La salud de Kadýrov y lo que está en juego en Chechenia

de Vladimir Rozanskij

La suerte del hombre fuerte de Grozni, cuyas milicias están en primera línea de la guerra en Ucrania, sigue siendo objeto de atención en Rusia a pesar de los vídeos (de fecha incierta) difundidos para desmentir que se encuentre en grave estado de salud. Chechenia es un terreno neurálgico para los equilibrios políticos en toda la Federación.

Moscú (AsiaNews) - El tema que acapara la mayor atención en las redes sociales rusas, tras la epopeya veraniega de la desaparición de Evgenij Prigožin, es el destino de la otra figura destacada de estos dos años de ardor bélico, el presidente de Chechenia Ramzan Kadyrov. Al igual que el antiguo "cocinero de Putin", el dirigente caucásico representa el ala extremista de la política y del ejército, que desearía exterminar a todos los "nazis ucranianos" hasta las fronteras de Polonia. Sus asaltantes conocidos como los Kadyrovtsy han estado en primera línea desde el comienzo de la invasión, sembrando sangre y terror como hicieron en años anteriores contra los islamistas del Isis en Siria, también para reivindicar la verdadera "ortodoxia musulmana" caucásica, reflejo precisamente de la patriarcal del moscovita Kirill.

Los rumores sobre el grave estado de salud de Kadýrov se suceden desde hace meses, de forma similar a los que circulan sobre las enfermedades del propio Vladímir Putin. El pasado febrero habían circulado fotografías en las que el líder de Groznyj aparecía gravemente hinchado, y en marzo se habló de la llegada a Chechenia de un famoso médico de Emiratos Árabes Unidos, especialista en enfermedades renales, noticia que también había acabado en las páginas del Bild alemán. Los rumores se habían apagado en verano, para reanudarse recientemente después de que Kadýrov grabara un vídeo en el que hacía un llamado a Estados Unidos y Occidente, pidiéndoles que levantaran las sanciones impuestas a su madre, sospechosa de encubrir los negocios ilícitos de su hijo en el extranjero.

En el vídeo, Kadýrov daba una extraña impresión, amenazando con una terrible venganza por la persecución de su madre y llamando a los europeos "bestias que llevan una vida de imbéciles", pero balanceándose de forma antinatural y sin quitarse la parte inferior del chaleco del torso. Según algunas fuentes, Kadyrov fue incluso ingresado en la Clínica Central de Moscú, alrededor de la cual podían verse varios hombres y vehículos de vigilancia, que intentaban no crear demasiado alboroto, manteniendo la situación en silencio. Mientras tanto, el 10 de septiembre, el canal de Telegram Bčk-Ogpu afirmaba que Kadýrov había matado salvajemente a su médico y viceprimer ministro checheno, Elkhan Suleymanov, sospechoso de intentar envenenarle. La historia es sensacionalista, pero también tendría algunos paralelismos bastante plausibles, por las acusaciones públicas hechas por Kadýrov debido al deterioro de su estado de salud, y por la desaparición de Suleymanov tras conocerse la noticia, nadie le ha visto en absoluto.

Suleymanov es un destacado especialista en cirugía y oncología, que había trabajado en Alemania y Moscú, y desde 2014 se había puesto prácticamente en exclusiva al servicio de la familia de Kadírov, llegando a ser también ministro de Sanidad y viceprimer ministro. En Groznyj también abrió su propio centro especializado, el Respublikanskij Onkodispanser, del que ya no se tienen noticias. El 15 de septiembre, sin embargo, la noticia de su muerte fue sustituida por la del supuesto ingreso de Kadýrov en un hospital, difundida por los servicios ucranianos y apoyada por numerosos blogueros y diversos sitios, que afirman que el líder de Chechenia está en coma, o incluso ya muerto. Ni la confirmación ni el desmentido han llegado de Moscú, y el asunto está ocupando la escena informativa más que la aventura final de Prigožin.

Así, han aparecido vídeos en los que Kadýrov tranquiliza sobre su salud y maldice a todos los que le acosan a él y a su familia, pero incluso éstos suscitan dudas sobre su autenticidad o datación. El hecho es que la muerte de Kadyrov podría provocar reacciones bastante turbulentas, mucho más que la propia muerte de Prigožin; algunos comentaristas escriben que "la dictadura de Putin empezó en Chechenia y podría acabar en Chechenia, igual que la guerra en Ucrania empezó en Crimea y podría acabar en Crimea", donde los Kadyrovtsy son los principales combatientes para contrarrestar la contraofensiva de Kiev.

Chechenia es, en efecto, un terreno crucial para el equilibrio político de toda la Federación Rusa y para frenar los impulsos independentistas no sólo en el Cáucaso, sino en todas las regiones y etnias dominadas por Rusia. Y la personalidad de Kadyrov está estrechamente vinculada a la del presidente Putin, por lo que su incierto destino podría sacudir a toda la casta del Kremlin.

Foto: Flickr / Clay Gilliland