍBETE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE